Murió la escritora May Lorenzo Alcalá

Al cabo de una larga enfermedad, murió días atrás en Buenos Aires la escritora, abogada, diplomática, coleccionista y curadora de arte May Lorenzo Alcalá.

En 1985 ganó el primer premio municipal de Literatura Eduardo Mallea. Escribió libros de cuentos (entre ellos, Cuentos cortos y cortísimos , también premio municipal en 1973) y novelas ( El lugar de la herida, Los veraneantes ). Tuvo amistad con escritores como Manuel Puig, Manuel Mujica Lainez y María Granata, que reflejó en su libro Manuel , María y Manue l. Otras obras son Islario, viajes por islas de América del Sur ; Diario del Caribe ; Nora Borges, la vanguardia enmascarada .

Estudió las vanguardias literarias latinoamericanas y participó en varios libros sobre esa temática. "El intelectual sólo acepta el compromiso con la verdad", afirmó en una nota que la revista de La Nacion le dedicó en 1983.

Era una persona afable, muy querida en la Cancillería, donde entró por concurso en 1971, tras cursar en el Instituto del Servicio Exterior de la Nación (ISEN). Allí dictó luego la cátedra de Cultura Nacional y Expresiones Artísticas. Separada por leyes de prescindibilidad en 1974, fue reincorporada por el presidente Raúl Alfonsín en 1984.

En medios diplomáticos se recuerda especialmente su eficaz dirección del Centro Cultural Brasil Argentina, en el consulado en Río de Janeiro, entre 1986 y 1991. Favoreció la edición de escritos de Borges y otros escritores argentinos traducidos al portugués, e impulsó la enseñanza del español en Brasil.

Fue directora de América del Sur en 1991 y desde 1993, embajadora en Venezuela. En 1998 el canciller Guido Di Tella la tuvo como subsecretaria de Derechos Humanos y le encomendó coordinar la comisión asesora para formar la colección del arte de la Cancillería, que volcó en un libro antológico. Era coleccionista de art déco y estaba muy vinculada a las artes plásticas. Colaboró sobre temas de arte en el diario ABC, de Madrid.

De orientación desarrollista, en 1983 fue candidata a diputada por el Movimiento de Integración y Desarrollo.

Había nacido en Mar del Plata, ciudad muy presente en su obra de ficción. Estaba casada con Gerardo Abad Abad Conde, español; no tuvo hijos.