De organizar carnavales a la Comisión Antidopaje

Facundo Palma, mano derecha de Carlos "Camau" Espínola en la Secretaría de Deporte de la Nación, es quien fue designado por el ex medallista olímpico para hacerse cargo y organizar la Comisión Nacional Antidopaje. Este organismo fue creado por la ley N°26.912, promulgada en diciembre de 2013, y cuyo principal objetivo es regularizar la situación del control antidoping en la Argentina para que cumpla con los códigos internacionales que exige la Agencia Mundial Antidoping (AMA). Este es un requisito importante para que Buenos Aires haya sido elegida sede los Juegos de la Juventud 2018. Aunque, vale aclarar, no peligra la candidatura porteña luego de que la AMA comunicara que la Argentina no cumple con las normas internacionales de antidoping.

Palma, quien fue Subsecretario de Turismo, Cultura y Deporte de Espínola cuando era intendente de Corrientes, también ejerció la presidencia de la Federación de Comparsas y Agrupaciones Musicales (Facam), y de la comparsa correntina más famosa: Ará Berá. Pero no acredita una gran experiencia en el área de deporte y mucho menos en temas vinculados con la lucha contra el doping.

En Corrientes, se lo conoce por su experiencia con las agencias de turismo. Y también por un hecho trágico. Según publicó el diario El Sol, de Corrientes, en el gimnasio que es de propiedad de su esposa, Marta Moncada, la joven gimnasta Florencia González Cabañas sufrió un lamentable accidente el 27 de junio de 2013. En una entrevista que le hizo El Litoral tiempo después, Florencia explicó qué pasó. Mientras realizaba sus ejercicios de acrobacia de telas a cuatro metros de altura, cayó sobre una fina colchoneta. Sin dudas, una medida de seguridad insuficiente para practicar la disciplina. Sufrió una grave lesión cervical denominada T 12 L 1 (tórax-lumbar) y no volvió a caminar. La familia de Florencia denunció en el mismo diario que Palma, quien entonces era subsecretario en la ciudad de Corrientes, los presionó para que no se mediatizara el accidente.

Según pudo averiguar LA NACION, Palma también ejerció su influencia para que los medios no se hicieran eco de la noticia. Luego, se conoció una irregularidad más y era que la escuela que funcionaba en el gimnasio no contaba con la habilitación definitiva.

Según distintas fuentes consultadas allegadas a la Secretaría de Deporte en los últimos meses, Palma también tuvo una importante labor en el organismo porque Espínola intensificó su actividad proselitista para ser elegido como senador nacional en Corrientes. Ayer, LA NACION intentó comunicarse en reiteradas oportunidades con el ex presidente de la Facam, pero jamás respondió. Un momento delicado en el que faltan respuestas por todos lados.

jt