Mar del Plata y Rosario, por el mismo camino
Mar del Plata y Rosario también comenzaron con obras que favorecen a los peatones y restringen el tránsito vehicular.
En Mar del Plata, en la calle Güemes se hace una prueba piloto que podría aplicarse en otras arterias que funcionan como paseos de compras a cielo abierto.
Bancos, mesas y decks ganaron espacio sobre la calzada en esa prueba que lleva más de un año, y que durante la última temporada de verano consiguió el aval de los propios comerciantes ?90% de adhesión mediante voto? para que se amplíe su recorrido.
El proyecto, llamado Calles para la Gente, contempla multiplicarse en tramos de 12 de Octubre, en cercanías del puerto, y San Juan, en su tramo más próximo a la intersección con avenida Luro, donde funciona la nueva estación ferroautomotora.
Los comerciantes de Güemes sugirieron algunos cambios, por ejemplo descartar las esferas de cemento que se utilizaron para delimitar los espacios ganados a la calzada y cambiarlas por maceteros con vegetación adecuada.
En Rosario se empezaron instalar a modo de prueba dársenas en las paradas de colectivos que amplían las veredas y apuntan a que sea un poco más cómoda la espera. Este prototipo, según señaló Mónica Alvarado, titular del Ente de Movilidad de la Municipalidad rosarina, se colocó en cuatro esquinas –San Lorenzo y Entre Ríos; Santa Fe y Entre Ríos; Maipú y San Juan y Laprida y 9 de Julio– donde las paradas de colectivos están generalmente repletas de gente que debe esperar en veredas de menos de dos metros.
La medida se inscribe en un plan integral que diseñó la intendencia de Rosario hace más de una década bajo el rótulo de Plan Integral de Movilidad Urbana. Uno de los puntos destacados y conflictivos fue la implementación de carriles exclusivos para el transporte público en el centro. Los carriles abarcan cuadras por donde transitan 27 líneas de transporte urbano que benefician diariamente a 370 mil usuarios. Alvarado calculó que "por esta medida bajó 40% la cantidad de accidentes y se redujo 30% el tiempo de viaje".
En los últimos días, otro tema vinculado a los espacios urbanos entró en discusión, luego de que el Concejo Municipal prohibiera el estacionamiento en unas 70 cuadras del centro. Los comerciantes son los que más se oponen porque argumentan que la medida acarreará un perjuicio en las ventas. "El centro de Rosario posee calles angostas. En las arterias de tres carriles el 30% está utilizada por 14 personas, es decir, 10 autos que están estacionados por cuadra. Al mismo tiempo circulan 3500 personas por transporte público, y 1000 en privado. Y en simultáneo 2500 peatones. Pensamos que hay que pensar a la calle como un espacio público por excelencia y distribuirlo de manera equitativa de acuerdo a las personas que se mueven y no a los vehículos", sostuvo Alvarado.
Informes de Darío Palavecino (Mar del Plata) y Germán de los Santos (Rosario).