Tras los festejos, Antonela Roccuzzo volvió a entrenar y un dibujo en su piel llamó la atención de sus seguidores

Luego de presenciar el trabajoso y emotivo pase de la selección argentina a las semifinales del Mundial de Qatar, Antonela Roccuzzo, esposa de Lionel Messi y también una influencer muy seguida en las redes, volvió a la práctica de una de sus pasiones: el entrenamiento físico. Así lo dio a entender a través de una fotografía en su cuenta de Instagram, donde además dejó ver el interesante detalle de un tatuaje que, por lo que implica, sorprendió a más de uno de sus seguidores.

La rosarina publicó una imagen este domingo en sus historias de Instagram en la que se mostró frente al espejo de un gimnasio con un conjunto negro de dos piezas ideal para la práctica del deporte. En la parte inferior, calzas y zapatillas y, arriba, un top negro con un original diseño que deja un hombro al descubierto. Pero lo que llamó la atención del retrato en la previa de su actividad deportiva fue el dibujo que la mamá de Thiago, Mateo y Ciro exhibió en su brazo izquierdo.

Allí, en la zona de los tríceps, a pocos centímetros del codo, la mujer del astro argentino lleva el tatuaje perfectamente diseñado de una “snitch dorada”, que es la pelota que se utiliza para practicar el juego de Quidditch, una competencia de ficción que se juega en la saga de Harry Potter. Con esta pequeña imagen en su brazo, la influencer ratifica su fanatismo por las historias del pequeño mago creado por J. K. Rowling.

Antonela se realizó ese tatuaje en julio de 2021 con el especialista rosarino en este arte de dibujar sobre la piel Maxi Carreras. En su momento, el propio tatuador subió en su cuenta de Instagram el dibujo que le hizo a su ilustre clienta y el diseño fue muy admirado por los seguidores de Carreras.

El diario Rosario 3 reveló entonces que el artista del tattoo ya había recibido a la mujer del 10 argentino en el estudio Orbe a principios de junio de ese mismo año para realizarse un dibujo en la pierna. Más precisamente, fue en su tobillo izquierdo, pero su diseño entonces no trascendió.

Antonela Roccuzzo estuvo con sus tres hijos Thiago, Mateo y Ciro Messi en las gradas del estadio Lusail el pasado viernes, para vivir las alternativas del encuentro que el combinado donde despunta el astro rosarino le terminó ganando por penales a los Países Bajos. Fue un partido que la familia del 10 vivió con la misma intensidad con la que lo hicieron todos los argentinos, especialmente por la cantidad de emociones que se dieron en el trámite, que parecía ganado para los de Lionel Scaloni hasta que llegó el agónico empate de los neerlandeses.

Seguramente, la influencer rosarina -que cuenta con más de 22 millones de seguidores en Instagram- y sus tres pequeños estarán otra vez en la cancha para alentar a la albiceleste en el encuentro por semifinales ante Croacia, el próximo martes 13 de diciembre.

Y en el medio de ambos encuentros, Antonela se toma su tiempo para dedicarse a la vida sana y el fitness y para exhibir, sin quererlo, el tatuaje relacionado con un juego de los libros -y películas de Harry Potter-, el Quidditch. Una competencia de fantasía cuyas alternativas ya han sido escritas por Rowling. A diferencia de lo que pasa con el fútbol en el Mundial de Qatar, un deporte en el que el encargado de escribir la historia será, entre otros, su marido Lionel Messi.

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