Avanza la Villa Olímpica con un interrogante: ¿será el impulso para resolver el déficit habitacional?

En la misma ciudad donde el sector inmobiliario construye miles de metros cuadrados al año más de medio millón de personas necesitan algún tipo de solución habitacional. No sólo habitantes de villas y asentamientos, tal vez, el sector más postergado de la población y con necesidades edilicias más urgentes, sino también aquellos imposibilitados de acceder a créditos y a la vivienda propia.

A falta de una planificación a mediano o largo plazo que permita pensar que el déficit habitacional podría reducirse en los próximos años, la edificación de los 31 edificios de la Villa Olímpica, un barrio para 7000 personas, como suelen decir en el Gobierno porteño, crece en forma de política de Estado que combina el deporte con los valores del olimpismo y un fin social cuando culminen los Juegos Olímpicos de la Juventud 2018 . Pero, ¿es una medida paliativa o el comienzo de un proceso que, combinado con otros proyectos, pueden marcar la solución habitacional?

Al menos una de cada tres familias porteñas es inquilina, según los últimos datos disponibles. Se trata de 343.000 hogares en estas condiciones a los que se deben sumar las 132.570 familias que necesitan una solución habitacional y las 72.000 que demandan una vivienda nueva. Las 1200 unidades que tendrá la Villa Olímpica serán destinadas a los vecinos de la comuna 8 que incluye los barrios de Villa Soldati (donde se encuentra la Villa Olímpica), Villa Riachuelo y Villa Lugano. Se podrá acceder a ellas a través del Instituto de la Vivienda (IVC) o de créditos blandos gestionados, según la necesidad del interesado.

“Todas las viviendas sociales serán para la gente de la zona. Los vecinos preguntan cuándo se podrán anotar”, dijo días atrás el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta . “Todos deberán pagar para acceder a una vivienda, con un plan acorde a la situación económica de cada interesado. Nunca consideramos regalar las viviendas”, diferenció.

En el predio del Parque de la Ciudad, donde ya se abrió una calle entre las avenidas Fernández de la Cruz y Roca que pasa por el hospital Dra. Cecilia Grierson y que se integrará a la ciudad, se están construyendo 125.000 metros cuadrados a los que se le sumará toda la infraestructura necesaria de servicios públicos. Son departamentos de uno, dos y tres ambientes que, se espera, estén listos seis meses antes del comienzo de los Juegos Olímpicos. Primero los utilizarán los deportistas, luego serán comercializados. El gobierno estudia lanzar una preventa de las unidades, aún en plena etapa de construcción.

“Habrá distintos formas de acceder a las viviendas. A través del IVC lo podrán hacer aquellas personas que tengan dificultades económicas; el segmento de clase media seguramente se concentrará en otro tipo de créditos. Tendremos un sistema de puntaje para asignar las viviendas y no hacerlo a dedo. Se hará con mucha transparencia”, apuntó el ministro de Desarrollo Urbano de la ciudad, Franco Moccia.

La urbanización del predio del Parque de la Ciudad se suma a la que debería comenzar antes de fin de año en la villa 20. En una etapa inicial se construirán 552 viviendas en el terreno conocido como Papa Francisco, según anunció Rodríguez Larreta en agosto pasado. Todo el conjunto forma parte del objetivo del gobierno porteño de potenciar la zona sur de la ciudad.

El Parque de la Ciudad tiene una extensión de 100 hectáreas de las cuáles 49 se mantendrán como espacio verde y 20 serán destinadas a calles, veredas y boulevares. Habrá otras 30 hectáreas que se destinarán a: nuevos desarrollos comerciales (20 ha), villa olímpica (3,5 ha), y usos públicos como hospitales y escuelas (7 ha). En esta distribución asoma una polémica: el uso de espacios públicos para fines privados, como ocurrirá en el predio que hoy pertenece al Tiro Federal y donde se construirá el Parque de la Innovación.

“Por supuesto que es importante construir viviendas que como legado implique la mixtura de distintos sectores sociales. El problema es que si la única forma de hacerlo es cargarse parques, abre un interrogante sobre la decisión. El predio cumple una función ambiental en una ciudad donde esos espacios son escasos”, razonó el director del área de Derechos Económicos, Sociales y Culturales del Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), Eduardo Reese. “¿Hay que organizar unos Juegos Olímpicos para hacer infraestructura? Esa es una obligación del Estado más allá de los Juegos Olímpicos”, agregó.

La urbanización proyectada en la zona agrega otros interrogantes que merecen ser atendidos. Como el que plantea la Asociación Civil por la Igualdad y la Justicia (ACIJ). “Promover el sur es importante por la calidad de vida de los vecinos, pero hay que ser muy cuidadoso de que no sea excluyente para los sectores más vulnerables del barrio”, argumentó Pablo Vitale, coordinador del área de Derecho de la Ciudad de ACIJ.