Ser celíaco y vivir en la pobreza

Oriana tiene 10 años y vive en El Trébol, Santa Fe, a 200 km de la ciudad de Rosario. Si bien los primeros síntomas aparecieron al comenzar a consumir alimentos con gluten cuando tenía seis meses, recién le diagnosticaron celiaquía al año. "Tenía malestares estomacales constantes. Con Leonardo, su papá, la llevábamos a los médicos, pero nos decían que era normal, que lo que comía podía afectarle", cuenta Consuelo, su mamá.

Sin embargo, los padres no se quedaban tranquilos. "Leonardo creía que había algo raro y le comentó al médico que su hermana era celíaca", señala Consuelo. Días después le realizaron los análisis de celiaquía y dieron positivo.

En el marco del Día Mundial de la Celiaquía, se busca concientizar sobre esta condición genética que afecta a unas 400.000 personas en el país. Si bien se puede vivir saludablemente siendo celíaco, es fundamental un diagnóstico temprano, el acceso a los alimentos adecuados y sostener una dieta libre de gluten de por vida, el único tratamiento para esta condición.

"Aunque parezca simple, en las poblaciones más vulnerables se complica el acceso a estos productos, y muchas veces el diagnóstico se confunde con desnutrición", señala Romina Schvarzman, fundadora de la organización social Recursos y Soluciones en Celiaquía.

Para los sectores más vulnerables de la Argentina no solamente existen barreras para conseguir los alimentos libres de gluten, sino sobre todo la dificultad que representan sus altos costos. "Ahora abrió una dietética acá, pero los productos sin gluten son mucho más caros. Un paquete de fideos puede llegar a salir hasta el triple que los comunes", afirma la mamá de Oriana.

Por eso, Recursos y Soluciones en Celiaquía provee de ayuda alimentaria, acompañamiento y asesoramiento a niños en situación de vulnerabilidad. A través de su programa "Regalando Sonrisas", desde hace dones años donan a chicos como Oriana cajas con productos aptos para celiacos. "Todos los meses entregamos cajas con alimentos ricos y sanos a alrededor de 40 chicos de todo el país", cuenta Romina. Además, brinda talleres en comedores, centros de primera infancia y escuelas con el objetivo de concientizar a los padres y niños.

Al ver que existía cada vez más demanda por productos sin gluten, tanto por un aumento de personas diagnosticadas con celiaquía como por la moda de comer menos harinas, Romina junto a otros miembros de la organización comenzaron un taller de elaboración de productos aptos para celíacos. "Es un proyecto que brinda salida laboral a mujeres en situación de vulnerabilidad. El taller les da herramientas para que en un futuro puedan empezar su microemprendimiento, u ofrecer su trabajo en restaurantes", concluye Romina.

Cómo colaborar

Para colaborar escribir a rsceliaquia@gmail.com, al Instagram @rsceliaquia o a la página de Facebook Recursos y Soluciones Celiaquía.

Para donar mediante transferencia bancaria: Cuenta Banco Ciudad. N 969/4. Sucursal 67. CBU 02900674-00000000096946