La final de la NBA. El bicampeón frente a los "desterrados", un choque inédito por la conquista del tesoro más preciado

Si algo le faltaba a una final del torneo más importante del planeta, era tener en una definición a un equipo no estadounidense: Toronto Raptors . Ellos, los muchachos del Norte, van a pelear por el tesoro más preciado en el planeta NBA : el anillo de campeón. Y como si fuera poco Golden State Warriors , el bicampeón, tendrá que lidiar con el maleficio de Three Peat (tricampeonato) justamente frente a un grupo de "desterrados" que llegaron a Canadá después de diversas experiencias y con el firme deseo de poder conseguir un título. En ese escenario es que la lucha por el cetro será tan interesante como desigual en términos de presupuestos, experiencias y personal disponible, aunque aún con todos esos elementos nada está resuelto en esta batalla entre el Oeste y el Este que comenzará este jueves y en suelo canadiense.

Es posible que este arranque resulte el interrogante más grande de los últimos tiempos. Es que todos dan como favoritos a los Warriors para retener la corona, sin embargo, hay determinados detalles de los Raptors que pueden torcer el rumbo. Es que primera vez en sus 24 años de existencia Toronto disputarán una final de la NBA y el hambre de gloria es determinante en este tipo de situaciones. De la misma manera que es necesario tener en cuenta que, según estadísticas de Elias Sports Bureau, la franquicia canadiense es la primera en 50 años que llega a la final sin ningún jugador elegido en el Top 10 del Draft. La selección más elevada fue la del puesto número 15 en un Draft y fue para Kawhi Leonard cuando fue elegido por Indiana Pacers en 2011 y después fue traspasado a San Antonio Spurs que dio como intercambio a George Hill.

Se trata de un dato no menor que sólo dos basquetbolistas (Pascal Siakam y O.G. Anunoby), fueron seleccionados originalmente por Toronto. Y el caso emblemático de esta conformación de equipo con jugadores "desterrados" de otras franquicias, es el de la estrella del equipo: Kawhi Leonard. Su salida de San Antonio Spurs, con un conflicto importante con Gregg Popovich, lo confinó a desembarcar en Canadá (el jugador quería ir a Los Angeles para jugar con LeBron James) y se convirtió en el primer basquetbolista en llegar a finales de la NBA con franquicias de dos países (Estados Unidos y Canadá). Y como si fuera poco Kawhi se sumó al selecto grupo que integran Jason Kidd y LeBron James , ya que es el tercer jugador, desde 2000, que lleva a su equipo a la final como líder en puntos y en su primera temporada en la franquicia.

Es posible que Golden State intente barrer con su rival, pero en la franquicia de Oakland no pierden de vista que los Raptors son el sexto equipo de todos los tiempos que consigue levantar un 0-2 en una final de Conferencia y el primero desde 2001 que llega hasta la batalla por el anillo tras haber ido por detrás en tres series distintas. "No quiero mirar atrás, solo estoy focalizado en lo que se viene y cómo van a jugar los Warriors", explicó el español Marc Gasolque llegó a Toronto en febrero último después de jugar 11 años en Memphis Grizzlies.

Las diferencias también existen en los salarios. Los Warriors son el segundo equipo con mejores salarios de toda la competencia con US$ 146.291.276 (el primero es Miami Heat), mientras que los Raptors ocupan el 4° lugar con US$ 136.293.831. La cifra de los Warriors podría crecer considerablemente para la próxima temporada, ya que deben renovarles el contrato a Klay Thompson y Draymond Green , dos de los pilares de la dinastía Golden State.

Y si bien los Raptors llegan con la ventaja de cancha y con el deseo de dar el golpe, es imposible correr del primer plano que los bicampeones de la NBA llegan a una instancia que les encanta y que saben bien cómo asumir el protagonismo que eso implica. Para ser más claros, los Warriors son el primer equipo en llegar a cinco finales consecutivas desde que Boston Celtics llegó a 10 definiciones entre 1957 y 1966. "Espero que no pase sin ser notado o apreciado. Cinco finales en fila no ha sido logrado desde los 60, desde los Celtics de Bill Russell", dijo Steve Kerr, el entrenador de Golden State.

No se detiene la voracidad de los Warriors, porque Stephen Curry, Klay Thompson y Kevin Durant tienen como objetivo conseguir un three-peat (ganar tres veces el campeonato de manera consecutiva) un privilegio que apenas ostentan Minneapolis Lakers (1952-1954), los Boston Celtics (1959-1966), los Chicago Bulls (1991-1993 y 1996-1998) y Los Angeles Lakers (2000-2002). "Hablamos del three-peat porque es algo que podemos conseguir. No creo que sea algo que esté al alcance de cualquiera todos los días, pero nuestras expectativas están sobre la mesa como cada año. Nuestra meta es ganar el título y lo que nos convierte en un equipo grande es el hecho de buscar la forma de conseguirlo cada día, cada semana y cada mes", dijo Curry.

El último equipo que estuvo cerca de poder conseguir un tricampeonato fue Miami Heat, de LeBron James, Dwayne Wade y Chris Bosh, en 2014, pero se estrellaron contra San Antonio Spurs, de Tim Duncan, Tony Parker y Manu Ginóbili, en la versión más pulida de un equipo de básquetbol de la NBA de los últimos 20 años. Y en aquella final el MVP fue un tal Kawhi Leonard, que parece ser un especialista en arruinar la carrera por el tricampeonato...

Y si bien llegó hasta acá sin dos figuras, como Kevin Durant y DeMarcus Cousins, por las lesiones que los marginaron, Golden State sabe que necesita de todo su personal para evitar que la final se le escurra entre los dedos. Pueden sostenerse competitivos sin estas dos piezas, aunque Kerr privilegia tener a todos su personal disponible. Y el destino le ofreció un guiño porque pudo llevar a ambos a Canadá y es posible que Durant y Cousins lleguen al segundo partido en Toronto. Y la mejor noticia para los Warriors es que está disponible para el arranque de la final Andre Iguodala, otro de los bastiones de la franquicia de Oakland.

El comienzo de la última función de la NBA prepara un escenario especial, lleno de particularidades y con una lucha que se presume intensa. Entre la carrera de Warriors por el tricampeonato y el deseo de los Raptors de patear el tablero. Una cita con la pirotecnia exacta para un show perfecto.