Alex Povetkin y Alberto Palmetta: el mejor panorama de boxeo entre el Peñón de Gibraltar y el Club Atlético Lanús

Al ruso Alexander Povetkin le costó lágrimas, sudor y sangre, volver a ser campeón mundial Pesado. Aunque sea interino (CMB). El bonaerense Alberto Palmetta, debió convertirse en un solitario emigrante del suelo norteamericano para poder volver a ser un púgil creíble después de mucho “cascoteo” en torneos por medallas y poca plata. Ambos, jugarán este sábado cartas fundamentales en para sus carreras. En escenarios opuestos y distantes, pero con una causa común: continuar un camino ascendente.

Povetkin, concentrado en el lujo de la “burbuja pugilística” preparada en los salones del imponente yate Sunborn, uno de los más modernos y valiosos de Gran Bretaña, expondrá su corona ante el inglés Dillian Whyte, en el Europa Point Sports Complex de Gibraltar, un área exclusiva de Reino Unido. En tanto, Palmetta dirimirá con el mexicano José Herrera, en el micro-estadio del Club Lanús, un recinto popular e ideal para cobijar al deporte.

Povetkin, tiene 41 años y es un protegido del poder ruso de estos días. Entiéndase la industria petrolera, la influencia de sus representantes en las entidades internacionales y, sobre todo, el apoyo que el presidente Vladimir Putin siempre puso en él. Fue campeón olímpico en Atenas 2004, ganó por primera vez el Mundial pesado (AMB) en 2011 ante Ruslan Chagaev y lo perdió en 2013 ante Wladimir Klitschko, en Moscú, en un desafío “bélico-deportivo” entre Ucrania y Rusia.

Luego pasó por todas. Idas y vueltas. Suspensiones por doping y redenciones pugilísticas. Popularizó al fármaco: Meldonium y ello le costó caro a la hora de los dopajes. Sin embargo, en un combate épico y espectacular pudo noquear a Whyte, el 22 de agosto último, en los jardines de la mansión del promotor Eddie Hearn en Brentwood, Inglaterra. Aquella contienda fue dramática. Tras caer dos veces en el cuarto round, Povetkin colocó un golpe colosal en el asalto siguiente y acabó con el pleito. Y, quizás, con el futuro de Whyte también; pese a que los corredores de apuestas lo elevan como favorito 3-1. Consagrarse otra vez campeón en un match de trámite fantástico, lo convirtió en un campeón diferente. Aunque no muchos lo comprendan.

La reunión será emitida por la aplicación de streaming DAZN, a un costo de dos dólares, a partir de las 15 horas.

Del Peñón a Lanús

Alberto Palmetta tiene 30 años. Está sexto en el ranking mundial welter (AMB) que reparte esta corona en cuatro porciones, tal si fuese una pizza chica. Es decir: cuatro campeones. Entre ellos, el filipino Manny Pacquiao. Volverá a pelear en el país tras conseguir -desde 2018- ocho victorias consecutivas antes del límite en Estados Unidos. Batió a Najik Lewis, Javier García, David Martínez, Marklyn Bailey, Jeremy Bryan, Eric Vega, Tresean Wiggins y Saúl Corral. Un lote de adversarios de segunda línea que permitieron su recuperación anímica y boxística consolidando una madurez expuesta con claridad cada vez que subió al ring. Tiene un récord 19 victorias y 5 derrotas.

Destaca sus dos éxitos sobre el venezolano Gabriel Maestre a inicios de su campaña rentada. Sin ser un pegador, mecanizó su estilo de peleador y lo adaptó a las exigencias de cada rival. Tendrá este sábado –con televisación de TyC Sports, a partir de las 22 hs- en el mexicano Herrera a un probador de 35 victorias y 10 reveses, que aparenta ser un buen eslabón para su crecimiento internacional.

Las aventuras de Povetkin y Palmetta se llevarán a cabo en contornos disímiles. Opulencia, paga y trascendencia. Pero tienen algo en común que merece destacarse: la pujanza de dos boxeadores que en un momento parecían fuera del sistema y del radar de los fanáticos, pero que más tarde encontraron, con resultados y con K.O, la manera de volver al primer plano. Y esto, no siempre se produce.