La empresa sueca Northvolt recicla las baterías que ya cumplieron su ciclo de vida separando sus componentes; con el litio, implementa un proceso para que pueda usarse cuantas veces sea necesario
En este mundo cambiante que nos toca diseñar, construir y vivir, las soluciones a las necesidades urbanas están en constante transformación. A nuevos desafíos, aparecen innovaciones tecnológicas que buscan resolverlos y acompañar los movimientos de la población en las ciudades.
Pensar en una ciudad inteligente implica imaginar dinamismo, variación, datos que alimentan nuevos procesos y que mejoran los que ya están vigentes. Si bajamos esto al plano de la vida cotidiana de quienes habitamos los epicentros urbanos, será más fácil verlo en casos concretos.
Los vehículos eléctricos son un ejemplo vivo que acompaña el ciclo de la innovación urbana, con múltiples beneficios pero aun con algunos desafíos. En distintas partes del mundo comienzan a incorporarse a gran escala como una solución para disminuir la circulación de vehículos que utilizan combustibles fósiles, caracterizados por ser contaminantes para el ambiente. Mientras la presencia de este tipo de movilidad eléctrica crece, también empiezan a sonar alarmas sobre el impacto ambiental que pueden tener las baterías de litio que reemplazan al combustible. Pero para superar este punto débil, los procesos de reciclaje entran en escena para reinventarse y ganar protagonismo junto a empresas tecnológicas. ¿La tecnología como aliada? Eso sí que suena a una solución inteligente, veamos.
El nombre que aparece fuerte y marca la cancha a sus competidores en materia de movilidad eléctrica es Tesla, la empresa fundada por Elon Musk, que lidera los desarrollos tecnológicos basados en energía eléctrica. Para dar un paso anticipado a las repercusiones por el desecho de baterías de litio, que pueden terminar utilizadas en rellenos de terrenos y contaminar la tierra y el agua, Tesla incluyó dentro de su servicio al cliente un proceso dedicado a extender la vida útil de las baterías de sus vehículos y, una vez que ya alcanzan el máximo uso posible, asegura el reciclaje al 100% de los componentes de sus baterías para recuperarlos y reutilizarlos una y otra vez.
Desde el mundo Tesla se desprende otra empresa que asoma a la cabecera de los unicornios tecnológicos. Se trata de la sueca Northvolt, fundada por un ex vicepresidente de la organización de Elon Musk. La startup cuenta con inversores internacionales de la escala de Goldman Sachs y su objetivo es prevenir el impacto ecológico y social que las baterías de litio pueden generar si son desechadas en vertederos.
La empresa propone el reciclaje local de aquellas baterías que cumplieron su ciclo y el uso de los materiales recuperados como materia prima para baterías nuevas, de manera que la cadena de producción y suministro también sea sustentable. Su proceso innovador consiste en triturar y filtrar las baterías desmanteladas para luego separar sus diferentes materiales. Aluminio, cobre, plástico, entre otros, son entregados a empresas de la industria que se ocupan de reciclarlos. Con los componentes restantes, como níquel y litio, Northvolt implementa un proceso para devolverlos al estado que las baterías nuevas requieren y de esta manera pueden reutilizarse cuantas veces sea necesario.
Cuando se complementan las decisiones estratégicas con el desarrollo tecnológico y el cuidado del ambiente en el que vivimos, las soluciones aparecen incluso antes de que los problemas lleguen a dejar huella. Hacia ese modelo de gestión se dirigen las ciudades inteligentes con un potencial que puede transformar el mundo urbano. Abramos los ojos y los oídos ante este nuevo paradigma.
Más leídas de Autos
"Para agilizar y modernizar". El Gobierno eliminó un certificado clave para la transferencia de autos usados
Inversión de US$270 millones. Stellantis fabricará un nuevo SUV en la Argentina desde este año: todos los detalles
En qué cambió. Así es el Toyota Corolla Cross renovado que llegará en breve a la Argentina