“Canelo” Alvarez: un intento raro, atractivo e indescifrable ante el gigante Kovalev en semipesados

El mexicano Saúl "Canelo" Alvarez volverá a lidiar con las idénticas presiones que lo desbordaron en sus últimas peleas y que permanentemente le propone la industria del boxeo, siempre compleja con su pieza más valiosa pese a no ser la mejor ni la más importante.

Su misión de este sábado en el popular estadio del MGM Grand de Las Vegas –el mítico recinto en donde Mike Tyson mutiló parte de la oreja de Evander Holyfield en 1997– será desafiante y difícil de analizar por su aumento de peso que lo lleva a desafiar al ruso Sergey Kovalev, por la corona semipesado (OMB), que lo convertiría en cuádruple campeón en categorías diferentes en caso de lograrla.

"Canelo" Alvarez, de 29 años, con 52 peleas ganadas (35 KO), un revés y dos empates, acopiará casi 10 kilos más en su cuerpo desde que ganó su primera corona en 2011. ¿Cómo impactará en su físico macizo de 1,73 metros de altura el ingreso en esta nueva división? Lucirá retacón, con mucho lastre en sus nalgas y muslos. Se verá "pequeño" y fuerte, pero sin velocidad frente a 1,86m de Kovalev.

El santafecino Eduardo Lamázon, considerado como la voz latina más respetada del pugilismo y comentarista de Azteca TV de México, declaró a LA NACION: "Hubo campeones en este peso más bajos que Canelo. Por ejemplo, Dwight Qawi, Jack Dillon, Montell Griffin, Anton Christoforodis y Dick Tiger, que pudieron efectuar buenas peleas. Lo llamativo es el escaso clima boxístico que hay aquí y resulta extraño deducir cuanto público asistirá a ver el combate".

Álvarez mantiene una relación pésima con su representante, Oscar de la Hoya, y su empresa, Golden Boy. Ello, más allá de los 35 millones de dólares que embolsará este sábado como parte del contrato de 360 millones firmado con la empresa DAZN que emitirá las acciones de este combate a gran parte del mundo por su sistema de streaming (en la Argentina se verá por Space, a partir de las 23). Su último combate con Daniel Jacobs, en mayo pasado, sólo cobijó 17.000 espectadores en el T-Mobile Stadium de Las Vegas. Y esto fue decisivo para excluirlo del máximo estadio de Nevada.

¿Quién es Kovalev? A los 36 años, con un récord de 34 victorias (29 KO) y 3 derrotas, luce como un campeón contrariado y en la parte final de su carrera. Quizás estos signos de desgaste fueron decisivos para elegirlo como rival ideal de "Canelo". Ganó el título mundial semipesado, por primera vez, en 2013 y realizó 16 peleas por la corona. Supo recuperarse ante la adversidad y se consagró campeón semipesado en tres ocasiones diferentes. Sin embargo, tras ser noqueado por el colombiano Eleider Alvarez en 2018 no pudo volver a imponer su imagen de "tanque destructor" sobre el ring.

Los rumores sobre el crecimiento de sus adicciones alcohólicas, el estancamiento de su causa judicial por violencia de género en San Bernardino (California) y los comentarios sobre los escasos resultados que dio su retiro espiritual efectuado en el monasterio de Monte Athos, en Grecia, animaron al equipo de "Canelo" a sostener este desafío.

Los 13 centímetros de ventaja, en altura y alcance, en favor del pugilista de Kapeysk, quién ganará más de 6 millones de dólares, serán gravitantes en la estrategia del match, cuya tendencia anticipa una táctica pensada y elaborada. Tal como aconteció en los combates recientes de ambos. "Canelo" necesitará puntería y continuidad en los instantes justos, cuando consiga el desborde sobre el campeón ruso. Y éste, a su vez, deberá aprovechar el efecto de su pegada. Como en los viejos tiempos: entiéndase como antes de sus dos derrotas con Andre Ward, en 2016-2017. Tienen a dos de los mejores entrenadores del momento: Eddy Reynoso y James McGirt, quienes desde los rincones aportarán claves y conocimientos.

El combate es tentador y cada pelea de "Canelo", estrecho favorito, implica un gran examen para un muy buen campeón como él, que aún no puede hallar su conversión tan ansiada y transformarse en la gran figura del boxeo. Un título nobiliario por el cual lucha afanosamente desde hace sin tiempo.

Pelea "Canelo" Alvarez y habrá de todo. Dinero, intereses y polémicas. Siempre fue así.

También será la noche de Brian Castaño

El invicto bonaerense Brian Castaño, excampeón mundial mediano jr (AMB), afrontará un combate cumbre ante el nigeriano Wale Omatoso, para poder reposicionarse en el ámbito internacional tras su destitución por parte de la (AMB) meses atrás. La pelea de 10 rounds se llevará a cabo este sábado en Oxon Hill, Maryland, y será televisada, a partir de las 22 por Fox y ESPN, en forma simultánea.

Castaño, de 30 años y una carrera de 18 victorias (12 KO) y un empate, buscará cristalizar sus nuevos objetivos tras relegar su corona de los 69,850 kg, basados en una participación mucho más activa en el pugilismo estadounidense que, paradójicamente, lo desestimó tras su muy buen empate con el cubano Erislandy Lara, actual poseedor del cetro, el 3 de febrero pasado.

Peleador de estilo ordenado, Castaño tendrá ante sí a un veterano como Omatoso, de 34 años y un récord de 28 éxitos (22 KO) y 4 reveses, que volvió a los primeros planos tras batir por KO al retador mundialista Curtis Stevens. Es disciplinado, fuerte y posee experiencia internacional.

Castaño necesitará ejecutar una vieja receta del deporte profesional: ganar y gustar. Tiene los elementos para hacerlo y enfocarse hacia una pelea con Tony Harrison, el campeón mundial del CMB. Relegó sus intereses como poseedor de la corona AMB y una decisión de tal magnitud amerita una respuesta contundente sobre el ring. Y Omatoso será una gran medida de todo esto.

En la misma reunión, otro bonaerense, Jesús Cuellar, excampeón mundial pluma AMB, jugará su última gran carta en el profesionalismo midiéndose con el dominicano Javier Fortuna, excampeón mundial liviano jr. de la AMB, en un combate selectivo a los primeros puestos del ranking liviano del CMB. Se trata de un choque difícil y que proyecta al centroamericano como favorito.

Como en otros tiempos, Castaño y Cuellar volverán a compartir carteleras y camarines, y tendrán al ámbito local esperando lo mejor de cada uno de ellos.