Revés para Larreta: la Legislatura frenó la construcción de un edificio y una plaza junto al Monasterio de Santa Catalina

Mientras se aguarda a la audiencia pública para analizar el acuerdo urbanístico entre el gobierno porteño e IRSA para construir un desarrollo inmobiliario con nuevo parque público en la Costanera Sur, la Legislatura de la ciudad aprobó en primera lectura un total de 11 convenios urbanísticos que buscan avanzar con la creación de torres en diferentes barrios de la Capital.

Los proyectos habían sido enviados por el jefe de gobierno, Horacio Rodríguez Larreta, y generarán para la Ciudad una contraprestación económica. Si bien originalmente la Legislatura iba hoy a poner en debate 16 iniciativas oficialistas, tras extensas negociaciones Vamos Juntos (VJ) y la Unión Cívica Radical–Evolución (UCR-Ev) no llegaron a un acuerdo y el radicalismo terminó poniendo freno a varias de las propuestas.

Según explicaron fuentes parlamentarias a LA NACION, la rebelión tuvo que ver con que “no recibieron la información técnica que habían solicitado” a lo largo del tratamiento exprés que recibieron los proyectos. Lograron, por ejemplo, que el oficialismo terminara retirando del temario un convenio entre el gobierno porteño y la empresa Nehuente para construir en el barrio de San Nicolás, en la esquina de Córdoba y Reconquista, un edificio de 20 pisos y tres subsuelos; la obra iba a desarrollarse en una parcela lindera con el Monasterio de Santa Catalina, una construcción que data de 1745 y de alto valor arqueológico. En retribución por el permiso, la compañía iba a desarrollar una plaza pública.

El presidente de la Comisión de Planeamiento Urbano, Daniel Del Sol, explicó a este medio que se votaron “11 convenios urbanísticos, los cuales fueron analizados y seleccionados por la Secretaría de Desarrollo Urbano entre más de 100 iniciativas presentadas en la Convocatoria de Convenios Urbanísticos de Proyectos Urbanos Innovadores”.

“Los acuerdos en cuestión representan 6000 puestos de trabajo, una reactivación del sector de la construcción y la modernización del tejido urbano-económico de la ciudad. Las contraprestaciones propuestas tienen como primer y único objetivo mejorar la calidad de vida de todos los porteños que la habitamos, incluso para aquellos que la visitan día a día o que por alguna razón transitan en ella”, aseveró el diputado oficialista.

Los proyectos aprobados hoy permitirán la creación de nuevos edificios en ocho barrios:

• Dentro de Caballito, uno sobre Campichuelo 644, en un predio de 2135 metros cuadrados donde funcionaba un centro médico privado. Y otro en la esquina de Díaz Vélez y Virasoro, sobre una parcela de 616 metros cuadrados en la que actualmente hay una casa abandonada, donde se levantará un edificio de 53 metros de altura.
• En Colegiales se erigirá un edificio de 53 metros de alto en Amenábar 1501, sobre un predio de 600 metros cuadrados.
• Mientras que en Palermo habrá otra torre de 60 metros, sobre la calle Lafinur 3126, en una parcela 1590 metros cuadrados, donde también hay hoy una vivienda abandonada; asimismo, en Avenida del Libertador 5723 se desarrollará un edificio de 51 metros de alto.
• A su vez, en Villa Crespo se prevé avanzar con la construcción de un edificio que podría alcanzar los 72 metros de altura en la avenida Corrientes 5761, en una parcela de 1071 metros cuadrados.
• Sobre esa misma avenida, pero al 3410, ya en el barrio de Almagro, se construirá una torre de 73 metros en un predio de 1200 metros cuadrados.
• En Belgrano, en la calle 11 de Septiembre 1535 se levantará un edificio de 53 metros en un terreno de 882 metros cuadrados, aunque se conservará la fachada del inmueble existente porque fue catalogado como histórico y cuenta con “protección especial cautelar”. En ese mismo barrio, pero en Arcos 1865, se hará una torre de 71 metros de altura.
• Sobre Arcos 3631, en el barrio de Núñez, se autorizó una torre de 65 metros de alto.
• Por último, en un predio de 2155 metros cuadrados sobre la avenida San Juan 2502, en San Cristóbal, se avanzará con la construcción de un edificio de 74 metros.

Al respecto de los proyectos, el jefe del bloque de Vamos Juntos, Diego García Vilas, recordó a LA NACION que “todos los convenios tienen una contraprestación para la Ciudad, que en su total ronda los 40 millones de dólares en transferencias. En cada uno hay plazos distintos; algunos tienen que hacer las transferencias en un plazo de 60 días y otros, dentro de los próximos dos años. Además hay otros convenios que establecen contraprestaciones como nuevos espacios públicos”.

“Esos 40 millones de dólares –agregó– irán al Fondo de Desarrollo Urbano Sustentable para la reactivación del micro y el macrocentro. Esa ley todavía no la aprobamos, pero la vamos a tratar en las próximas semanas”, destacó.

Rechazo

En contraposición, el peronista Matías Barroetaveña (Frente de Todos) expresó su rechazo a los convenios y remarcó que “la ciudad de Buenos Aires tiene la misma población desde hace 40 años, pese a haberse construido más de 37 millones de metros cuadrados en los últimos 20, y se ha duplicado el déficit habitacional con 130.000 viviendas vacías”.

“Estos convenios son excepciones a la carta que profundizan este proceso, aumentando el valor del metro cuadrado en función de la especulación inmobiliaria, alejando la posibilidad de acceder a la vivienda y aumentando los alquileres”, alertó.