Manu Ginóbili. Ir a la práctica de los Spurs es como ir al café a ver a los amigos

Estoy bárbaro. Fueron meses diferentes para mí, pero siempre, de alguna manera, estuve conectado con el equipo. Al principio de la temporada estaba más activo y estuve compartiendo más tiempo con los muchachos. Los primeros partidos los vi casi todos, pero después tuve mis vacaciones en la Argentina y los horarios me complicaron un poco poder seguir de cerca la evolución del equipo. Aunque al otro día siempre revisaba cómo les había ido, estaba pendiente de que ganasen. Ahora, desde que volví, es como que pude volver a involucrarme de otra forma.

Justo me tocó un momento un poco delicado del equipo cuando los comencé a seguir nuevamente, porque la Gira del Rodeo no fue la mejor. Y además en un contexto en el que están luchando por ingresar a los playoffs. Arranqué con los tres partidos del cierre de la Gira que perdieron (Toronto Raptors, New York Knicks y Brooklyn Nets) y es como que me angustió lo que pasó. Si bien no juego más y no tengo responsabilidad sobre lo que sucede, sí les tengo mucho afecto. A Pop [por Gregg Popovich], a los asistentes y a mis excompañeros. Entonces, quiero que les vaya bien, así que ver partidos como el de Toronto, en el que jugaron bien y después perdieron de manera increíble sobre el final… Me parece que esa derrota les dolió, se cayeron y perdieron después con los Knicks, un equipo que llevaba como 15 partidos sin ganar. Como "hincha y amigo" es doloroso ver cuando pierden los Spurs y más en un partido como ese con New York. Es que veía a los jugadores y al cuerpo técnico que la estaban pasando mal. Era uno de esos típicos partidos en los que no querés estar ahí adentro. La pasé mal mirando esos dos encuentros y con Brooklyn elegí no verlo con tanta atención.

Después de eso, antes del partido con los Pistons, que era fundamental, fui a la práctica y estuve con los chicos… Entendí que tenía que estar ahí con los muchachos porque sentía que el humor podía estar un poco bajo y era bueno colaborar de alguna forma. Estar en la práctica de los Spurs es como ir a un café a ver a tus amigos. Había que ganar porque servía para mejorar el ánimo. Estuve atento a todo aquel día y desde el primer momento el lenguaje corporal del equipo fue diferente. Jugaron un mejor partido y les sirvió mucho la victoria.

También hay que aceptar que es un equipo distinto, incluso, el año pasado lo era, pero como habíamos quedado de ancla junto con Tony (Parker) pasaba más desapercibido ese cambio. Y cuando se incorpora un jugador como DeRozan [DeMar] y se suma al liderazgo del equipo con LaMarcus (Aldridge) hay que adaptarse al juego de ellos. Pero la idea se mantiene, el déficit más grande está concentrado en la defensa.

Si revisamos las estadísticas del equipo, en los últimos 15 años, casi siempre estuvo en el Top Five defensivo y ahora están debajo del puesto 20. No es imprevista esta dificultad, hay menos personal defensivo, todos sabían que se perdió a Kawhi [Leonard], a Danny [Green] y a Kyle [Anderson], tres jugadores claves en ese rubro. Se habló del tema antes de la temporada, pero ahora se sufre un poco en ese aspecto. Ofensivamente está bien el grupo, están tirando bien, pero hay que ajustar atrás y lo están haciendo. En el partido con Oklahoma City se volvió a ganar un partido muy importante y se comenzó a ver que el equipo puede hacerlo.

Voy a la cancha a ver al equipo cuando puedo y porque me lo piden los chicos, que les gusta mucho ir al estadio de los Spurs. Debo ser sincero y decir que estoy más tranquilo al verlo desde casa, pero como a los Melli y a Luca les gusta, cuando el partido es de local y durante un fin de semana, que no importa si nos acostamos tarde,nos organizamos y vamos. Y la verdad que soy un hincha más en cierto modo cuando estoy ahí, porque disfruto si juegan bien y no tanto cuando las cosas no salen. De verdad que está bueno compartir la energía de la cancha y ver en vivo el juego, porque te permite advertir cosas que no podés en la TV. Podés ver las caras de todos, qué sucede en el banco de los suplentes o qué dice Pop cuando se ejecuta un sistema… Es una experiencia que me gusta, no sé si lo haría durante 40 partidos, pero hacerlo de esta forma, de ir cada tanto, me entusiasma.

Estuve viendo también la evolución de algunos equipos y la verdad que es interesante lo que están haciendo Denver y Milwaukee con la confirmación de su crecimiento. También cómo Brooklyn y Sacramento demostraron que pueden crecer como equipo. De la misma manera que Philadephia se convirtió en un equipo todavía más serio por cómo juega y cómo se armó para pelear en el Este.

En las vacaciones también estuve atento a lo que sucedía con la selección. Si bien los últimos dos juegos no tenían mucho atractivo, porque el objetivo China estaba logrado, lo que más me interesó fue pensar en lo que hicieron a lo largo de toda la eliminatoria y –sin duda– que fue buenísimo. Se clasificaron al Mundial dos fechas antes y eso es espectacular. Porque no hay que olvidarse que al comienzo había algunas dudas tras aquella derrota con Uruguay en Olavarría. Pero los chicos acomodaron todo y después no corrió riesgo la clasificación, ganaron los partidos cuando había que hacerlo, jugaron bien y siempre apareció alguno a dar una mano importante. Y los últimos dos partidos sin Facu [Campazzo], Nico [Laprovittola] y Luifa [Scola] casi los ganan… Lo hicieron muy bien en un torneo que se hace por primera vez y que presentaba muchos desafíos. Es muy meritorio para el equipo, para Oveja [por Sergio Hernández] y para los que estuvieron siempre lo que lograron. No es simple conseguir una clasificación a un Mundial y vamos a estar en China