Una herramienta con el poder de cambio

"El deporte tiene el poder de cambiar el mundo. Tiene el poder para inspirar y unir a los pueblos de manera tal que pocos lo pueden hacer. El deporte puede brindar esperanza donde antes no la había", dijo Nelson Mandela, en 2000, durante la entrega de premios de la fundación Laureus, institución que apoya proyectos integradores con el deporte como herramienta de cambio social.

Lo cierto es que el deporte ocupa un lugar de privilegio, pues resulta universalmente popular, es observado y practicado en diferentes formas alrededor de todo el mundo. Es ésta diversidad lo que lo convierte en una herramienta poderosa para cualquier acción social, para la evolución y el progreso de los jóvenes. Hay un creciente reconocimiento sobre el papel que cumple para promover la educación, la salud, la paz y los valores de igualdad que ayuden a la convivencia. La flexibilidad del deporte permite adaptar su práctica para lograr una infinita variedad de objetivos; es en un campo de juego donde somos todos iguales, más allá de nuestra cultura, religión o de nuestro color de piel.

Entiendo que hay un solo deporte, más allá de amateurismo o profesionalismo. Deporte es el que promueve la lealtad, la cooperación, la solidaridad y el respeto por el otro. Desarrolla la creatividad, la organización, la responsabilidad y el acatamiento a las reglas de juego. Es el vehículo ideal para fomentar la inclusión social, pues el placer de jugar es lo que les permite a los jóvenes aprender en un ambiente distendido y lejos de la violencia.

Creemos en la competencia que permita alcanzar objetivos, que tienda a la superación del individuo, que brinde una oportunidad para saber que existe otro camino. Nadie podrá mejorar sin su esfuerzo personal, en el deporte no existe el asistencialismo.

"Bien utilizado, el deporte puede enseñar resistencia, estimular el juego limpio y el respeto por las normas, un esfuerzo coordinado y la subordinación de los intereses propios a los del grupo; mal utilizado, puede estimular la vanidad personal, el deseo codicioso de la victoria y el odio a los rivales", dijo Aldous Huxley, escritor y filósofo inglés.

Ese es el espíritu que tratamos de transmitir como la primera opción, formando ciudadanos sanos que construyan un mundo mejor.

El autor es ex capitán de los Pumas y actual presidente de la Fundación Laureus Argentina