El sueño de una casa propia para chicos con discapacidad
"La gente con discapacidad hoy vive cada vez más, y eso es una buena noticia, pero tiene su contracara", explica Luis Rodríguez, debido a que "empiezan a sobrevivir a sus padres y llega un momento que se quedan sin que nadie los cuide". Por eso, en San Martín de los Andes, desde la organización social Puentes de Luz crearon el proyecto Casa Tuya, que busca desarrollar un programa de viviendas para personas con discapacidad en donde podrán vivir de manera autónoma con pares. Esto desencadenó una catarata de sucesos aparentemente desconectados, incongruentes, hasta engañosamente ínfimos, pero con una energía y un propósito en común.
La exmodelo y conductora Virginia Elizalde junto al atleta paraolímpico Pablo Robledo corrieron una media maratón de montaña, el duro y desafiante K21 de San Martín de los Andes.
Ian Lewis, con tan solo 13 años, gastó $35.000, los ahorros de toda su vida, en una camiseta usada.
Luis Rodríguez, después de pensar y pensar el asunto, una y mil veces en su casa de Ramos Mejía, tomó una decisión. "Me voy a Mendoza, quiero hacer algo en ese lugar para los chicos con discapacidad", se dijo allá por el año 2004. Pero su amiga Graciela Daqui lo aconsejó: "No, en Mendoza ya están avanzando, tenés que ir a San Martín de los Andes, ahí no hay nada, está todo por hacer". Y le hizo caso: tres años más tarde estaba viviendo en la preciosa ciudad neuquina, y hasta hoy hizo mucho, pero mucho para que nadie más diga, en San Martín no hay nada. Su última creación fue Casa Tuya.
Y así todos los sucesos empezaron a correr tras el mismo objetivo. Pablo Robledo, que desde los 16 años, le falta una pierna, se calzó la pierna ortopédica (gentileza de Össur y ortopedia Alemana) y salió a correr 21 km sobre la ladera de la cordillera de los Andes junto a Virginia Elizalde. Ella es madrina de la ONG Puente de Luz, que brinda atención a personas con discapacidad y sus familias e impulsó el proyecto CasaTuya. De a poco los caminos se entrecruzan.
Por lo pronto Virginia y Pablo unieron sus pasos durante la maratón solidaria K21, con el desafío de correr para que la gente done "kilómetros" que equivalen, cada uno, a U$S 1. "Gracias a la generosidad de todos, ya recaudamos 1.518 km/U$S", celebra Virginia. Desde el lanzamiento de la campaña en marzo, llevan sumados U$S 13.600 y ese total también incluye la camiseta de Carlos Tévez que ahora es de Ian.
Ian fue uno más de los 600 participantes de la cena anual de recaudación de Puentes de Luz que se realizó el viernes pasado. Allí cantó Marcela Morelo y unos 30 negocios gastronómicos de San Martín de los Andes expusieron sus stands y donaron la comida para los invitados que participaron de sorteos y subastas. Entre los objetos más codiciados se expuso la camiseta autografiada de Emanuel Ginóbilli, la de Racing firmada por todo el equipo y la de Carlos Tévez. "Cuando Ian la vio me dijo: la tengo que conseguir", cuenta Faustina, su madre.
Empezó la subasta por la camiseta de Boca y el precio creía y crecía. $20.000, $25.000, $30.000. Ian seguía pujando. $35.000, y ahí se le paró el corazón, eran todos sus ahorros, no tenía un peso más. "Por suerte mi mamá me dijo: bueno, yo te ayudo un poco más", cuenta Ian y explica: "es que ella también es hincha de Boca, como yo". $37.000, $39.000, $40.000. La puja no se frenaba. Ian tragó saliva e hizo su último intento, levantó la mano y ofreció: "$40.100". Por fin cayó el martillo: Ian consiguió lo que más quería. "Ahora cada vez que me despierto la veo", sonríe, este chico que la colgó a los pies de su cama.
La camiseta de Carlitos, ahora de Ian, y todo lo recaudado en la cena ayudó a cimentar el sueño de Casa Tuya. Ahora solo falta que ingrese Luis Rodríguez en la historia. Es que Luis no es solo el director ejecutivo de Puentes de Luz, es también el hermano de quien todos conocen por "Chali". Su nombre verdadero es Carmen Patricia Rodríguez y nació con síndrome de Down. "Chali" siguió cada paso de Luis en San Martín de los Andes, antes de dar su último paso.
Desde la fundación de Puente de Luz, crearon y sostienen: el hogar de día, "por donde pasan unas 100 familias que tienen integrantes con algún tipo de discapacidad", detalla Luis. Los proyectos que tienen son varios. Entre ellos, un club de amigos donde realizan bailes y matinés. "Porque al llegar a la adolescencia a los chicos con discapacidad les cuesta mucho mantener los vínculos con jóvenes de su edad convencionales", explica Rodríguez.
También llevan adelante el emprendimiento Sabor Natural, que fabrica dulces de frambuesa, frutilla, grosella, saúco, corinto y rosa mosqueta, además de blend naturales de especias, que los venden hasta en el aeropuerto. "El producto estrella es la rosa mosqueta, y pensar que es el único que no sembramos, porque es plaga", sonríe Luis.
Además cuentan con el equipo de básquet de chicos con discapacidad, "los cóndores". Y, también, el predio de equinoterapia con petisos. También se las ingenian para meter ahí una cabra, gallinas, patos "y estamos sumando conejos de orejas caídas porque son los más dóciles", agrega Luis.
Ahora sí, el último paso, fue que "Cheli" se vaya a vivir a San Martín de los Andes, para ver día a día la obra de su hermano y de Puentes de Luz, para entender como poco a poco los caminos se iban uniendo.
Así como Pablo y Virginia corrieron el K21 de San Martín de los Andes el domingo, así como Ian gastó todos sus ahorros el viernes por la noche, así como Luis encontró su lugar en el mundo, junto a Cheli, en San Martín de los Andes. Así esperan todos, a través de Puentes de Luz, ver el día en que pueda empezar a edificar la CasaTuya. El terreno, de 600m2, ya lo tienen gracias a la donación del Loteo Las Nalcas. Las ganas y el trabajo de todos ya están encaminados. Solo falta un poco más de ayuda para transformar los sueños en una casa que demuestre que es verdad, que los sueños están para cumplirse.
Para colaborar sumá tu ayuda en www.casatuya.org/