Juan Pablo Vaulet: "Estoy muy feliz; es una alegría indescriptible"

"Soñaba con ser elegido, pero no lo esperaba. La realidad es que me tomó de sorpresa. Estoy muy feliz.Me tocó pasar por etapas muy difíciles en mi carrera. Esto es una alegría indescriptible".

Así se descargó Juan Pablo Vaulet luego de varias jornadas de tensión e insomnio, luego de 16 meses sin jugar por una lesión. Para un muchacho de 19 años, ser elegido en el sorteo para la NBA es poco menos que tocar el cielo del básquetbol, aunque no tenga certidumbre de si finalmente va a ser el 10° argentino en participar en la mejor liga del planeta. "Desde hacía varios días esperaba este momento", reconoció quien, a partir de hoy, cuando el adversario será Turquía, participará en el Mundial Sub 19 en Heraklion, la mayor ciudad de la isla de Creta y la cuarta de Grecia.

El alero de Bahía Basket se levantó a las 6 para saber qué sería de su futuro. Junto a su compañero de cuarto, José Vildoza, siguió la transmisión. Se emocionó cuando escuchó su nombre, saltó de la cama, se abrazó fuerte con el base de Libertad. Aparecieron otros jugadores y festejaron juntos. Le faltó sólo su familia. "Me habría gustado pasar este momento con ella", fue su único lamento, citado por el portal de su club, Bahiabasket.com, con el que Vaulet habló ayer antes de enfocarse solamente en el Mundial. "Para esto vengo preparándome desde hace tiempo y sumarle esta noticia es una motivación incomparable", comentó.

Vaulet fue el más joven de los extranjeros que tomaron parte en este draft, y el primer argentino elegido mientras milita en la Liga Nacional desde que lo fue Jorge "Gigante" González, en 1988. "Fue una sensación inexplicable. Pasaron muchas imágenes por mi cabeza en un segundo. El trabajo y el sacrificio que hice valieron la pena. Ahora necesito mejorar mi físico y el tiro. Voy a trabajar mucho porque son fundamentales", apuntó.

Juan Pablo Vaulet tuvo la valentía de inscribirse en el sorteo de la NBA y no retirar luego su postulación, lo que sí hacen algunos para figurar sin exponerse al fracaso de una no selección. Confió en sí mismo y en quienes gestionaron por él, y hoy está cerca de la elite de este deporte. "Es algo inimaginable todavía. Otro mundo, otro estilo de juego, otros estadios. Es la mejor liga del mundo. Espero estar a la altura", confió. Por lo pronto, en él ya confían.