Día de la solidaridad. En tiempo de crisis, aumentan las ganas de ayudar a los otros
Un 27% de los argentinos realiza alguna acción solidaria, una cifra comparable al récord post 2001; los jóvenes de 18 a 29 años son los más comprometidos; el fenómenos de la participación online.
Desde estudiantes secundarios que visitan hogares para acompañar a niños sin cuidados parentales, hasta deportistas profesionales que transmiten sus conocimientos en barrios vulnerables, son cada vez más los argentinos -sobre todo los jóvenes- que dedican parte de su tiempo a realizar tareas solidarias. La compleja situación socioeconómica actual se presenta como una de las principales variables que influyeron en ese aumento.
Cerca de 8.000.000 de ciudadanos señalaron haber realizado actividades voluntarias en el último año, según el último estudio realizado por la consultora Voices!, al que LA NACION accedió en exclusiva y cuyos resultados totales se presentarán a mediados de septiembre en el congreso sobre voluntariado organizado por la Fundación Sustentabilidad, Educación y Solidaridad (SES).
El informe muestra que en 2018 se alcanzó un pico en la tasa de voluntariado (un 27% de la población declara haber realizado este tipo de tareas), que solo fue superado en las últimas dos décadas por las mediciones cercanas a la crisis que azotó al país en 2001. "El actual aumento sin duda se debe a un sinnúmero de factores, pero hay que destacar la relevancia que tiene la situación socioeconómica: hay una relación entre la cantidad de gente que se vuelca al voluntariado y los niveles de pobreza", asegura Constanza Cilley, directora ejecutiva de Voices!.
A esto se suma el fenómeno de la "solidaridad online", una tendencia que crece a pasos agigantados. "El auge de las redes sociales ayuda a visibilizar situaciones que antes podían permanecer ocultas y eso moviliza", señala Cilley. Un ejemplo, es el exponencial crecimiento que tuvo la plataforma Change.org, en la que los ciudadanos inician campañas para impulsar a otros a firmar sus peticiones con el objetivo de incidir en los tomadores de decisiones y obtener soluciones. En 2013, cuando desembarcó en la Argentina, tenía 60.000 usuarios. Hoy, son 5.000.000: más del 10% de la población del país, con un promedio de entre 25.000 y 30.000 adherentes nuevos por semana.
"La explosión de Internet y en particular en los celulares está cambiando la forma en que los argentinos son solidarios, desde causas vinculadas a temas de salud hasta impulsar leyes como declarar el abuso sexual infantil delito público", explica Gastón Wright, director de Change.org en el país (ver aparte). Durante 2018, se aceleró el impacto de la plataforma y se obtiene una victoria y media por día. "Hay un gran aumento de la participación vía Whatsapp. En 2017, un 6% de tráfico de firmas provenían de esa aplicación; este año, el 20%", agrega Wright.
Comprometerse con la realidad
Aunque estudios anteriores realizados por Voices! muestran que el 45% de los ciudadanos cree que uno de los principales valores de los argentinos es la solidaridad, y 9 de cada 10 destacan que el voluntariado se necesita siempre y no solamente en épocas de crisis, Cilley aclara: "Es real que tenemos un pulso que reacciona a las crisis [lo mismo suele suceder en el caso de las catástrofes], pero no se mantiene. El desafío es ver cómo se traslada ese ímpetu solidario a un voluntariado sostenido en el tiempo, traducido en una forma de vida".
Gabriel Berger, director del Centro de Innovación Social de la Universidad de San Andrés, agrega: "Muchas ONG, además, salen a buscar activamente voluntarios en épocas de dificultad, lo que aumenta la convocatoria. Sin embargo, tenemos una dificultad para involucrarnos en organizaciones, por la desconfianza general que existe hacia las instituciones en Argentina".
En la misma línea, Mercedes Jones, socióloga y parte del equipo de Berger, opina: "Los argentinos somos solidarios, pero solidarios eventuales. En catástrofes o en eventos conmemorativos, salimos a ayudar. Sin embargo, para sostener los procesos, como ser voluntario, por ejemplo, que requiere tiempo, tenemos una resistencia mayor".
Jones sostiene que en contextos de crisis, cuando se visibilizan más problemas y aumenta la pobreza, la gente se vuelca más a ayudar: "Lo pudimos comprobar en 2001. Este aumento lo ven las organizaciones de base. La gente quedó muy impactada con lo que le pasa al país cuando uno no se compromete con lo que pasa a su alrededor".
Respecto al aumento de la participación de los jóvenes, considera que hay una vocación de mejorar las cosas, porque no tienen niveles tan altos de desconfianza como los adultos". Un ejemplo es el caso de Techo, que cuenta que 1300 voluntarios –con un promedio de 25 años– que todos los fines de semana trabajan junto a los vecinos de barrios vulnerables para mejorarlos, apoyando proyectos como construcción de veredas y plazas, señalización de calles, recolección de basura, entre otros.
Los sociólogos destacan que otro crecimiento importante y muy novedoso es el compromiso de las personas de sectores económicos medios y medios bajos, porque "históricamente el voluntariado estuvo asociado a las clases más acomodadas".
Por otro lado, Martin Giovio, director de Red Solidaria, también subraya la gran respuesta que tiene la ciudadanía ante la necesidad de los más vulnerables: "El argentino tiene una capacidad enorme de dar. Si ve que cerca suyo alguien necesita una mano, un abrigo, una copa de leche, ahí está para intentar dar una respuesta y transformar esa realidad".
En el caso de la Red, ante el pedido de ayuda que les hicieron llegar desde distintas instituciones del país, actualmente están recibiendo en el Hogar Cura Brochero (Malaver 1745, Olivos), alimentos no perecederos y leche larga vida para 125 comedores de Capital y del interior. "Queremos colaborar con los que sabemos que están dando una batalla día a día para salir de la pobreza", dice Giovio.
Según la última encuesta de Voices!, el mayor incremento en las tasas de voluntariado en los últimos tres años se dio en la franja de 18 a 29 años. Además, en promedio, los voluntarios hoy dedican ocho horas semanales a su actividad voluntaria, un número mayor al que se había registrado en mediciones anteriores.
"También se observa un aumento en Capital Federal y el Gran Buenos Aires. En la encuesta que hicimos en 2015, en el interior del país era mucho más frecuente el voluntariado, pero en este último estudio se emparejó bastante", detalla Cilley.
Por otro lado, la mayoría de los que realizaron tareas solidarias durante este año, tienen la intención de seguir haciéndolo (72%). La directora de Voices!, agrega: "Además, creció de un 32 a un 42% la cantidad de personas con interés en ser voluntarios en el futuro. Si tomamos a los jóvenes de 16 a 29 años, la mitad están interesados".
Los especialistas destacan la alta satisfacción que tienen los voluntarios con su actividad y la percepción de cambios positivos en su propia vida. Las investigaciones muestran que es un "win-win", tanto para el que realiza las tareas como para el beneficiario.
"Los valores y los ejemplos que se reciben en el hogar cumplen un rol muy importante: 6 de cada 10 voluntarios dicen que lo que los motiva es el ejemplo que recibieron de sus padres, destacando también la influencia de la escuela, especialmente la primaria", cuenta Cilley. Y concluye: "Además, la mayoría de los voluntarios refieren que iniciaron la actividad por el pedido expreso de un familiar, amigo, colega, jefe u organización".
Compromiso online, una nueva forma de sumarse a causas sociales
En abril del año pasado, el Congreso Nacional aprobó el proyecto de ley para garantizar el suministro permanente y gratuito de energía eléctrica a hogares con personas electrodependientes que lo requieran por problemas de salud.
El primer paso del arduo camino que llevó a alcanzar ese logro, lo dio en mayo de 2016 Mariela Duarte Vinelli, mamá de Caterina, una nena electrodependiente que hoy tiene tres años. Gracias a que más de 28.000 personas firmaron la petición que creó en el sitio Change.org, Mariela consiguió que Edesur instalara un generador eléctrico en su casa.
"La situación de Caterina ya estaba resuelta, pero hice un click y pensé en que la mejor manera de lograr el apoyo para todos los que estaban en su misma situación era pedir una ley", recuerda Mariela. Así nació la campaña "Luz para ellos", a la que adhirieron más de 87.000 personas, alcanzando una visibilidad que le permitió llegar hasta el Congreso.
Gastón Wright, director de Change.org en la Argentina, considera que esa historia es un gran ejemplo del poder de compromiso y transformación que tiene la plataforma. "Hace 10 o 15 años la solidaridad estaba muy vinculada a la participación off line, es decir, ser voluntario o donar dinero. Hoy los argentinos ven el involucramiento a través de Internet como una forma más en la cual se pueden comprometer para generar cambios en el país", subraya.
¿Quiénes son estos nuevos ciudadanos solidarios que usan Internet para participar? Según Wright, son personas que no suelen estar involucradas en ONG tradicionales, que tienen 50 o 60 años y que empezaron a firmar peticiones porque sus hijos o nietos se las compartían por Facebook o mail.
Desde 2013, se lograron 2100 victorias en Change.org. Argentina es junto a España el país donde la plataforma tiene mayor impacto en términos de logros. De las 2100 victorias, el 40% están vinculadas a la salud, el resto se divide entre temas de educación, derechos económicos y de los animales.
Para Mariela, "es un orgullo ser papás de una ley tan importante". "El camino empezó pero no terminó con su sanción: la implementación y la difusión es un gran desafío", concluye.
Congreso sobre voluntariado
El 14 de septiembre se realizará el Congreso de Voluntariado "En los hechos y por los hechos", organizado por "Subir al Sur" programa de Fundación SES (www.fundses.org.ar) en gestión asociada con el Programa de Voluntariado de la Dirección General de Fortalecimiento de la Sociedad Civil del GCBA. El objetivo es reunir y hacer dialogar a distintos sectores de la sociedad que desarrollan prácticas de voluntariado y generar conocimiento y herramientas de análisis respecto de la temática en la Argentina. Habrá diferentes paneles en los que participarán instituciones educativas, empresas, organizaciones sociales, referentes del sector público y Gobierno. La cita es a las 9 en Avenida Diagonal Sur Presidente Roca 575 de la Ciudad, Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires. Los interesados en participar, deben inscribirse en congresovoluntariado.subiralsur.org.ar o comunicarse a comunicacion@fundses.org.ar
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