El trasfondo de la millonaria auditoría que apuró la decisión de Macri

Mediante un sorpresivo acto y con el eco de las cacerolas del 8N, Mauricio Macri anunciaba el pasado 13 de noviembre que la Ciudad se haría cargo de las seis líneas de subterráneos y el Premetro.

El jefe de gobierno porteño justificó su decisión en el estado "crítico" de la red y usó como respaldo una costosa auditoría encargada a una empresa española. Se trata de Trasnports Metropolitans de Barcelona (TMB), que alertó al gobierno porteño por la delicada situación del servicio.

Según pudo averiguar LA NACION, la empresa catalana trabajó durante agosto, septiembre y parte de octubre en la auditoría y presentó en noviembre el informe preliminar con el que Macri anunció el esperado traspaso.

La auditoría

Fuentes cercanas a aquel proceso dijeron a este medio que fue el propio gobierno porteño el que apuró a la empresa española para tener los datos del relevamiento lo antes posible, y poder capitalizar así uno de los máximos reclamos de la masiva manifestación del 8 de noviembre, la falta de líderes en la oposición.

Desde el gabinete del PRO niegan esta versión y sostienen que el anuncio se realizó luego de que la empresa europea procesara los datos a su tiempo. Lo cierto es que el informe presentado hasta el momento por Trasnports Metropolitans de Barcelona cuenta con 12 páginas de información no del todo clara, datos repetidos y hasta algún error de tipeo. Por el estudio, Subterráneos de Buenos Aires Sociedad del Estado (Sbase) pagó cerca de 400.000 euros.

El informe es un resumen de lo recolectado durante la auditoría. Fuentes de la empresa española contaron a LA NACION que el documento completo estará en manos del ejecutivo porteño antes de fin de año.

Los puntos más críticos del informe

"Hemos llegado a la conclusión con mi equipo de que si no nos hacemos cargo del subte, aunque sea en estas condiciones, lo que vendrá a futuro va a ser peor. La línea que más sufre es la A, con formaciones que van a cumplir 100 años, y el estado en que se encuentra la red es crítico", señaló Macri durante el anuncio. Se refería a los 19 trenes marca Brugeoise, construidos entre 1913 y 1923.

Sobre esas formaciones, la auditaría española sostiene: "No se considera adecuado mantener la oferta con los trenes Brugeoise y se recomienda su retirada del servicio comercial". Se señala que la estructura de madera de esos coches tienen "baja resistencia al fuego y al impacto".

Peligro latente

Otro de los puntos más preocupantes del informe tiene que ver con el diseño de los trenes de la línea C, situación que genera un escenario crítico para la seguridad. Según TMB, las baterías del tren se encuentran alojadas debajo de los asientos de los pasajeros y no tienen la ventilación suficiente. "Existe un peligro latente de explosión por el hidrógeno que desprende la electrolisis", explica la auditoría.

Falta de información seria

Por último, y en relación a la totalidad del subterráneo de Buenos Aires, TMB remarcó la escasez de informes serios sobre los trabajos durante los últimos años. "Los niveles de fiabilidad y disponibilidad de la flota no han podido ser valorados debido a la baja calidad de la información de las averías y la falta de rigurosidad del criterio para la calificación de las mismas", describe.

Cuando todavía resta definir en la Legislatura los puntos clave del traspaso, como el financiamiento de la red, el futuro de la concesión y el vínculo con los trabajadores, la seguridad del millón de pasajeros que a diario toman el subte sigue en juego.