El valor oficial y el precio Messi blue

La selección argentina se encuentra encerrada en su propia paradoja. Y el nombre del laberinto tiene nombre y apellido: Lionel Messi. Dentro de la cancha, no se puede escapar del debate sobre la dependencia o no del jugador de Barcelona. Fuera de ella, por estos días el equipo nacional advierte cómo la organización de sus partidos amistosos previos a las eliminatorias para el Mundial 2018 tambalean, entre otros factores, por la ausencia de Messi, que se tomará un descanso después de su participación en la Copa América de Chile, donde la Argentina cayó en la final frente al anfitrión.

Por estos días, los amistosos de la ventana internacional de los primeros días de septiembre estuvieron en duda. Y uno de los motivos centrales es que no estará presente Lionel Messi. Su ausencia trae dos inconvenientes: primero, los organizadores y rivales muestran desinterés a la hora de la concreción de los partidos y, segundo, la baja en el cachet del equipo es muy marcada. Ahora, ante la baja de Honduras, hubo que buscar un plan B y apareció Bolivia en escena. El encuentro será el 5 de septiembre en el Red Bull Arena de Nueva Jersey, con capacidad para 27 mil espectadores, una cifra muy inferior a la que suele ver al equipo celeste y blanco. Pero con un detalle: del cachet habitual que se acerca al millón y medio de dólares que pide la AFA, se desciende a unos 450.000 billetes de la moneda norteamericana.

El 8 de septiembre, el conjunto de Martino tenía cerrado el segundo amistoso. El equipo a enfrentar iba a ser México, en el estadio AT&T de Arlington, Texas. Pero los mexicanos dudan y mañana darían la respuesta final. En este caso se suman el escándalo interno que viven los aztecas con su selección, con el despido del técnico Miguel Piojo Herrera tras la consagración en la Copa de Oro.

Más allá del imán de Leo, llaman la atención las dificultades y la merma del cachet teniendo en cuenta que se trata del subcampéon del mundo y que, además, cuenta en su plantel con grandes figuras del planeta fútbol. Sergio Agüero, Javier Mascherano, Carlos Tevez, Angel Di María y Javier Pastore, por citar a algunos, son nombres reconocidos y con peso propio como para potenciar cualquier amistoso. Pareciera que todo cae en un punto en el que sin Messi se acaba el mundo.

En la última gira que hizo la selección en Estados Unidos -fines de marzo y principios de abril de este año-, Messi estuvo en el banco de suplentes y no ingresó. Su presencia sirvió para garantizar el pago top y no percibir un precio menor. Aquella vez no jugó contra El Salvador (triunfo por 2-0) ni con Ecuador (victoria por 2-1).

Y a este panorama se suma otro problema: las esquirlas del FIFAgate que llegan a los cuerpos de varias empresas argentinas. Desde afuera hay cuestionamientos hacia el nexo nacional en cuestiones organizativas.

Tan sólo una semana atrás, el equipo de Martino tenía dos partidos confirmados para el próximo mes: Honduras y México. Nadie sale a decirlo abiertamente, pero no se puede apartar de esta historia el dato de que en la organización de los partidos está involucrada la empresa Torneos, investigada en el FIFAgate. Alejandro Burzaco, ex CEO de la compañía, es uno de los detenidos por el escándalo de corrupción y anteayer se declaró como no culpable de los casos que se le imputan en Estados Unidos. Honduras canceló el partido y ya tiene nuevo rival, que será Venezuela, en Puerto Ordaz.

Después de los compromisos con Bolivia y eventualmente México, llegará el tiempo del debut en las eliminatorias para Rusia 2018: será el 9 de octubre ante Ecuador, en el Monumental. Claramente no es el mejor escenario para llegar a esa competencia en cuanto a las dudas organizativas. Por la ausencia de Messi y por el FIFAgate.