
Encontrá las guías de servicio con tips de los expertos sobre cómo actuar frente a problemas cotidianos: Adicciones, violencia, abuso, tecnología, depresión, suicidio, apuestas online, bullying, transtornos de la conducta alimentaria y más.

Es un camino largo y difícil, donde cada uno juega un rol clave y en el que buscar culpables no solo no aliviana el recorrido, sino que lo vuelve mucho más arduo. Así describen los especialistas parte de lo que implica atravesar, para una familia que tiene un miembro con una adicción, el trayecto de la recuperación.
"No hay un solo modelo de familia y, por lo tanto, no hay una sola forma de acompañar a quien tiene una adicción", advierte como punto de partida Gabriela Torres, titular de la Secretaría de Políticas Integrales sobre Drogas de la Nación (Sedronar) y licenciada en trabajo social. En todos los casos, lo que nunca es recomendable es cargar las tintas en la persona adicta o señalarla como "la oveja negra".
Si bien Torres resume todos los síntomas en uno: cuando alguien empieza a perder el deseo por la vida, cuando no le interesa nada y deja de hacer cosas que antes disfrutaba, hay otras señales a las que estar atentos:
-Entrevistas a especialistas
-Estudio nacional en población de 12 a 65 años, sobre Consumo de Sustancias Psicoactivas (Sedronar): http://www.observatorio.gov.ar/media/k2/attachments/2018-10-05ZEncuestaZHogares.pdf
-Neurociencia del consumo y dependencia de sustancias psicoactivas (OMS): https://www.who.int/substance_abuse/publications/en/Neuroscience_S.pdf
-Ministerio de Salud de la Nación
Este artículo forma parte de “Hablemos de adicciones”, una guía de Fundación La Nación que incluye las voces y las recomendaciones de algunos de las y los principales referentes en esta temática de la Argentina, así como también testimonios en primera persona. Además de las entrevistas cualitativas, se realizó un análisis de datos estadísticos y una compilación de trabajos elaborados por distintas organizaciones gubernamentales y de la sociedad civil, y contó con la curaduría de Carlos Damin, médico especialista en Toxicología y jefe de la División Toxicología del Hospital Fernández de la Ciudad de Buenos Aires.
