Diez atletas que iluminarán los ojos del mundo olímpico
Ian Thorpe, Maurice Greene, Michael Johnson, Marion Jones, las hermanas Williams, algunos de los que integran el grupo de los más convocantes, los que tendrán la mayor atención del público
lanacionarSYDNEY.- Serán los 10 fantásticos. Los fenómenos. Los cracks que concentrarán la atención de todo el mundo, al menos hasta que compitan. Se trata de los atletas Maurice Greene, Michael Johnson, Marion Jones y Javier Sotomayor; los nadadores Ian Thorpe e Inge de Brujin; las tenistas Venus y Serena Williams; el pesista Naim Suleymanoglu; el luchador Alexandre Kareline, y la gimnasta Svetlana Khorkina. Suman once, pero ya se verá por qué se habla sólo de diez...
No necesariamente serán los ganadores -al cabo, qué poca gracia tendría un megaespectáculo deportivo si los vencedores se conocieran antes de actuar-. Ni siquiera conforman una elite a la que ningún otro puede aspirar.
Así, de todos ellos, se observa que quizá sea Marion Jones quien se haya generado la mayor presión. Y es que esta norteamericana de 24 años, ex campeona universitaria de basquetbol, se propuso ganar cinco oros en Sydney. Un techo que jamás una mujer consiguió en 104 años de olimpismo moderno.
Jones, que cambió el basquetbol por el atletismo luego de ver a Florence Griffith-Joyner, competirá en 100m, 200m, salto en largo y los relevos 4x100m y 4x400m. ¿Posibilidades? Es la campeona mundial de los 100m y la máxima candidata para las otras pruebas de velocidad. Su punto menos fuerte es el salto en largo, donde está rankeada 3a. Aquí, de todas maneras, recibirá una ayuda de la Carta Olímpica: no estará la española Niurka Montalvo, campeona mundial en Sevilla 99.
Los otros dos rayos norteamericanos de la velocidad, Maurice Greene y Michael Johnson, deberán conformarse, finalmente, con menos gloria que la que originalmente pretendían. Y es que ninguno podrá competir en los 200m, donde Greene es el campeón mundial y Johnson, el récordman (19s 32/100). Casualmente, ambos se lesionaron en la final de los Trials (clasificación) de Sacramento.
Así, Greene, un tipo poco carismático que idolatraba a Carl Lewis antes de autodenominarse El Fenómeno, se quedará con los 100m, disciplina en la que ostenta el récord (9s 79/100). Y Johnson, un enloquecido por Ray Charles que gusta de llamarse El Dragón, correrá sólo los 400m, donde también es el rey de todos los tiempos (43s 18/100). ¿Posibilidades? Las mejores.
Después, más allá de la hipervelocidad, el atletismo tendrá otro supermonarca que atrapará tanto por motivos deportivos como por razones externas: Javier Sotomayor.
El cubano, recordman de salto en alto (2,45m), llegará en condiciones no demasiado atrayentes: el Saltanubes fue suspendido por dos años luego de que su análisis antidoping dio positivo por cocaína en Winnipeg 99. Curiosamente, la IAAF decidió reducirle la sanción a la mitad cuando Sydney 2000 se encontraba a menos de dos meses. Cositas del Club Olímpico...
Sotomayor puede ganar, aunque no es el candidato. Entre su inactividad y el maravilloso 2000 del ruso Vyacheslav Voronin (saltó 2,40m en agosto; es la mejor marca de los últimos cinco años), el cubano tendrá demasiadas contras.
Para los fanáticos locales, de todas maneras, el número 1 no saldrá ni de las pistas ni de los campos. El crédito australiano será, sin duda, un Thorpedo. Con sólo 17 años, ese fenómeno de la natación llamado Ian Thorpe es el culpable de que la semana última se hayan agotado todas las entradas para el Sydney International Aquatic Centre. Poseedor de las mejores marcas de los 200m (1m45s 51/100) y los 400m (3m41s33/100) libre, Thorpe también guardará por un buen tiempo el honor de ser el campeón del mundo más chico de la historia: en Perth 98, con 15 años, se impuso en los 400m libre.
Entre las nadadoras, la belga Inge de Brujin amenaza con mantener su hegemonía en los estilos libre y mariposa, de los que es la recordwoman en los 50m y los 100m. A los 27 años, Inke busca un desquite luego de que su novio, el entrenador Jacco Verhaeren, la echó del equipo olímpico de Atlanta 96 por no verla completamente motivada.
A pesar de esto, las mujeres más populares de los Juegos no serán ni De Brujin ni Jones. Dos morochas de físicos exuberantes llegarán con más fama que ellas: las hermanas Venus y Serena Williams. Tomémoslas como una en lugar de dos, por el hecho de que competirán juntas en el dobles. Quizá no sean las mejores de la actualidad. Tal vez, sí. Venus, al menos, anteayer ganó el US Open. En cualquier caso, son las chicas más carismáticas del circuito de tenis, junto con Kournikova (que no vendrá).
Hasta aquí, los más conocidos. Faltan las otras estrellas del cielo olímpico. Falta el turco Naim Suleymanoglu, por ejemplo. Lo presenta Darío Lecman: "Es el mejor levantador de pesas de todos los tiempos". Suleymanoglu es tan chiquito (mide 1,60m, pero por su físico trabajado parece más bajo) que es conocido como El Hércules de Bolsillo. Como para pintar quién es vale un dato: sólo él ganó tres Juegos Olímpicos. Y hasta pudo haber obtenido un cuarto oro, si Bulgaria, su país de nacimiento, no hubiera boicoteado Los Angeles 84.
Y es que Suleymanoglu hoy compite por Turquía porque se escapó de los búlgaros en 1986, en Melbourne. El minihércules dejó la actividad tras Atlanta 96, pero hace un año decidió volver para buscar más gloria olímpica. ¿Podrá? En el último Europeo terminó tercero.
Otro poco conocido para el público argentino es el ruso Alexandre Kareline. Este luchador grecorromano tiene la particularidad de que se entrena haciendo cuatro horas diarias de... ¿lucha? No, de remo. El muchacho es de apariencia temible: mide 1,93m y pesa 99kg. Lo tentaron de Hollywood, pero lo rechazó. "No soy una estrella". Hace 13 años que no pierde, con nueve mundiales y tres Juegos incluidos.
Por último, la gimnasta rusa Svetlana Khorkina llega con el cartelito de candidata luego de haber sido la estrella del último Europeo, disputado este año en Francia. Y no es ninguna improvisada: ganó el oro en las barras asimétricas de Atlanta 96, cuando tenía 17. Lógica pura: hoy tiene 21.
Se aclaró que nadie les garantiza a estos Top 10 un lugar en el podio. Sí, en cambio, que tienen asegurada la atención del mundo olímpico. Por eso fueron elegidos. Por eso parten como los 10 fantásticos.