Antes del traspaso del subte siguen las críticas macristas

"El gobierno de la ciudad se está haciendo cargo del subte sin ningún tipo de recursos, porque el gobierno nacional no ha demostrado tener ningún interés en acordar un traspaso razonable ni en ocuparse de las obras pendientes", disparó ayer la vicejefa de gobierno porteño, María Eugenia Vidal.

Tal como adelantó ayer LA NACION, Vidal confirmó las subas en la tarifa de peaje, en los combustibles y en las patentes de los autos de alta gama para financiar el subte porteño una vez que la Ciudad se haga responsable de su operación. "El aumento del impuestos se elimina automáticamente cuando el gobierno nacional, ya sea voluntariamente o por la vía judicial, nos dé los recursos que corresponden", reiteró la vicejefa de Mauricio Macri.

Un día después de que se conocieran detalles del proyecto que el Ejecutivo enviará pasado mañana para hacer efectivo el traspaso, desde la empresa concesionaria del servicio, Metrovías, emitieron un comunicado para dejar en claro su postura.

"Los 11 meses transcurridos desde la suspensión del traspaso demandaron realizar grandes esfuerzos y un intenso trabajo para seguir transportando a casi un millón de pasajeros por día, en el marco de una situación económica financiera que generó una deuda que asciende a más de 150 millones de pesos en concepto de subsidio y tarifas, sumado a los más de 70 millones de pesos adicionales que la empresa aportó a los fines de cumplir con los acuerdos paritarios y garantizar la paz social en un servicio vital para la ciudad", asegura el comunicado.

"Dicha situación, sostenida durante casi un año, fue en detrimento de la mayoría de los estándares de calidad de un servicio de transporte –afirma la empresa concesionaria–. Sin embargo, y gracias al esfuerzo de todas las personas que integran la compañía, la confiabilidad y seguridad de la operación del subte se mantuvieron intactas."

Según aseguró Vial en declaraciones radiales, "por un castigo del gobierno nacional" los porteños "van a tener que asumir" el servicio "sin ningún tipo de recurso".

La funcionaria reconoció que las subas se proponen, pero que desconocen el dinero que demandará la administración del subte. "Tenemos previsto un período de 60 o 90 días para hacer una auditoría sobre los costos. No hemos tenido acceso a la contabilidad de la empresa. El número final no está claro", reiteró.

Sin embargo, Vidal insistió en que el gobierno porteño "recibe un subte quebrado", con un "déficit de funcionamiento operativo arriba de los 1000 millones de pesos (anuales), sin tocar todas las obras de inversión que deberían haberse hecho en los últimos años".

Algunas asociaciones de defensa de consumidores y usuarios criticaron también la decisión de Macri de aumentar distintos impuestos para hacerse cargo del subte.

El presidente de Asociación Civil Cruzada Cívica, Mariano Ángel Gendra Gigena, opinó que "es una vergüenza" que el macrismo pretenda que el financiamiento del subte "lo solventen los usuarios de otros medios de transporte", en referencia al aumento del 10% en los peajes de las autopistas porteñas.

"No puede ser que el conductor de un vehículo que ingrese en la ciudad de Buenos Aires por una autopista tenga que pagar un peaje más caro para que funcione un servicio que no usa", señaló a la agencia Télam.

"La plata del financiamiento del subte saldrá del bolsillo de los usuarios de otros servicios", criticó el titular de la Unión de Consumidores de Argentina, Fernando Blanco Muiño. Ambos coincidieron en la "indefensión que tienen los usuarios ante los aumentos".

Subas para financiar la red

La Ciudad reclama a la Nación obras e inversiones

• "El aumento del impuesto se elimina cuando el Gobierno nos dé los recursos que corresponden"
  
  María Eugenia Vidal
  
  Vicejefa de Gobierno porteña