¿Qué vas a leer con tu hijo esta noche? Cinco libros imperdibles con cuentos, dibujos y poesía

Hoy recomendamos cinco libros para chicos y adolescentes que narran historias conmovedoras y fantasiosas con recursos poéticos y grandes ilustraciones. Uno de los títulos seleccionados es un homenaje a Graciela Montes, reciente ganadora del premio Iberoamericano SM de Literatura Infantil y Juvenil.

Paloma, de Pablo Médici (Brocha) (AZ). De la colección Cuentos de las Buenas Noches, este libro escrito y dibujado por Brocha, comienza así: "Como les decía, mi hermano Manu tiene vocación de paloma. Siempre anda volando porque se le canta o cantando porque se le vuela". Los adultos (la maestra, la madre) dicen que Manu está en la edad del pavo. Pero el narrador no está de acuerdo: para él, a su hermano le gusta revolotear por ahí y hacer preguntas curiosas. Docente de Plástica en escuelas primarias, Brocha también es autor de otros libros maravillosos como La niña más intensa del mundo, protagonizado por Rocío, una "siempre habitada por tormentas sentimentales" que ama escribir, dibujar, leer y salir a pasear con sus amigos. Entre sus otros libros me encantan El arte no sirve para nada, que presenta una clase de historia del arte muy entretenida; Amores, una invitación a soñar con el amor en todas sus formas; y Monstruos en el pelo, que muestra todo lo que uno puede tener en la cabeza: ideas, moños, coscorrones y monstruos. Para agendar: Mañana, a las 16, Brocha dará una charla gratis con taller participativo para chicos en el Museo Roca (Vicente López 2220).

El sueño de Lucas, de Rodrigo Folgueira y Poly Bernatene (unaLuna). "Mucho antes de que comenzaras a soñar, yo ya estaba soñándote", escribió Folgueira en la dedicatoria de este libro que escribió para su hijo Lucas. Con bellísimas ilustraciones de Bernatene, es un libro ideal para leer con chicos soñadores. Lucas, el protagonista, sueña con tener una mascota. Cuando pide un deseo a un hada que se le aparece durante la noche, el chico no duda: quiere un rinoceronte. No voy a contar cómo sigue la historia para "empujarlos" a leer el libro, que se publicó en 2014. Sólo agregaré que es una de esas joyitas que no deberían faltar en la biblioteca.

Para llegar hasta el sol, de María Cristina Ramos (Loqueleo). Un poemario ilustrado por Carolina Farías, que salió en febrero de este año. La escritora, que es mendocina pero está radicada hace años en Neuquén, contó en una visita reciente a Buenos Aires que inicialmente pensó en titular el libro con la frase "Una torre de piedritas" porque es una idea que asocia con la infancia. Sí le puso ese título al primer poema del libro, que comienza así: "Una torre de piedritas/ había hecho el caracol/ a la torre se subía/ para llegar hasta el sol". Integrado por doce poemas dedicados a la naturaleza, los versos invitan a jugar con las palabras y el ritmo. "Soy una militante de la poesía. Suelo hacer trampa y siempre meto algo de poesía en mi narrativa", dice Ramos. Autora de La casa del aire: literatura en la escuela, que publicó en su editorial Ruedamares y trae recursos didácticos para que los docentes trabajen con consignas de escritura creativa en las aulas, la poeta disfruta al leer poemas en escuelas. Siempre, pero siempre, los chicos la sorprenden con preguntas y comentarios curiosos: como una nena que no entendía por qué un gallo azul se convertía en veleta hasta que un compañero le explicó que se debía a que quería buscar novia desde bien arriba. "Ah, pero entonces se queda solo", razonó la niña.

Valentín se parece a, de Graciela Montes (SM). Harto de que todos le busquen (y le encuentren) parecidos desde que nació, Valentín decide demostrarle al mundo que él es él y que sólo se parece a. él. Un cuento genial de Montes, dirigido a primeros lectores, publicado en la colección El barco de vapor, con ilustraciones de Martín Morón. Presten atención a los dibujos: el protagonista aparece siempre de espaldas, mirando hacia abajo e, incluso, con la cara tapada por la imagen de quien dicen que se le parece. Hace dos semanas, Montes ganó el premio Iberoamericano SM de Literatura Infantil y Juvenil, que se otorga en México, en reconocimiento a su obra para chicos y jóvenes que, según el fallo del jurado, es "amplia y aborda temas innovadores" con "personajes valientes" y trasciende fronteras. Felicitaciones a la autora, pionera en el camino de "atrapar" lectores desde la infancia.

Los fantasmas tienen buena letra, de María Fernanda Heredia (Loqueleo). Novedad de octubre del sello infantil de Santillana, el reciente libro de la escritora ecuatoriana se presentó a la prensa esta semana con la presencia de la autora. Es una novela sugerida por los editores para lectores desde los 8 años que trata, de manera muy sutil, el tema del abuso en la infancia. Dedicado "a todas las niñas que luchan contra los monstruos", el libro tiene ilustraciones del artista ecuatoriano Roger Ycaza, con quien Heredia escribió Los días raros (Fondo de Cultura Económica), un álbum ilustrado poético y conmovedor, que resulta una gran compañía a la hora de hablar y reflexionar sobre las emociones. En especial, sobre la tristeza y la melancolía, esos sentimientos tan difíciles de explicar.