Cuál es la gran oportunidad de la Argentina, según uno de los CEOs más importantes del mundo

Si hay una empresa que sabe lo que es operar en la Argentina, es Siemens. Su llegada al país se dio en el año 1908 y apenas tres años después anunciaban la construcción de su primera fábrica local. Desde entonces, el gigante industrial alemán -que tiene en su haber, entre muchas otras cosas, la construcción del obelisco porteño en 1936- siempre estuvo presente y atravesó todas las crisis económicas y cambios de reglas.

El 2023 no es un año más, entre la contienda electoral y el delicado momento económico, con una inflación que llegó al 115,6% en 12 meses (entre julio 2022 y junio 2023, según el Indec) y un dólar que superó los $500. Son tiempos de incertidumbre, pero con grandes oportunidades. Hace unos meses, se celebró en San Carlos de Bariloche el Foro Mundial de Hidrógeno Verde, y días atrás fue la inauguración del gasoducto Néstor Kirchner. Eventos que están íntegramente relacionados: la energía es la nueva ventana de oportunidad de la Argentina. Ese es, a grandes rasgos, el marco en el que juega el país hoy. Y Siemens no es ajeno a ello.

En medio de un día gris, con frío intermitente y mucho viento, la Ciudad de Buenos Aires recibió por apenas unas horas a Roland Busch, presidente y CEO global de Siemens. El ejecutivo nacido en Erlangen, Alemania, pisó tierra argentina en el marco de una gira por varios países de la región. Tras un largo tiempo sin visitar Sudamérica, el número uno de la compañía a nivel mundial recibió a LA NACION para un diálogo exclusivo.

- Siemens está detrás de muchas cosas en materia de energía y tecnología, ¿dónde está jugando fuerte la compañía hoy en día?

- Nosotros decimos que estamos transformando la columna vertebral de las economías. Trabajamos en el área de industria, en la parte de producción y manufactura; en el sector energético, la movilidad y el cuidado de la salud. Ahí es donde Siemens está jugando fuerte, como también en el ámbito tecnológico. Queremos mejorar la gestión de la infraestructura, la forma de producir, transportar a la gente y volvernos más productivos.

- ¿Qué se está viendo a nivel mundial? Con la pandemia y la guerra no se auguraban buenas proyecciones para 2023...

- Vemos una desaceleración de las economías después del Covid y los problemas de abastecimiento en el mundo. Hay recesiones en algunos mercados para luchar contra la inflación, como en Estados Unidos y Europa; y China después del Covid cambió su política de crisis y no está saltando en términos de crecimiento, principalmente por una reducción del gasto en la población. Aún así, anunciamos un programa de inversión de €2000 millones para China, Singapur, Alemania y otros mercados. Vemos un alza por la creencia de que se asientan en trayectorias de crecimiento apoyadas en lo que llamamos mega trans, que tiene que ver con el cambio climático, la globalización, automatización, digitalización y el envejecimiento poblacional.

- ¿Qué otras inversiones hay en carpeta?

- Lo que estamos haciendo es invertir en distintas áreas. Por ejemplo, en lo que es movilidad anunciamos una inversión de €220 millones en Estados Unidos, en la Costa Oeste. Hay inversiones de smart infraestructure en Alemania y México y se sumarán más países. Queremos también aumentar nuestra capacidad productiva donde hay mercados jóvenes, como el caso de India.

- Se habla mucho en el mundo de esto y ustedes pusieron un claro objetivo, ¿es posible alcanzar la carbono neutralidad en 2030?

- Sí, tengo mucha confianza de que lo vamos a lograr. Agregamos una inversión de €620 millones a nuestra operación para ello. Está en nuestras manos y lo vamos a lograr.

- ¿Y cuál es el próximo paso? Logramos la carbono neutralidad, el uso de autos eléctricos, ¿y después?

- No sé si se trata de qué viene después, sino de qué más hay que resolver. Se usan muchos recursos, creo que lo próximo sería una economía circular donde haya que, por ejemplo, reciclar. Hoy pensamos en producir baterías y después en cómo reciclarlas, por mencionar un caso. Por otro lado, tenemos que pensar en cómo preservar nuestra biodiversidad. Estamos extinguiendo muchas especies y es algo que tiene que terminar para lograr un equilibrio. No es solo eficiencia energética o energía verde, sino también biodiversidad y reciclaje.

Argentina, entre un contexto difícil y una oportunidad

No solo lo analiza Roland Busch, sino que lo hacen varios expertos. El país puede diversificar su operación y sumar al sector agropecuario el empuje del sector energético. Para ello, necesita estar a tono con lo que demanda el mundo. Como se destacó anteriormente, en los congresos globales ven con buenos ojos el devenir de la Argentina. Eso sí, si el país acelera procesos y se ordena.

- Llevan 115 años operando en la Argentina y 160 en el mundo. ¿Cuál es el balance? ¿Qué novedades se vienen?

- Estamos hace más de 160 años y planeamos quedarnos más. Si me preguntás a mí, creo que lo mejor está por venir. Si hablamos de Sudamérica, con la Argentina a la cabeza y excluyendo a Brasil, estamos hablando de un mercado de un billón de euros (US$1090 millones, en español). Tenemos 3300 personas y queremos expandirnos a 3800, aproximadamente 200 [empleados nuevos] van a ser para software. [En Argentina] hablamos de litio, hidrógeno verde... hay un potencial enorme.

- En una entrevista que dio en India habló de la inflación pero sin demasiada preocupación; sin embargo, la Argentina es un país acostumbrado a vivir con inflación. ¿Cómo se opera en este contexto?

- ¿Cómo se opera o cómo se debería operar?

- Las dos...

- Yo manejo una empresa, no un país, pero en mi humilde opinión necesitás tener lo básico resuelto. Tenés que ser competitivo en el mercado internacional y jugar fuerte, entender cuál es el diferencial frente a otros países. Argentina tiene un montón para dar y un gran potencial en renovables, muchos recursos naturales, alimentos y una población joven. Argentina tiene un gran futuro.

- ¿Cómo ve ese futuro? Más teniendo en cuenta que este es un año electoral...

- Pase lo que pase, elijan al que elijan, vamos a estar para dar nuestro apoyo y nuestra tecnología. Sigo creyendo que hay que hacer la tarea para generar un buen clima de inversión. Europa está buscando energía limpia y América Latina, Argentina en particular, puede recibir mucho apoyo de Europa en esa materia.

- ¿Cómo observa las inversiones de sus clientes en la Argentina y América Latina? ¿Cuál es la tendencia?

- La tendencia es que están invirtiendo más. Si hubiera un espacio más estable, invertirían todavía más. Aún así, están viendo las oportunidades que difieren según cada país, como Chile, que está mejor posicionado que Argentina en la explotación del litio, por ejemplo. Si me preguntás por nuestros clientes, puedo decir que la proyección para Argentina en los próximos cinco años es duplicar el crecimiento de nuestros mercados.

- Recursos naturales, potencial, talento... ¿Qué necesita el país para convertirse en el gran productor de energía del mundo?

- Fundamentalmente, capital y personas, además de generar un ambiente agradable para las inversiones. Tienen que atraer capital, inversión, acá tienen buena educación y buenas universidades pero lo más importante es que haya un ambiente estable. Es necesaria una estabilidad en el sistema político y generar atracción para las inversiones.

- ¿Cómo avanza la instalación de cargadores eléctricos en el país? ¿Es posible pensar en la movilidad eléctrica a nivel masivo?

- Es cuestión de tiempo. En Argentina viene creciendo y lo hará aún más con la reducción de costos, pero es necesario ofrecer una buena infraestructura. No se van a vender autos eléctricos si no hay cargadores y también es necesario mejorar la red eléctrica. Es ahí donde Siemens está jugando.

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