En el primer día sin clases se buscó garantizar el funcionamiento de los comedores
Aunque hoy no hubo clases en todo el país, las escuelas públicas permanecieron abiertas y muchos alumnos y alumnas se acercaron para recibir las viandas de comida o llevarlas a sus casas. Con la urgencia de los anuncios conocidos ayer por la pandemia del COVID-19, las autoridades de las instituciones educativas tuvieron que improvisar sobre la marcha y tomar decisiones. Coordinar esta tarea y establecer criterios comunes fue una de las misiones de la teleconferencia que durante varias horas de esta tarde realizó el ministro de Educación de la Nación, Nicolás Trota, junto a sus pares provinciales.
"En esta primera reunión cada uno explicó su cuadro de situación respecto a las escuelas, el funcionamiento de los comedores y sus primeras medidas. Lo que se planteó fueron requerimientos de colaboración del Gobierno Nacional en cuanto a la presencia de efectivos para la distribución de las viandas: dónde retirarlas y los puntos de distribución", explicó Trotta a LA NACION. El ministro insistió en que el objetivo es garantizar que los chicos y las chicas puedan recibir los alimentos. Según cifras de la cartera de Educación, son más de 7.000.000 los servicios de alimentación gratuita que se dan en las aulas.
Los requerimientos de las jurisdicciones en la reunión, de la que también participó el titular de Desarrollo Social, Daniel Arroyo, fueron diversos, atentos a la realidad de cada región. Según detalló Trotta, en el Impenetrable chaqueño, por ejemplo, se habló de las grandes distancias, mientras que en la provincia de Tierra del Fuego, de las dificultades climáticas y su condición de isla en un contexto de cierre de las fronteras. "Esta noche elevaremos los requerimientos y a partir de allí veremos las distintas acciones a desplegar", adelantó el funcionario. "Por otro lado -continúo-, lo que planteamos es que haya un aprendizaje entre las distintas jurisdicciones, ver cómo se resolvieron los desafíos en cada una de ellas".
El ministro subrayó que si bien la responsabilidad principal recae en las administraciones provinciales, desde la Nación se brindará apoyo logístico para dar cumplimiento al pedido del presidente Alberto Fernández de asegurar la prestación alimentaria. En este sentido, el Ministerio de Desarrollo Social anunció que se va a fortalecer la AUH y el presupuesto destinado a comedores.
Previamente, en una conferencia de prensa, Trotta había puesto el foco en la doble necesidad de que las escuelas permanezcan abiertas. "Por un lado, son días importantes para trabajar en cómo logramos establecer el vínculo entre maestro y maestra y sus estudiantes que están en la casa. Por otro, lo que nos manifestó el Presidente es la responsabilidad del Gobierno y de las jurisdicciones de cada provincia y de la ciudad de Buenos Aires de garantizar el derecho a la alimentación", precisó el ministro. En ese sentido, para los casos en que el comedor tenga que permanecer, subrayó la necesidad de "establecer medidas que permitan que haya más turnos, que se usen más espacios para que no haya superposición de personas y se respete la distancia que surge de la reglamentación".
Algunas de las primeras medidas tomadas por las escuelas
Ramos Mejía: "Hoy empezamos a implementar las viandas. Todos los docentes se presentaron y pusieron el pecho"
Andrea es secretaria de dos escuelas primarias de la zona oeste del conurbano, una en Villa Luzuriaga de jornada simple y otra en Ramos Mejía, de jornada doble con comedor. Contó a LA NACION que hoy el personal se presentó completo en las dos escuelas, y que la prioridad fue organizar la continuidad pedagógica de los niños y niñas, así como del alimento.
Hasta hoy a las 14 horas no habían recibido un comunicado oficial de cómo implementar el sistema de viandas, sí la resolución que establece que había que garantizar el comedor y la continuidad pedagógica.
Sin embargo, cuenta que en la escuela donde trabaja hoy mismo se implementaron las viandas, entregándose un sándwich y una manzana. Como las compras son mensuales, se va a adaptar lo que hay para que los chicos y las chicas se lo puedan llevar y sea lo más práctico posible.
No todas las escuelas con comedor tienen poblaciones con las mismas necesidades y el termómetro lo van a dar los colegios de los barrios más vulnerables. "En la escuela de Ramos Mejía hoy retiraron su vianda menos de 10 chicos. Hay mucha psicosis en cuento a no saber, pero se presentaron todos los docentes y pusieron el pecho, organizaron las actividades, pensaron en libros de lecturas, videos, películas que los chicos miren en sus casas, en trabajos prácticos y páginas para los que tienen Internet", ahondó Andrea.
Isidro Casanova: "Nos organizamos para que el comedor al que asisten todos los días 164 chicos siga funcionando"
Griselda es directora de una escuela primaria de jornada simple, de Isidro Casanova, en un barrio de contexto vulnerable, donde muchos chicos necesitan ir a comer a la escuela.
"Hoy los docentes se presentaron todos y la consigna fue armar actividades programadas para darle una continuidad pedagógica a los chicos; revisamos las tareas, las adecuamos, para que puedan hacerla ellos sin ayuda de los padres. Los cuadernillos van a quedar en una librería del barrio para que las familias las retiren", contó Griselda.
Otro de los ejes fue organizarse para que el comedor al que todos los mediodías asisten 164 chicos distribuidos en dos turnos, siga funcionando. "Contamos con un comedor inmenso que permite cumplir con los consejos de prevención y sentar a los chicos con una distancia prudencial. Armamos un esquema de turnos, en los que una maestra los recibe, otra los lleva a lavarse las manos con agua y jabón como corresponde y otra los acompaña en el comedor. Hoy vinieron 35 chicos porque fue el primer día y había mucho desconocimiento de la comunidad sobre cómo iba a funcionar, pero mañana ya esperamos que vengan muchos más, ya que colocamos carteles en la puerta del colegio", señaló.
Este mediodía se les dio de almorzar pan de carne con fideos moñitos con manteca y queso y una fruta de postre. "Tenemos identificado a los chicos que sí o sí necesitan comer en la escuela. No vemos las viandas como una opción por ahora, porque nada nos garantiza que no sufran contaminación en el camino o que los chicos no la coman", profundizó la directora. Y concluyó: "Nos organizamos rápido, las maestras entendieron cuál era la necesidad de que estuviéramos en la escuela para recibir a los chicos. Cada docente asumió un rol diferente, la predisposición fue la mejor. Están muy comprometidos y preocupados con la realidad de la infancia y en estas situaciones es cuando eso se ve".
Villa 21-24, Barracas: "Para los chicos, que no se corte el comedor es clave"
José García, maestro de la Escuela Primaria N° 12, de la villa 21-24 de Barracas. Cuenta que, como la primaria es jornada simple, ya tiene implementado un sistema de viandas. "Los que tienen jornada extendida son los chicos de 6° y 7° grado que iban al comedor, pero a partir de mañana se suman al sistema de viandas", explica García. "Por otro lado, -detalla- hay chicos de la villa que ante la falta de vacantes van a escuelas fuera del barrio en micros. Pero se está evaluando que pasen por la nuestra y ahí retiren las viandas, ya que los micros no funcionan".
El docente dijo que el compromiso de los docentes es grande: "Lo que pasa es que las medidas van cayendo escalonadas y estamos atentos a lo que tenemos que hacer. Hoy fuimos todos los docentes y fueron los padres, armamos un sistema de tutorías para mandar la tarea por Internet pero no todos tienen computadora y les dimos libros. En provincia, las maestras se manejan con WhatsApp. Hoy un tema muy importante en las villas, además del coronavirus, es el dengue: hay muchos casos y estamos enviando la información también por WhatsApp".
Con respecto a la situación de gran vulnerabilidad socioeconómica de la mayoría de sus alumnos, García señaló: "Para los chicos y las chicas esa vianda es clave, que no se corte es fundamental. El comedor está garantizado y se va a implementar el sistema para que retiren la comida. Los maestros tienen buena predisposición, lo que pasa es que hay muchos que son población de riesgo o tienen distintas enfermedades. Hay que cuidar a los docentes, porque sin ellos no hay escuelas".