Entradas agotadas y gente que lo verá desde el pasto: así fue el reconocimiento del campo de juego para los Pumas

HAMILTON, Nueva Zelanda.- Ya sólo le resta a los Pumas descansar y esperar lo que será el esperado encuentro ante los All Blacks. El equipo dirigido por Daniel Hourcade superó ya el Captain’s Run, ese día previo al partido donde el equipo reconoce el campo de juego y el capitán y entrenador dan sus últimas impresiones antes del choque.

Con la alegría de siempre, el equipo argentino llegó al Waikato Stadium temprano en la mañana del viernes neozelandés. Terminó de afinar los últimos movimientos ante un estadio vacío, con apenas un puñado de periodistas locales que buscaron las últimas palabras de Agustín Creevy y Daniel Hourcade.

El estadio, en perfectas condiciones, espera impaciente lo que será la vuelta de los All Blacks a esta ciudad. Se agotaron las entradas para el encuentro de mañana en una cancha con ciertas particularidades. Detrás de una de las “H”, o los arcos de rugby, se puede observar el encuentro sentado en el verde césped. Aquellos que se sienten en las filas de más abajo de las tribunas de los costados vivirán el partido al borde del campo de juego, en una experiencia única.

Pero los Pumas no fueron los protagonistas de este día. Los All Blacks llegaron a un estadio y provocaron una revolución. Con chicos que se acercaron para observar esos últimos movimientos del equipo de Steve Hansen, le pusieron ruido a una cancha que mañana será una caldera. Varios grupos de distintos colegios de la ciudad se acercaron a la cancha para ver el entrenamiento completo de sus ídolos.

Los All Blacks pasaron una semana complicada afuera de los entrenamientos, por algunas noticias que sacudieron el mundo del rugby por fuera del partido del Rugby Championship. Los Chiefs, el equipo de la ciudad de Hamilton, fueron denunciados por abusar de una jóven en los festejos post Super Rugby, una vez que quedaron eliminados. Es el tema que se llevó la tapa de todos los diarios, inclusive con más espacio que lo que puede ser el choque de mañana.

“Pese a todo, tuvimos una semana tranquila…”, dijo, con poca convicción, el capitán de los All Blacks, Kieran Read. Al igual que el entrenador Steve Hansen, pidió que “se aclare la situación” ya que “no le hace bien al rugby”. Pero prefirió evadir las respuestas en torno a esto y centrarse en el partido que jugarán contra los Pumas. “Será muy difícil para nosotros, son un equipo que está creciendo mucho. Ellos no tienen nada que perder…”, remarcó.

El momento de analizar y especular para los Pumas ya se terminó. Ahora la cabeza está puesta en lo que sucederá desde las 4.35 de la mañana en la Argentina. Los All Blacks, el equipo invencible, estará frente a ellos. La misión será difícil, pero aquí nadie pierde las esperanzas.

tb