
Acompañar: cada vez más ONG se dedican a educación
El 60% de las entidades civiles realiza programas que complementan la misión de la escuela
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La crisis socioeconómica de los últimos años legitimó definitivamente la labor de las organizaciones de la sociedad civil en el ámbito educativo.
De aproximadamente 50.000 agrupaciones que trabajan en el país, se calcula que más del 60% realiza actividades relacionadas con la educación: desde tareas de alfabetización, programas de acompañamiento escolar y apoyo financiero hasta la participación en el diseño de políticas estratégicas.
En la actualidad, 47 organizaciones forman parte de la mesa de agrupaciones solidarias convocada por el Ministerio de Educación para articular -y potenciar- el trabajo en el área.
Pero el nivel de integración entre el Estado y el tercer sector es bastante novedoso. Fuentes del Ministerio de Educación sostienen que hace apenas cinco años algunas supervisoras cuestionaban el papel de las organizaciones de la sociedad civil en el ámbito educativo.
Hay coincidencias entre las organizaciones sociales en que las cuatro horas de las escuelas son insuficientes, especialmente para un chico que está en riesgo.
Fortalezas
Numerosos especialistas señalan, además, que la mayor fortaleza de las ONG en el área educativa es la profundidad de su llegada a la comunidad: mientras la escuela ofrece el tiempo formal con el acompañamiento de los docentes, las organizaciones comunitarias complementan la tarea del maestro mediante un trabajo de apoyo personalizado, cercano y adecuado a la cultura y las tradiciones de niños y adolescentes.
Sergio De Piero, politicólogo e investigador de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso), piensa que los diferentes actores involucrados en temas educativos forman parte de una comunidad integral, que se complementa y se potencia.
"La escuela es un espacio estructurado que aporta, entre otras cosas, la visión de conjunto. Las organizaciones de base tienen una flexibilidad que les permite identificar de manera certera las necesidades de cada comunidad", sintetiza.
En esto coincide María Echart, especialista en temas educativos de la Fundación de Investigaciones Económicas Latinoamericanas (FIEL). Considera que la consolidación de esta alianza es una buena noticia.
A su entender, la escuela, agobiada por nuevas exigencias, cumple con bastante dificultad con determinados estándares de calidad. Es allí donde considera decisivo el apuntalamiento que pueden aportar las ONG, como la Fundación Leer, que busca incentivar la lectura en tiempos de crisis; o la Fundación Germinare, que se propone insertar niños de orígenes muy humildes en ambientes escolares más exigentes, entre muchas otras instituciones.
En este sentido, también se destaca la tarea que realiza desde hace 16 años la Red de Apoyo Escolar y Educación Complementaria, que busca mejorar la calidad educativa de niños y jóvenes de diferentes sectores necesitados de la ciudad y el conurbano bonaerense.
Maximiliano Estigarribia, uno de sus integrantes, admite que la relevancia de las organizaciones de la sociedad civil aumentó en la última década, a medida que el Estado se fue retirando de funciones fundamentales para la vida de la sociedad.
Nuevas relaciones
Estigarribia reconoce, sin embargo, que este creciente nivel de importancia no habría sido posible sin el apoyo del propio Estado. "No somos el Estado, pero estamos construyendo una nueva forma de relación entre el Estado y la sociedad civil", sostiene.
Otra de las fortalezas de estas organizaciones consiste en su capacidad para brindar respuestas allí donde el Estado no parece tenerlas.
Tal es el caso de la Fundación Cruzada Patagónica, que trabaja en el área rural para favorecer el acceso de los habitantes a la educación y la formación laboral, sobre todo a los que terminaban la escuela primaria y no tenían cómo continuar con sus estudios. La entidad, que también trabaja con integrantes de comunidades mapuches, enfrenta el desafío de replicar su experiencia en otros sitios.
Aunque piensa que la función del Estado en materia educativa es indelegable, Patricio Sutton, integrante de Cruzada Patagónica, cree en el valor de la articulación de esfuerzos entre todos los sectores de la sociedad. "Para que haya otra Argentina -dice- debe haber otra mirada sobre cómo enfrentar los mayores desafíos sociales."
La comunidad educativa, al parecer, hoy camina por esa senda.






