Cómo comer sano cuando dejás la casa de tus padres y te vas a vivir solo

No hay tiempo. Tampoco suficiente dinero ni ganas ni predisposición ni mucho menos un plan. Cuando los jóvenes dejan la casa de sus padres para independizarse y vivir solos las comidas son siempre un problema. La heladera suele estar vacía de productos saludables y cualquier cosa, unas galletas de agua, queso, una porción de pizza vieja, sirve para sacarse el hambre y seguir.

Sin embargo, una alimentación correcta es una de las claves para llevar una vida plena. Según la Organización Mundial de la Salud y el Ministerio de Salud de la Nación, respetar las cuatro comidas diarias de manera equilibrada y variada contribuye de manera esencial con la buena alimentación de las personas.

Ante este panorama, nació “Previeros”, una campaña de bien público que tiene por objetivo concientizar y fomentar la buena alimentación en los jóvenes de entre 20 y 30 años que se van a vivir solos.

“Previeros” es una idea de un grupo de estudiantes de Ciencias de la Comunicación Social de la Universidad de Buenos Aires, en el marco del Taller Anual de Orientación en Publicidad y Opinión Pública, que mediante publicaciones en las redes sociales de Facebook e Instagram propone generar un cambio de hábito en esos jóvenes que se organizan para todas las cosas que les gustan excepto sus comidas.

Culturalmente somos personas de previa: coordinamos detalles para salir a bailar, palpitamos cada una de nuestras visitas a la cancha e incluso nos tomamos meses para planificar viajes. Entonces, ¿por qué no lo hacemos con nuestras comidas?