Proponen un plan para recuperar playas bonaerenses erosionadas
Científicos argentinos, con la colaboración de investigadores de Alemania, España y México, completaron un estudio de seis meses que profundiza el conocimiento de las causas de la pérdida de arenas en el litoral marítimo bonaerense.
"A partir de las investigaciones realizadas, se recomienda el relleno de playas en áreas piloto, mediante el aporte de arena dragada en bancos submarinos cercanos a la costa [refulado]", dijo el doctor Enrique Schnack, jefe científico del proyecto e integrante de la Comisión de Investigaciones Científicas de la Provincia de Buenos Aires (CIC).
"Hemos determinado varias fuentes apropiadas para ello, por su tipo y cantidad de sedimentos. La arena del banco debe ser de grano similar a la de la playa: si es muy fina, será fácilmente arrastrada por el agua, pero si es demasiado gruesa, crecerá la pendiente de la playa al rellenarla, las olas serán más altas en la costa y aumentará la erosión."
El programa, financiado por el Consejo Federal de Inversiones, fue coordinado por el oceanógrafo Armando H. Scalise. Incluyó expediciones marítimas para los relevamientos del lecho marino costero y la toma de muestras de sedimentos marinos. Asimismo, se efectuaron estudios teóricos de la interacción entre el mar y las costas, y mediciones del perfil de las playas en zonas representativas en los municipios de Pinamar, Villa Gesell y de la Costa.
Los modelos numéricos de transporte de sedimentos indicaron que a lo largo del litoral estudiado existe una pérdida de arenas de aproximadamente 550.000 metros cúbicos por año. En las zonas más críticas, especialmente las urbanizadas, las fotografías aéreas muestran que la costa retrocede cerca de un metro por año desde hace más de medio siglo.
Las áreas piloto de relleno propuestas son sectores de playas en Las Toninas, Mar del Tuyú, San Bernardo, Villa Gesell y Pinamar. Las dos últimas tienen bancos de arena apropiados cercanos a la costa, mientras que en el Partido de la Costa debería extraerse la arena cerca de Punta Médanos y ser llevada por las dragas a las zonas de descarga.
En cada zona se haría un relleno de 150.000 metros cúbicos de sedimentos, en una extensión de 1,5 kilómetros por 50 metros de ancho y 2 metros de alto.
Como paso previo al programa, los investigadores indican que debería hacerse un relevamiento más detallado de los bancos de sedimentos por utilizar y ampliar la toma de muestras para conocer mejor su composición. También habría que evaluar el impacto ecológico en el sistema.
Según Schnack, las más afectadas podrían ser las especies que viven en el fondo del mar cerca de la costa y en la zona de mareas, especialmente los moluscos. Sin embargo, la experiencia mundial indica que la perturbación es transitoria.
El relleno artificial reduce la erosión, no la detiene. Por eso se han fijado planes de monitoreo posteriores al relleno.
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