Facundo Campazzo jugó poco, pero ganó y dejó una asistencia con señuelo

Para Facundo Campazzo hubo una noticia buena y una mala en la noche de este viernes, casi sábado en Arizona, donde le tocó estar. Lo positivo es que Denver Nuggets venció como visitante y pasó a tener un registro positivo en la NBA, de más victorias, ocho, que traspiés, siete. Lo negativo, que la participación del argentino fue reducida y representó un paso atrás en su protagonismo en el equipo.

El cordobés tuvo una sola entrada al partido contra Phoenix Suns, a fines del primer cuarto, como ya es habitual, y estuvo en el parquet también en los primeros minutos del segundo período. Pero, a diferencia de lo que venía ocurriendo, no volvió a ingresar, en un encuentro que Denver fue perdiendo en la gran mayoría del tiempo, revirtió a mediados de la última etapa y ganó en un tiempo suplementario por 130 a 126, después de un empate en 114 en el tiempo regular.

Campazzo intervino en apenas 7 minutos y 7 segundos, mayormente con el papel secundario que ya acostumbra desempeñar en el ataque del conjunto dirigido por Mike Malone: esperar en un costado un pase para ensayar un triple. Esta vez ni siquiera llegó a hacer eso último: el número 7 no tiró al aro en Phoenix. Su planilla quedó bastante desierta, pero lo poco que registró fue positivo, más allá del tiempo: un pase-gol, un robo y +7 en el rubro +/- (indica la diferencia de tantos de su equipo mientras el jugador en cuestión estuvo en la cancha).

"Si estás abierto, @facucampazzo te encontrará"

Esa única asistencia fue hecha con picardía. Faltando 7m35s del segundo lapso, en uno de los pocos momentos en que el argentino condujo una ofensiva, el juego quedó estacionado, estático. Desde el centro de la cancha Campazzo pidió que un compañero se acercara como para que le hiciera una cortina, y acudió Monte Morris. Fue un señuelo: Michael Porter Junior se desprendió de la marca para ir hacia el aro y el cordobés le hizo un pase alto y largo que lo encontró solo en el poste bajo. Doble fácil.

Por la acción de Porter de salir corriendo hacia adelante cuando el mapa de la jugada no sugería que la acción terminaría así, dio la impresión de ser una maniobra de pizarrón, preparada en los entrenamientos más que espontánea. En todo caso, la cesión de Campazzo a Porter terminó contrastando con otro episodio que hubo en el juego: en el comienzo de un ataque lento desde su campo, Porter llevaba el balón, el argentino fue a pedírselo para manejar la ofensiva y su compañero rechazó entregárselo y subió la pelota como si fuera el base. Casi un desaire.

El llamativo hecho hizo que Twitter se cubriera de críticas e insultos de simpatizantes argentinos a Porter, por haberle negado la pelota a un base –compatriota, claro– para la conducción, y también al entrenador Malone por la consideración táctica y de protagonismo que hace de Campazzo. De los 15 partidos de Denver en la temporada, el número 7 tomó parte en 14 y éste fue el tercero en el que no anotó puntos; siempre que se quedó sin unidades en la planilla no realizó ni un lanzamiento al aro.

Nuggets perdía por 68-54 en el descanso largo, cuando el base rival Chris Paul sumaba ya 14 asistencias. El visitante mejoró en la segundo mitad y con la presencia de siempre del pivote serbio Nikola Jokic (31 tantos, 10 rebotes, 8 asistencias, 3 robos) emparejó el juego y tuvo un mejor cierre. Ahora comparte el séptimo puesto en el Oeste, con 53,3% de eficacia, a la par de Dallas Mavericks y Golden State Warriors. De los 15 conjuntos de la conferencia, los mejores ocho pasarán a los playoffs.

El próximo compromiso de Denver tendrá lugar este sábado, contra el mismo adversario y en el mismo estadio, a las 23 de Buenos Aires y con transmisión de NBA TV.