Elección caída, selección amenazada

La selección argentina es el inesperado rehén de una decisión política. La Inspección General de Justicia (IGJ) suspendió las elecciones de la AFA e instaló a dos veedores por 90 días, lo que provocó el enojo instantáneo de los dirigentes. La habitual reunión de comité ejecutivo de todos los martes estará hoy teñida por este incidente. Según pudo reconstruir LA NACION, habrá una moción para que el equipo que dirige Gerardo Martino se vuelva de Estados Unidos, donde participará en la Copa Centenario.

Luis Segura, el presidente de la AFA, sabía ayer que algo ocurriría. El rumor de la intervención, o de una comisión normalizadora de la FIFA, estaba instalado desde hace rato. Tal vez por eso, el histórico dirigente de Argentinos Juniors llamó por teléfono a Gorka Villar, director general de la Conmebol e hijo de Ángel María Villar, máxima autoridad del fútbol europeo. A los Villar nunca los sedujo ninguna de las dos alternativas. Villar hijo le dio un reaseguro al presidente de la AFA: le confirmó que la Conmebol no pensaba en la comisión normalizadora.

De todas maneras, la AFA no se quedó quieta. La secretaría general de la presidencia, que encabeza Damián Dupelliet, hizo circular dos notas entre los integrantes del comité ejecutivo. Una, dirigida a Alejandro Domínguez, presidente de Conmebol. Otra, a Gianni Infantino, máxima autoridad de la FIFA. El mensaje es parecido: expresar preocupación ante la posibilidad de una intervención administrativa, y recordar que se están cumpliendo los pasos previstos en el calendario electoral rumbo a las elecciones del 30 de junio. "Son una defensa orgánica de la institucionalidad", graficó un directivo del ascenso.

Mientras los integrantes del comité recibían las notas y algunos las firmaban, la IGJ redactaba la resolución que suspendía las elecciones e instalaba a los dos nuevos veedores, que se suman a los tres nombrados en junio de 2015 por la jueza María Servini de Cubría. Al promediar la tarde, la IGJ notificó a la AFA de su decisión. El gerente de Relaciones Institucionales de la asociación, Gustavo Lorenzo, recibió el documento, que cayó con el peso de un yunque. De nada servían los 14 avales que había presentado Hugo Moyano en el transcurso de la mañana. Ni los 24 que ya había exhibido Claudio Tapia la semana pasada. Estaba previsto que hoy hicieran lo mismo Marcelo Tinelli (con nueve firmas) y Nicolás Russo.

Histórico dirigente de Ituzaingó, Dupelliet lanzó la amenaza en La Red: "Mañana [por hoy] el comité decidirá si se suspenden las actividades del fútbol y si vuelve la Selección de EEUU". Otro integrante de ese órgano redobló la apuesta: "Se metieron en Vietnam. Y nosotros somos el Vietcong". Está previsto que, a través de sus asesores legales, la AFA presente hoy en los tribunales un amparo para que las elecciones se realicen en la fecha estipulada: el 30 de junio.

En paralelo, el gobierno nacional negociaba una salida consensuada con la FIFA. "En dos o tres días viene gente desde Zurich para estudiar la situación argentina", confirmó una fuente al tanto de las conversaciones. Y vaticinó: "El paso siguiente es instalar una comisión normalizadora". El caso testigo para la situación argentina es Honduras, donde a comienzos de año la FIFA puso en funciones a un órgano semejante. Normalmente, está integrado por un miembro de la FIFA, uno de la Conmebol (que podría ser Monserrat Jiménez, una abogada paraguaya de confianza del presidente Alejandro Domínguez) y tres argentinos. Para estos cargos, LA NACION pudo confirmar que los candidatos son Graciela Ocaña (actual legisladora porteña y denunciante en la causa que investiga la ruta del dinero del Fútbol Para Todos), Fernando Marín (coordinador del Fútbol Para Todos macrista) y el empresario Daniel Vila. Los tres fueron sondeados por el gobierno en los últimos días. Para nombrarlos, el Poder Ejecutivo deberá esperar a que tanto la FIFA como la Conmebol se pongan de acuerdo y avalen la creación de la comisión normalizadora, lo que podría suceder en las próximas horas.