Buscan el consenso vecinal para avanzar con una urbanización en Villa Lugano
La Ciudad concursó la edificación de 1000 viviendas en Papa Francisco y pagó casi $ 1.000.000 a los ganadores; el proyecto se canceló por críticas de los beneficiarios
"Una solución inadecuada": así calificaron los vecinos de la villa 20, en Villa Lugano, el proyecto de urbanización que la Ciudad tenía planeado ejecutar en el aledaño predio Papa Francisco. Objetaron el diseño presentado y el tipo de materiales previstos, y además reclamaron por no haber sido invitados a participar de la discusión. Tras esos cuestionamientos, el gobierno porteño decidió descartar la iniciativa pese a ya haber llamado a un concurso y elegido dos ganadores. También convocó a los vecinos a evaluar una nueva propuesta.
"Creemos que la solución ofrecida no era adecuada para nuestra realidad. Queremos materiales tradicionales: cemento y ladrillo. Nada de innovaciones o propuestas extrañas", dijo Eric Campuzano, vecino de la villa y secretario de Tierra y Vivienda de la Mesa de Reurbanización. Y recordó que aquel proyecto nunca fue presentado a la junta de vecinos para que lo considerara.
El terreno de Pola y Fernández de la Cruz fue tomado en febrero de 2014 por 700 familias, que lo bautizaron como barrio Papa Francisco. La ocupación duró seis meses y concluyó con un desalojo compulsivo coordinado entre la Policía Metropolitana y la Gendarmería Nacional. Enseguida, la jueza federal Elena Liberatori -que ya dirigía un expediente relacionado con la urbanización de la lindera villa 20- ordenó también la urbanización del predio de 12 hectáreas.
En rigor, la toma obedeció al reclamo por el incumplimiento de la ley 1770, que en 2005 ordenó urbanizar esa villa, donde se calcula que viven más de 40.000 personas.
Con el fin de construir 1000 viviendas sociales en Papa Francisco, el Gobierno porteño seleccionó dos proyectos, surgidos tras sendos llamados a concursos. Allí se irían mudando las familias de la villa 20 que no pudieran permanecer en sus casas durante las futuras tareas de urbanización del asentamiento, que aún no tienen fecha.
El plan oficial era ejecutar esas 1000 unidades en cuatro etapas de 250 cada una. La Ciudad abrió junto con la Sociedad Central de Arquitectos (SCA) cuatro concursos con el objetivo de seleccionar una propuesta para cada módulo.
Del primer concurso (al que se presentaron 50 participantes) resultó ganador el estudio Bares, de extensa y reconocida trayectoria; diseñó el Teatro Argentino de la Plata y remodeló el Centro Cultural Kirchner.
El segundo concurso (con 77 participantes) fue ganado por los arquitectos Matías Beccar Varela y Miguel Altuna. Tras descartar la ejecución de ambos proyectos, el gobierno porteño canceló las dos convocatorias restantes.
Enrique Bares, asesor del proyecto de su estudio, explicó que siguieron con rigor el master plan formulado por la Ciudad y que presentaron un sistema de construcción "muy tradicional": hormigón y mampostería. "La única innovación fue que incluimos techos verdes: una capa de tierra para lograr una optimización térmica y ahorrar energía", dijo Bares. Para el interior de las viviendas propusieron un sistema de tabiques movibles que permiten distintas combinaciones.
Según informó Beccar Varela, Pablo Roviralta, presidente del Instituto de la Vivienda de la Ciudad (IVC), le explicó que su propuesta no se ejecutaría por ser "muy exótica".
Los proyectos descartados eran "muy buenos a nivel arquitectónico, pero tenían inconvenientes al momento de llevarlos al territorio", respondió a LA NACION Franco Moccia, ministro de Desarrollo Urbano porteño, que supervisa el plan. Confirmó que existieron objeciones de los vecinos: "Probablemente se deba a un déficit de nuestra parte al momento de plantear las bases del concurso", admitió. Recordó que el resultado de los concursos no es vinculante, por lo que la Ciudad no está obligada a ejecutar las propuestas ganadoras.
En cambio, el gobierno porteño respetó el pago de los premios correspondientes, que al momento ascenderían a un total cercano a $ l.000.000. "Todas las erogaciones fueron transferidas a la Sociedad Central de Arquitectos en octubre del año pasado. El segundo pago se realizará una vez que los ganadores presenten la documentación necesaria ante el ministerio", indicó Moccia. Este segundo desembolso superaría los $ 600.000.
La bases del concurso establecían premios de $ 320.000 para cada ganador; de $ 110.000 para los segundos lugares, y de $ 50.000 para los terceros premios; son los pagos ya efectuados. Además, cada ganador recibiría otros $ 320.000 por realizar ajustes a partir de las críticas y recomendaciones del jurado; son los montos adeudados.
Los reiterados intentos de comunicarse con autoridades de la SCA no fueron atendidos.
Alejandro Amor, defensor del pueblo de la ciudad, también criticó las características del master plan oficial: "Por la altura de las edificaciones y la densidad habitacional estipuladas en las bases de los concursos, la urbanización se iba a convertir en un gueto", advirtió.
La cancelación de los concursos tercero y cuarto originó que la legisladora Paula Oliveto (Coalición Cívica) presentara a principios de julio un pedido de informe para que el Poder Ejecutivo explique los motivos de la decisión y el futuro de las etapas 1 y 2. La Ciudad todavía no había anunciado que no los ejecutaría.
Para reemplazar los proyectos suspendidos, el IVC retomaría otro que había sido presentado en la Legislatura hace dos años, de los arquitectos Beatriz Pedro y Miguel Estrella, que asigna mucha participación a los vecinos, según explicó a LA NACION la legisladora del Frente para la Victoria Paula Penacca, vicepresidenta de la Comisión de Vivienda.
Así, la urbanización de Papa Francisco y la de la villa 20 ordenadas por la Legislatura y la Justicia todavía son deudas pendientes.
Otros casos en los que hay negociaciones
Villa Rodrigo Bueno
El 29 de este mes, el gobierno porteño deberá presentar ante la Justicia la propuesta que definirá el futuro de la villa Rodrigo Bueno, junto a la Reserva Ecológica de Costanera Sur. Hoy viven allí 1240 familias.
Villa Fraga
La obra para extender la avenida Triunvirato entre Elcano y Lacroze será el primer paso de una reorganización de esa zona de Chacarita, que incluirá la urbanización la villa Fraga, habitada por unas 2500 personas.
Villas 31 y 31 bis
La urbanización de estos asentamientos de Retiro pretende ser la "nave insignia" de la gestión de Horacio Rodríguez Larreta. El plan, a punto de definirse, incluye la mudanza a las villas del Ministerio de Educación.