Algo más que un paso en falso

SANTA FE.- La satisfacción de los dirigentes por el espectáculo ofrecido, la alegría del público por el buen basquetbol del que disfrutó y la infinita felicidad de los jugadores de Libertad , de Sunchales, por el exitoso debut en primera división, dejaron más en evidencia la preocupación de Boca tras la derrota sufrida anteanoche en la inauguración de la 15» temporada de la Liga Nacional .

Como perla de la apertura, no puede obviarse la inauguración del estadio de Unión , que tendrá un cupo de 6500 personas y es el primero del país que posee techo corredizo. Iniciativa, ideológica y como sostén económico, de Angel Malvicino , titular de la entidad santafecina.

Pero volvamos a Boca. Aunque la caída (97 a 94, en tiempo suplementario) estaba dentro de las posibilidades por la ausencia de dos jugadores destacados, como Esteban De la Fuente y Sebastián Festa (inhabilitados por el Tribunal de Disciplina), lo que mayor pesar causó fueron la forma y el pobre nivel de juego.

También el hecho de que se trate del equipo económicamente más poderoso del torneo y, junto con Atenas, el principal candidato al título , aumentó la tristeza del plantel. "Para mí no es una novedad haber perdido. En esta Liga cualquiera le puede ganar a cualquiera. Además, esto es muy largo y apenas empieza", dijo Néstor García , el técnico de Boca, como para atenuar las consecuencias de una derrota dolorosa, y también resonante por la condición de debutante de su rival, que además se pudo ver en todo el país por TV. A una institución como Boca no le resulta fácil digerir semejante bofetada ante miles de espectadores.

"No siento la presión de salir campeón. Fue sólo un partido y con un equipo que, por lesiones y ausencias, nunca pudo entrenarse y actuar con todos sus jugadores", explicó el técnico, después de haber considerado que el problema mayor estuvo en "la defensa y los rebotes". Una verdad que, sin embargo, se contradice con la presencia de Rubén Wolkowyski , su mejor rebotero, en sólo 25 minutos del partido, y la del otro pivote, Gabriel Fernández , que actuó en 9 de los 40 minutos del cotejo.

Lo peor es que Boca dejó escapar la victoria por propia impericia, por no haber cerrado correctamente el partido. Alejandro Montecchia , el base que no supo finalizar bien sus juegos en el seleccionado durante el Mundial de Grecia, volvió a equivocarse cuando no debía.

A 22 segundos del epílogo del suplementario, realizó un mal pase que terminó con un contrataque y doble de Fabián Horvath (95-94 para Libertad). Y encima, cuando quedaban 8 segundos, el base falló una entrada en bandeja cerca del aro que pulverizó las aspiraciones de su equipo. "En la primera acepto mi responsabilidad, me equivoqué; en la segunda fallé porque los aros estaban muy tensos . En cualquier otra cancha, ese tiro entraba", confesó Montecchia.

Es cierto: a Boca le faltaron jugadores y aún sigue buscando un segundo buen extranjero, pero pudo haber ganado y no lo hizo . Por eso, la preocupación fue notoria. También, porque ya perdió mucho tiempo y está lejos de conseguir un juego sólido y confiable.