El proyecto barrial que logró cambiar una vieja terminal de colectivos por un espacio verde a metros de Puente Saavedra

La creación de la nueva plaza cierra un viejo y polémico capítulo que se generó con el denominado conflicto de la Manzana 66, en Balvanera

Mauricio Giambartolomei

LA NACION

El Gobierno porteño prepara la apertura de un nuevo espacio verde en la ciudad. En modo inauguración, dándole visibilidad a una de sus políticas que más impulsa, Horacio Rodríguez Larreta podría estar la semana próxima en la presentación de un sitio en Saavedra que pondrá punto final a una larga polémica relacionada con otro espacio ubicado lejos de allí, en Balvanera, el denominado “conflicto de la manzana 66″.

Para entenderlo, hay que ir por partes. Lo más cercano es la apertura del espacio verde de 2800 metros cuadrados sobre la calle San Isidro Labrador, entre Vedia y Pico, donde funcionaba una vieja estación terminal y de maniobras de la línea de colectivos 151 que, desde la semana próxima, estará disponible para los vecinos de la zona. El lugar, que está terminando de ser acondicionado, fue moneda de cambio de un contrato de permuta entre un privado y el Gobierno porteño.

¿Cómo se realizó el acuerdo? El propietario de la Manzana 66 (en el polígono delimitado por las avenidas Jujuy y Belgrano y las calles Catamarca y Moreno) cedió ese terreno donde pesaba un reclamo vecinal para construir una plaza; a cambio, la Ciudad le cedió un terreno en Saavedra. En el 40% de ese predio, el privado se comprometió a instalar un espacio público sin costo para el Estado porteño (salvo el mantenimiento posterior), pero en el 60% restante podrá construir un desarrollo inmobiliario de acuerdo a los usos que se permitan en la zona. Entonces allí podría proyectarse, en un futuro, un complejo de viviendas, oficinas, locales comerciales y gastronómicos.

“Lo más importante de este proyecto es que se genera un espacio verde y público para los vecinos en un lugar donde se estacionaban colectivos. A partir de ahora se cambia contaminación ambiental, huella de carbono por más verde”, destacan en el Gobierno. La plaza fue consensuada con todos los actores del barrio, además del compromiso generado por el sector privado que está realizando la obra.

El proyecto es considerado como uno de los más simbólicos en la generación de nuevos espacios públicos y verdes, en la misma línea que el de la manzana del predio donde hasta 2018 funcionó la Sastrería Militar, en Las Cañitas. Allí, entre las calles Huergo, Clay, Báez y la avenida Dorrego, se están terminando de alistar más de 6700 metros cuadrados y se espera que estén listos a mitad de año.

Entre las características principales que tendrá la nueva plaza de Saavedra se destacan dos caminos principales que delimitan los diferentes sectores donde hay mesas, zonas de descanso con equipamiento, bebederos, bicicleteros y una gran área con juegos para niños. En el recorrido interno, distintos tipos de árboles y arbustos generan un efecto de oasis urbano, como parte del diseño.

El contrato de permuta de Manzana 66 fue el capítulo final de una polémica con los propietarios de ese lote en Balvanera donde se proyectaba construir un microestadio para 18.000 personas. En el epílogo todo se resolvió con el intercambio de propiedades para que la ciudad gane dos espacios públicos y el privado pueda sacar un rédito.

El predio de Saavedra se encuentra en el polígono comprendido entre la avenida San Isidro Labrador, las calles Pico y Vedia, y la continuación de Moldes. Tiene una superficie total de 6550 metros cuadrados y era utilizado como playa de maniobras de la línea de colectivos y también como cocheras. “Se acordó que el 40% de la parcela sea destinado a nuevo espacio público y verde, que el privado construirá y cederá como una servidumbre administrativa al Gobierno de la Ciudad, que será responsable de su mantenimiento”, dice el contrato.

“Este nuevo espacio público nace de la cooperación entre el sector público y el privado. El proyecto comenzó hace cuatro años con la permuta de la manzana 66, que tanta mejora tuvo para el barrio. En este caso es igual: vamos a lograr un fuerte impacto para Saavedra, porque donde antes funcionaba una terminal de colectivos, que contaminaba las 24 horas, vamos a tener mucho verde para los vecinos”, sintetizó el secretario de Desarrollo Urbano, Álvaro García Resta.

Vieja historia

La historia cuenta que en 2016 la Legislatura porteña había aprobado la creación de una plaza en la Manzana 66. En esa ley quedó establecido que el dueño del predio podía recibir, a modo de compensación, los terrenos en Saavedra que tenían el mismo valor en el mercado inmobiliario.

En ese momento las agrupaciones vecinales festejaron la medida, ya que desde 2011 venían reclamando la creación de un espacio verde y público cuando comenzaron a demolerse las instalaciones de la manzana situada cerca de la estación de trenes de Once. La propuesta para construir el estadio, con tres subsuelos de cocheras, un hotel y restaurantes, se lanzó en 2014.

“La zonificación del lugar, con características comerciales, permite la edificación de ese tipo de obra. Resta conocer el detalle para analizarlo y verificar que cumpla con la normativa y no perjudique a los vecinos”, decía en ese momento el Gobierno. Sin embargo, la organización de vecinos en diferentes agrupaciones fue más fuerte que la intención de la productora que llevaba adelante la propuesta, que quedó descartada para darle lugar a la nueva plaza.

Hace dos meses la Ciudad reafirmó su compromiso de generar “65 manzanas nuevas espacios verdes, gratuitos y libres” entre las que se destacan 12 parques en los próximos años. Entre los más destacados por Rodríguez Larreta se encuentran las obras en el predio de la ex Ciudad Deportiva de Boca, donde funcionará Costa Urbana, con 50 manzanas de parque público de cara al río, de las cuales 30 serán completamente verdes.

También se incluyen el Polo Tecnológico y Educativo de Núñez que tendrá ocho manzanas de espacio público; el Parque Ferroviario Colegiales, con 18.000 metros cuadrados de verde; la construcción de la plaza y Fitz Roy; y el avance del programa Calles Verdes.

Las otras obras destacadas son:

• BA Costa: el plan para recuperar la costanera de la Ciudad incluye la creación de Parque del Vega (5 hectáreas de espacio verde frente al río); Punta Carrasco (8,2 hectáreas de espacio público); Parque Golf (8,8 hectáreas); y Plaza AMIA (3.200 metros cuadrados).
• ­Rodrigo Bueno: 3100 metros cuadrados de espacio público en Costanera Sur.
• Playón de Chacarita: 5400 metros cuadrados de espacio público.
• Barrio 20: 6700 metros cuadrados de espacio público en Villa Lugano.

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