Los dilemas que plantea la maternidad a los 60
Una mujer británica fue madre a los 66 años gracias a una fertilización asistida que la convirtió en la embarazada más anciana de Gran Bretaña. La noticia generó una fuerte polémica por las implicancias éticas y morales de la maternidad en la vejez.
La donación de óvulos es una técnica que permite el logro del embarazo en mujeres que no pueden lograr ser madres con sus propios óvulos ya sea porque no cuentan con ellos (menopáusicas), porque los mismos tienen alteraciones genéticas o de calidad incompatibles con un embarazo normal, o porque las chances que tienen de generar un embarazo son muy bajas, fenómeno que ocurre en forma progresiva a partir de los 40 años.
En los últimos 10 años ha habido un gran incremento de los tratamientos de reproducción asistida, especialmente de la donación de óvulos, debido, fundamentalmente, al hecho que cada vez más mujeres buscan el embarazo en edades en las que la fertilidad se encuentra francamente disminuida, es decir luego de los 40.
Aunque parezca increíble, el éxito de la donación de óvulos no está en absoluto relacionado con la edad de la mujer que recibe dichos óvulos; lo que significa que las posibilidades de éxito son casi idénticas tanto en una mujer de 30 años que recurre a esta técnica por no tener óvulos como consecuencia de una enfermedad previa como a los de una mujer de 60 o 70 años.
Esta posibilidad de embarazo a cualquier edad plantea un enorme dilema tanto médico como legal en cuanto a cuál debe ser el límite de edad en el que se debe realizar esta técnica. Desde ya que la comunidad científica considera que el logro de un embarazo en una mujer de 66 años es algo que no debe realizarse por ser peligroso desde el punto de vista médico por los riesgos de un embarazo a esa edad, por ser potencialmente perjudicial para el niño que está naciendo por las probables consecuencias que puede traerle esta figura de madre-abuela.
El límite de edad en el que se deben realizar estas técnicas es completamente empírico y nosotros consideramos que un límite lógico es el de 50 años ya que este es el promedio de edad en el que una mujer entra en menopausia, por más que su fertilidad natural comienza a disminuir unos 13 años antes.
Debemos recordar que no todo lo que se pueda hacer en medicina debe hacerse y que los enormes beneficios y bondades de una técnica como la ovodonación pueden verse empañados cuando se realiza una práctica incorrecta y abusiva de la misma.
* El autor es presidente de ALMER (Asociación LatinoAmericana de Medicina Reproductiva) y Director Científico de CEGYR (Centro de Estudios en Ginecología y Reproducción)