Stephen Curry, el tirador serial récord: el millón de pases, el grito de “MVP” por hinchas rivales y los elogios de LeBron, Durant, Shaquille, Barkley y Iverson

Desde el momento en que Stephen Curry suelta la pelota de básquetbol hasta que ésta llega al aro a más de 7 metros de distancia, pasa un segundo y medio, un parpadeo de tiempo que, de alguna manera, parece congelado para un público expectante, para sus marcadores y sus compañeros de equipo, para los espectadores de televisión y los ejecutivos de la oficina principal. “Emocionalmente, lleva a un viaje”, dijo Bob Myers, el director general de Golden State Warriors. “Y no estoy seguro de que eso exista en otros jugadores. Es algo que hay que contemplar”.

Durante 13 temporadas de NBA, Curry ha llenado los recuadros de Golden State, y el martes se convirtió en el tirador de 3 puntos más prolífico de la liga de Estados Unidos al superar el récord de carrera de Ray Allen. Los tiros para batir la marca se produjeron al principio del primer cuarto del partido contra New York Knicks en el Madison Square Garden, con la presencia de Allen y con el público vibrando cada vez que Curry tocaba el balón.

El triple del récord histórico

A sus 33 años, Curry está transitando una de las mejores temporadas de su carrera, y ha ayudado a posicionar a Golden State en lo más alto de la Conferencia del Oeste mientras el equipo espera el regreso de Klay Thompson. En el proceso, Steph continúa remodelando la línea de 3 puntos como su lienzo personal, y con cada semana que pase, su récord crecerá: suma 2977 triples en su carrera, y contando. Pero más allá de los números, está el arte de un atleta capaz de producir sacudidas de electricidad cada vez que se alinea con un salto de larga distancia.

“Podés sentir la energía frenética que genera”, dijo Bruce Fraser, uno de los asistentes de Golden State. “Y cuando se pone en marcha, podés ver cómo el balón gira un poco más rápido al salir de sus manos, y el arco de su tiro es casi como una lluvia de meteoritos. Es una tormenta en el cielo. Y nunca he sentido eso de nadie más”, añadió.

El último hito de Curry se produce cuando Golden State continúa con su renacimiento después de tropezar con el desierto de dos temporadas desganadas y plagadas de lesiones, luchas que hicieron que la otrora superpotencia pareciera mortal luego de cinco apariciones consecutivas en finales de NBA, incluidas tres victorias sobre el Cleveland Cavaliers de LeBron James.

Curry rara vez, si es que alguna vez lo ha hecho, ha causado sensación. Después de que hiciera nueve triples y anotara 40 puntos en una victoria aplastante el mes pasado, le cantaron “MVP”, lo cual no es gran cosa, salvo por el hecho de que Curry estaba en Cleveland. “Cuando el 30 se puso en marcha, se puso en marcha”, dijo a los periodistas Darius Garland, de Cavaliers, refiriéndose al número de uniforme de Curry. “No se puede decir nada más, realmente”, añadió.

Eso es discutible. En el transcurso de una reciente entrevista telefónica de 15 minutos, Myers comparó a Curry con el arte de Rembrandt y Picasso, el jugador de béisbol del Salón de la Fama Ken Griffey Jr. y el puente Golden Gate. ¿Hipérbole de un miembro de la misma organización? Tal vez. Por otra parte, Allen Iverson ha descripto a Curry como uno de sus jugadores favoritos, Charles Barkley y Shaquille O’Neal utilizan habitualmente el adjetivo “stephortless” y las redes sociales entran en una espiral de caos cada vez que Curry se lanza a una de sus rachas.

¿Por qué? Porque Curry no se limita a lanzar bolas para 3 puntos. No. Lo hace con tres defensores encima de él como un mantel barato. Supera a los marcadores y aplasta la esperanza. Anota 3 puntos a la carrera y desde las inmediaciones del patio de comidas. Sonríe, baila, señala y se pavonea, convirtiendo cada intento de tiro de campo en una telenovela.

“Es un maestro en lo que hace”, dijo Kevin Durant, ex compañero en Golden State, actual estrella de Brooklyn Nets. Después de que Curry batiera el récord de Allen el martes, los dos se abrazaron. “Me enorgullezco de tirar en un alto porcentaje”, dijo Curry. “Me enorgullezco de que eso nos ayude a ganar partidos. Ahora, puedo enorgullecerme de la longevidad de llegar a ese número que Ray estableció, con la esperanza de empujarlo a un número que nadie pueda alcanzar. Nunca quise llamarme «el mejor tirador», hasta que conseguí ese récord. Ahora me siento cómodo diciéndolo”, expresó.

Fred Kast, que pasó 57 años como anotador oficial de Warriors antes de retirarse, la temporada pasada, era la persona encargada de documentar todos los triples que Curry hacía en los partidos en casa. Kast, de 82 años, se tomaba su trabajo muy en serio, lo que implicaba que se esforzaba por bloquear la emoción del público cada vez que Curry empezaba a hacer cosas de Curry.

Ahora, como aficionado que ve los partidos desde su sofá, Kast tiene una perspectiva un poco diferente. Como puede concentrarse totalmente en la acción, su aprecio por Curry no ha hecho más que crecer. “Sorprende cuando hace lo que la mayoría de los jugadores hace con mucha más frecuencia”, dijo Kast, “que es fallar”.

Curry tiene noches de mala suerte. En una reciente derrota contra San Antonio Spurs, encestó 7 de 28 en tiros de campo y 5 de 17 en tiros de 3 puntos. Apareció en la práctica al día siguiente con un aspecto particular, dijo Fraser. Curry concluyó su entrenamiento de la misma manera que lo hace siempre: intentando 100 tiros de 3 puntos. “Convirtió 93”, dijo Fraser, que alimenta a Curry con el balón mientras se mueve por el perímetro.

Hace poco, un amigo preguntó a Fraser cuántos pases había lanzado a Curry en las últimas ocho temporadas (sin que se le atribuyera ninguna asistencia). ¿Había superado los 100.000? Al principio, ese total le sonó absurdo a Fraser, que se incorporó a Golden State antes de la temporada 2014/15, pero luego hizo números. Como parte de su trabajo posterior a las prácticas, Curry suele hacer entre 300 y 500 saltos. Y hay sesiones de tiro por la mañana. Y los calentamientos previos al partido. El total, según Fraser, asciende a casi 200.000 pases, cada temporada. “Así que estoy en bastante más de un millón”, dijo Fraser.

Al mismo tiempo, Curry tiene un aspecto de hombre común, según comentó Rick Welts, que se retiró como presidente de Golden State después de la temporada pasada. El tamaño de Curry –1,90 metros y 85 kilos, lo que es casi liliputiense para los estándares de la NBA– lo hace más identificable para los aficionados, apuntó Welts. Y mientras jugadores como LeBron James y Giannis Antetokounmpo atiborran los partidos con hazañas de alto vuelo, Curry ha elevado el humilde tiro en salto a algo especial. “No puedo medir lo que se siente cuando Giannis hace una volcada”, manifestó Welts. “Pero puedo hacerme una idea de lo que se siente cuando Steph hace ese tiro”, completó.

Otros lanzadores de 3 puntos, pasados y presentes, dicen que sienten un placer indirecto por la pirotecnia de Curry. Saben lo que se siente al desprenderse de un defensor, encontrar la línea de 3 puntos y dejar que el balón vuele. “Es un sacudón de adrenalina cada vez”, sostuvo Chelsie Schweers, de 32 años, que estableció el récord de triples en su carrera entre las jugadoras de la División III durante su carrera en la Universidad Christopher Newport, de Newport News, Virginia. “No hay nada como encestar con un salto hacia atrás. Es lo que más me gusta del mundo”, aludió al típico lanzamiento de Steph.

Schweers, que convirtió 415 tiros de 3 puntos en Christopher Newport con 46,1% de eficacia, ha considerado a Curry su jugador favorito desde que estaba emergiendo como una estrella universitaria de nivel medio en Davidson. Con su 1,70 metros, Schweers dijo que podía compararse con Curry, ya que ambos eran relativamente pequeños. Y ambos sabían disparar. “Aporta mucha alegría”, destacó Schweers, que ha pasado los últimos 10 años jugando en el extranjero, más recientemente en Portugal.

Por Scott Cacciola

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