Peñarol volvió a ganarle a Regatas y quedó a un triunfo del título

MAR DEL PLATA.- Peñarol de Mar del Plata quedó a un triunfo del título de la Liga Nacional de Básquetbol (LNB) , al derrotar a Regatas Corrientes , por 95 a 91, en un emocionante pero brusco partido de la final del torneo disputado en un colmado Polideportivo Islas Malvinas.

Los parciales del encuentro fueron los siguientes: Peñarol 27-21, 45-36, 70-55 y 95-91.

Con este éxito, el equipo milrayita se adelantó 3-1 en la serie decisiva y habrá logrado el objetivo si vence el lunes próximo en Corrientes, en el gimnasio José Jorge Contte.

Peñarol mostró un goleo repartido en sus hombres (cinco de ellos acumularon dobles dígitos), pero el base Facundo Campazzo se erigió en el valor más destacado, con 25 puntos (17 en el último cuarto) y 6 asistencias.

Sin embargo, el jugador desequilibrante de la noche estuvo del lado de Regatas y fue el escolta Paolo Quinteros , responsable de 42 tantos (21 en los últimos 10m.), con 13-22 en tiros de cancha.

El arranque del juego se demoró más de una hora, debido a que la entidad marplatense debió reparar uno de los soportes de un aro, con la presencia de un soldador, inclusive.

En el comienzo, el quinteto local sacó supremacía con la eficacia del tiro exterior y se adelantó 13-4, cuando faltaban 6m. 12s.

Con un buen pasaje de Martín Leiva (6 tantos), más el complemento de Boccia (5), el elenco marplatense amenazaba con erigirse en dominador absoluto (22-12).

Sin embargo, una ráfaga de 7-0 le permitió a los correntinos descontar e irse en partido (27-21) al descanso, una vez concluido el primer segmento.

El segundo capítulo mostró otra faceta: los dos equipos endurecieron las defensas, marcaron con más rudeza y aparecieron las brusquedades (hubo tres infracciones que se penaron intencionales).

En ese contexto, Peñarol continuó marcando el paso, con un Boccia encendido (4-4 en tiros de cancha) logró sacar once de ventaja (43-32), cuando restaban 2m. 17s.

Los pocos aciertos desde la línea de lanzamientos de ambos (11-18 Peñarol; 7-14 Regatas) permitió que el primer tiempo terminase con un goleo bajo en favor de los dirigidos por Fernando Tulo Rivero (45-36).

En la reanudación, el visitante logró achicar con un triple de Ricky Sánchez (47-43) y se encendieron las alarmas en el Milrayitas.

Pero siguieron las roces, las imperfecciones (se sancionaron dos antideportivas más) y Peñarol reacomodó las cosas (57-47), a falta de 5m. 31s. para el cierre del parcial.

Inclusive, dos triples consecutivos de Gutiérrez le permitieron a Peñarol tomar distancia de 14 (65-51), pero un lanzamiento a distancia del puertorriqueño Sosa le dio la frutilla al postre: 70-55 en el cierre del capítulo.

El último segmento entregó más de lo mismo: fricción, protestas e infracciones intencionales. En esa película enmarañada, Regatas aprovechó una ráfaga 12-1 y achicó otra vez: 77-71, a 5m. 21s. para el final.

Un triple del entrerriano Quinteros acortó a dos (77-75) lo que se presumía paliza un rato antes. Una aparición fulgurante de Leiva (4) le dio aire a Peñarol (81-75), cuando el Polideportivo ya era un hervidero.

Campazzo respondió a distancia (84-79), pero Quinteros y su noche mágica le permitieron a Regatas acercarse (84-81), cuando restaban poco más de un minuto.

El base estrella de la LNB continuó encendido en el cuarto, pero Quinteros metió otro triple y la llama de la esperanza seguía prendida en Regatas (89-85), cuando restaban 20s.

Pero el cordobés Campazzo estuvo infalible desde la línea de libres y Peñarol quedó a un triunfo de alcanzar la gloria.