Entrenado por su madre, Istomin venció a Djokovic

MELBOURNE, Australia.- Después de cuatro horas y 48 minutos de partido ante el número 117 del ranking mundial, el uzbeco Denis Istomin , el serbio Novak Djokovic entregó su corona de campeón en el Abierto de Australia en cinco sets: 7-6 (10-8), 5-7, 2-6, 7-6 (7-5), 6-4.

El número 2 del mundo, que buscaba convertirse en el primer tenista en levantar siete títulos en Australia, fue incapaz de frenar el potente y valiente tenis de un Istomin. Nadie podía imaginarse un resultado así entre un campeón de 12 Grand Slam y el 117º del ranking.

Istomin, que a sus 30 años sólo había celebrado un triunfo en 33 partidos ante jugadores del "top ten", dejó boquiabiertos a los cerca de 15.000 espectadores en la Rod Laver Arena, esa pista que es auténtico "territorio Djokovic".

"No estoy acostumbrado a perder aquí en la segunda ronda. En los últimos diez años gané seis títulos, jugué bien aquí, lo pasé tan bien en esta pista... Es decepcionante, pero tengo que aceptarlo", analizó el serbio. "Es uno de esos días en el que no te sientes tan bien en la cancha, no tienes tanto ritmo, y el rival siente la pelota muy bien".

"Es un partido de tenis, llega un día en el que puedes perder, no hay nada imposible. Hay más de cien jugadores jugando aquí y mejoran más y más cada año", añadió. "Siempre se aprenden lecciones, no sólo cuando pierdes".

Djokovic conquistó las seis finales que disputó en Australia, las dos últimas de forma consecutiva, y ganó 39 de los últimos 40 partidos que jugó en Melbourne Park. Esos datos, más la reciente final de Doha, en la que se impuso a Andy Murray, convertían al número dos en el gran favorito al título.

¿Qué le pasó entonces? "Jugó muy defensivo, muy pasivo, no tomó la iniciativa", analizó en el canal Eurosport el alemán Boris Becker, entrenador de Djokovic hasta el final de la temporada pasada. "Estoy perplejo porque no vi a Novak".

"Denis jugó increíble y se mereció la victoria. Fue el mejor en los momentos clave, fue agresivo, sacó muy bien y muy preciso", afirmó el ex número uno tras casi cinco horas de batalla. "Es increíble lo que jugó. Obviamente estuvo por encima de su nivel".

Preguntado por esas sensaciones no tan positivas en la cancha, el número dos del mundo aseguró que no fue por un tema físico. "¿Fue mental?", le preguntaron. "Saque las conclusiones usted mismo", respondió.

El serbio aseguró que esta derrota no está relacionada con el declive que sufrió en 2016, tras ganar Roland Garros. "No es el momento para analizar tan profundo, no he pensado en eso. Pero no, no me está afectando", dijo.

Fue la derrota más temprana de Djokovic en un Grand Slam desde la segunda ronda de Wimbledon 2008. El serbio abandonó el estadio entre lágrimas, mientras que Istomin, ya sin sus gafas amarillas, lo hizo minutos después bajo una ovación.

"Me sorprendí a mí mismo. Lo siento por Novak, pero jugué increíble", dijo el ganador, que se medirá en la tercera rueda con el español Pablo Carreño. "Ahora siento que puedo jugar ante estos jugadores al mismo nivel".

Istomin, que llegó a ser 33º del ranking en 2012 y cuyo único título llegó sobre la hierba de Nottingham en 2015, había jugado 33 partidos ante jugadores del "top ten" y sólo había ganado uno, a David Ferrer -entonces quinto del ranking- en Indian Wells 2012. Su mejor victoria en un grande fue en el US Open 2013 ante Nicolás Almagro, que era el número 15 del mundo.

"Si uno no cree que tiene una posibilidad no hay razón para salir a la cancha", explicó Istomin, aunque admitió que nunca se lo imaginó. "Para mí era imposible pensar que podría aguantar física y mentalmente cinco sets con Novak", dijo. "Espero que no sea esta victoria y ya; quiero conseguir alguna más".

El uzbeco lleva muchos años con su madre, Klaudiya Istomina, como entrenadora. "Cuando tu familia es parte del equipo es genial. Soy afortunado de que mi madre me esté entrenando. Y otra cosa positiva y es que no tengo que pagar a un entrenador extra. Todo va a mi madre", indicó con una sonrisa. "Llevamos muchos años, tenemos una buena relación y nos entendemos muy bien".

Istomin se rompió una pierna en un accidente de auto en 2011 cuando viajaba a un torneo y estuvo tres meses en el hospital. No tocó una raqueta en dos años y los doctores dudaban de que pudiera volver a competir. Hoy consiguió la victoria de su vida ante el rey de Australia. Y lo destronó.

La dura caída de Berlocq

El jugador de Chascomús, el último argentino que quedaba en el Abierto de Australia se despidió con una derrota categórica en la segunda rueda, frente a Richard Gasquet por 6-1, 6-1 y 6-1, en una hora y 45 minutos de juego. Charlie Berlocq nunca logró ganarle al francés, 18º del ranking. Siete argentinos jugaron en el primer torneo de Grand Slam de 2017, y sólo Diego Schwartzman y Berlocq superaron la primera etapa, un panorama poco alentador a dos semanas de que la Argentina empiece la defensa de su título de campeón de la Copa Davis, ante Italia sobre el polvo de ladrillo de Parque Sarmiento.

Ignacio Encabodpa