Por qué despertó tanta expectativa en Japón la 12° defensa del campeón Omar Narváez

Las viejas y románticas historias que escribió el boxeo argentino en cuadriláteros japoneses, apuntaladas en las hazañas de Pascual Pérez, Horacio Accavallo, Nicolino Locche, Santos Laciar, Juan Martín Coggi y Juan Carlos Reveco, volverán a reeditarse mañana, cuando el chubutense Omar Narváez efectúe la 12a defensa de su corona mundial supermosca OMB (realizó otras 16 como mosca), ante el invicto retador local Naoya Inoue, ex titular minimosca CMB , en un combate de 12 rounds en el estadio Metropolitano de Tokio.

La reunión, que será televisada por TyC Sports, a partir de las 7.30 de nuestro país, constituirá el debut del pugilista patagónico en el continente asiático.

El combate despertó gran expectativa en Oriente, por el respeto que implica la presentación de Narváez, que a los 39 años intenta obtener un reconocimiento definitivo a nivel internacional. Poseedor de un récord brillante de 43 éxitos, 1 revés y dos empates, tendrá ante sí a un rival peculiar, raro y preocupante como Inoue, que con sólo 7 peleas profesionales y un presente fresco que lo ligó a la corona de los 49 kilos del CMB, experimentará una modificación sustancial de su cuerpo, proyectándose a una nueva división con los 52,100 Kg.

Tras la revisión médica efectuada en el Hotel Gran Palace, a metros del Palacio Imperial, donde viven el Emperador y la Emperatriz , Narváez no tuvo dudas: "Preparé distintas opciones estratégicas para esta pelea, pero al verlo a mi rival no tengo dudas de que lo voy a vencer. Estoy maduro y pleno, a esta altura, cerca de los 40 años".

En tanto Inoue, con serenidad dijo: "Es la primera vez que no llego a un pesaje descompuesto por el esfuerzo en dar un peso que no era propio de mí; me siento fuerte y feliz; espero poder demostrarlo". Inoue es considerado como la gran esperanza del boxeo oriental y los expertos esperan que pueda repetir el inesperado resultado que logró, en 1995, Shinji Takehara, al doblegar a Jorge Locomotora Castro, birlándole el cetro de los medianos, ante el asombro general.

Por oficio y por el gran nivel exhibido en sus últimas retenciones, Narváez es favorito. Pero el estilo ofensivo y la mentalidad ganadora de Inoue requerirán cautela en los movimientos del campeón argentino. Constituye un cierre de temporada ideal para Narváez y para su posibilidad de romper con un sinfín de objeciones que lo alejan de los principales sitiales en el revisionismo histórico de este deporte.

Los hermanos de ambos, también frente a frente

La reunión se completará con la disputa de dos títulos mundiales vacantes del Consejo Mundial de Boxeo. El mexicano Javier Preito y el venezolano Jorge Linares chocarán por la corona de los livianos. Este match será arbitrado por el argentino Hernán Guajardo. El nipón Akira Yaegashi y el azteca Pedro Guevara combatirán por el cetro de los minimoscas. Daniel Narváez enfrentará, a 8 rounds, a Takuma Inoue, en peso mosca. Ambos son los hermanos menores de los protagonistas de la pelea central.