Quedan atrás 40 días de protestas, piquetes y violencia: hoy volverá a circular la línea 60

Tras 40 días de conflicto, la línea 60 volverá a funcionar hoy, luego de un principio de acuerdo alcanzado por los delegados de los choferes y el Ministerio de Trabajo de la Nación.

La propuesta elaborada por el equipo del ministro Carlos Tomada consistió en que los choferes acataran una conciliación obligatoria por 10 días y normalicen los servicios a partir de este mediodía. A cambio, serían reincorporados 50 trabajadores despedidos a raíz del conflicto y la empresa aseguraría el uso de 12 días mensuales de licencia gremial y el pago de un anticipo salarial de 11.000 pesos en dos cuotas por los días no trabajados.

Anoche, los trabajadores aceptaron el esquema, con la diferencia de que comenzarían a prestar servicio a la medianoche, y no al mediodía, como informaron en el Ministerio de Trabajo. Durante la conciliación se seguirán discutiendo la reincorporación de los tres despedidos antes del conflicto y el pago de la diferencia por los días no trabajados.

Por la mañana, una nueva manifestación de los choferes había copado la Panamericana, sin incidentes con las fuerzas de seguridad como los ocurridos la semana anterior.

A las 11.30, y tras una extensa asamblea, los choferes cortaron nuevamente la autopista, a la altura del kilómetro 42,5; ocuparon dos de los tres carriles con sentido a la Capital. Habían fracasado las negociaciones mantenidas con autoridades laborales para destrabar el problema, que acumulaba 40 días.

"Estamos acá por culpa de la intransigencia de la empresa. No quieren reincorporar a todos los trabajadores despedidos y tampoco hablan del pago de los días caídos [jornadas en las que el servicio no se prestó]", explicaba a LA NACION el delegado Néstor Marcolín en la Panamericana.

Según el relato de los choferes de la 60, la asamblea de trabajadores había aprobado el fin de semana último la propuesta efectuada el viernes por la cartera laboral nacional, similar a la acordada anoche.

Consistía en la reincorporación de 50 de los 53 empleados despedidos -los restantes tres se negociarían durante un proceso de conciliación- y el abono de una suma aproximada al 50% de los días caídos, con la posibilidad de incrementar el monto en una nueva discusión.

Pero los delegados denunciaron que la empresa Micro Ómnibus Norte SA (Monsa) había "tirado para atrás" las pretensiones de los trabajadores.

Tras debatir en la cabecera de la localidad bonaerense de Ingeniero Maschwitz los pasos por seguir, los trabajadores decidieron volver a cortar parcialmente el tránsito en la Panamericana, en la mano hacia el centro porteño. Los custodió un numeroso grupo de efectivos policiales, que formaron un cordón para limitar el reclamo a dos carriles.

Pasado el mediodía, los delegados fueron convocados a una nueva reunión en el Ministerio de Trabajo y anoche debatían una nueva propuesta de las autoridades.

Por la tarde, hubo principio de acuerdo entre los delegados, la empresa Monsa, el ministro Tomada y la secretaria de Trabajo, Noemí Rial. Más tarde, fue aprobado en asamblea por los trabajadores, aunque volverán a sacar los colectivos a la calle a la medianoche y no al mediodía. Así lo confirmó a LA NACION el delegado Santiago Menconi.

El conflicto comenzó el 25 de junio, cuando los choferes decidieron dejar de cobrar boletos a los más de 200.000 pasajeros que utilizan por día esa línea en reclamo por la reincorporación de un compañero despedido. Pese a que se dictó una conciliación obligatoria, los trabajadores continuaron con la protesta; entonces, Monsa envió telegramas de despido a otros empleados.

Desde entonces, se sucedieron negociaciones y protestas callejeras, e incluso una batalla campal en la Panamericana, con un saldo de 38 heridos y ocho detenidos.