Cómo será la reelección de Tapia en la AFA: virtual, encriptada y con una resolución exprés de la IGJ

El

coronavirus

trastocó los planes políticos de la

AFA

. La

Asamblea Extraordinaria

para reelegir a

Claudio Tapia

como presidente hasta

2025

tendrá que mudarse: el

gimnasio de futsal

del predio de Ezeiza es ahora un

hospital de campaña

y el aislamiento social obligatorio prohíbe las aglomeraciones de personas. Por eso, desde el petit-hotel de la calle

Viamonte

en el que funciona la casa del fútbol argentino se comunicaron con la

Inspección General de Justicia

(IGJ) y consiguieron un aval con forma de resolución, la

las asociaciones civiles pueden hacer asambleas electorales siempre y cuando haya

una sola lista de candidatos

. A la medida de la AFA.

Con la certeza de que los organismos de control avalan la reunión virtual, el calendario electoral siguió su curso. La semana pasada se publicó la lista única de candidatos con varias perlitas: vuelve Rodolfo D´Onofrio al organigrama de la AFA y ocupará una de las vicepresidencias. Pablo Toviggino, el santiagueño que fue una especie de álter-ego de Tapia en estos años, deja la secretaría ejecutiva de la presidencia en manos de Nicolás Russo (presidente de Lanús) y pasa a manejar la caja del fútbol argentino. Será tesorero. No hay lugar en el comité para los equipos santafesinos ni para Talleres de Córdoba, el último defensor de la Superliga. Marcelo Achile (Defensores de Belgrano) se transforma en el todopoderoso del ascenso y tendrá una vicepresidencia, al igual que Guillermo Raed, quien ya la tenía en estos años.

Además, ya no habrá cupo femenino: María Sylvia Jiménez (San Lorenzo de Alem, de Catamarca) pierde su lugar como titular. La única mujer en el organigrama será Lucía Barbuto, presidenta de Banfield y primera vocal del comité. Regresa, en cambio, un viejo líder del ascenso y lugarteniente de Tapia: Alfredo Dagna, hoy vicepresidente de Olimpo de Bahía Blanca, equipo del Torneo Federal.

En cuanto estuvo resuelta la salida de la Superliga, la AFA comenzó a trabajar en su plan para acelerar la continuidad de Tapia. Su mandato duraba hasta marzo del año próximo pero, a la manera de otros líderes como Alejandro Domínguez (Conmebol) o Gianni Infantino (FIFA), quienes también revalidaron sus credenciales antes de que terminara su mandato inicial, el dirigente sanjuanino fue a fondo. Con un detalle: por más que la elección se haga ahora, se contemplará el año que resta para culminar su actual mandato, por lo que el nuevo período será 2021-2025.

Además, el año pasado se había reformado el estatuto para permitirle dos reelecciones (en vez de una). Así, Tapia podría ser presidente de la AFA hasta 2029. La AFA aprovecha la coyuntura favorable para darle la bienvenida a los dirigentes de primera y redoblar la apuesta en su líder. Entienden sus dirigentes que la reelección anticipada es una muestra de continuidad y confianza. Más, todavía, si se consigue sin una sola muestra de oposición.

La AFA aprovecha la coyuntura favorable para darle la bienvenida a los dirigentes de primera y redoblar la apuesta en su líder. Así, Tapia podría ser presidente de la AFA hasta 2029.

Pero antes de que la Asamblea reelija a Tapia diez meses antes del final de su mandato original, los delegados deberán dar fe de su identidad. ¿Cómo se hace en una asamblea virtual? La AFA utilizará los servicios de una empresa de sistemas para garantizar que los representantes de los clubes no tengan problema de conectividad el martes 19. Así, cada uno tendrá una tablet a su disposición, que deberá usar para identificarse y para votar. El sufragio estará encriptado y su transmisión será segura. De todas maneras, no hay posibilidad de que se repita un 38 a 38 como en el 2015: la de Tapia es la única lista habilitada para la elección. En los próximos días, los asambleístas recibirán un paquete en sus domicilios con el escudo de la AFA: es el delivery de la tablet que usarán en la Asamblea del 19 para reelegir a Tapia hasta 2025.

El 38 a 38 de las elecciones de diciembre de 2015

La reelección del líder de Ascenso Unido es apenas uno de los puntos de la Asamblea, que también marcará el final de la Superliga. Ese nuevo orden de la primera división, nacido en febrero de 2017, morirá por una decisión política de los dirigentes: volver a cobijarse en el paraguas de la AFA. Tildada de "invento macrista" por sus detractores y criticada en los últimos meses por la laxitud de sus controles y las apelaciones a los castigos contra San Lorenzo y Huracán por las deudas a sus planteles, se terminará después de tres años. Marcelo Tinelli, presidente interino de la Superliga luego de la salida de Mariano Elizondo (renunció en marzo), será también el primer encargado de manejar la Liga Profesional de Fútbol, el nuevo nombre de la máxima categoría, ahora dentro de la AFA.

En las próximas dos semanas, y hasta que cada asambleísta sufrague el próximo martes 19, se sucederán las llamadas por WhatsApp y las reuniones por Zoom. Estará en juego el modelo de liga que la primera división tenga en los próximos años. La AFA ya dejó en claro que pretende que no haya descensos hasta 2022, pero quiere que los promedios continúen. Avanza, además, hacia los 28 equipos en esa temporada. Incluso es posible que la nueva era incluya el ingreso de la Televisión Pública a partir de febrero del año próximo, en una primera división que tendrá 26 escudos.

Así nacía el torneo de 30 equipos en 2015

En las reuniones preliminares al acuerdo final, la primera división se plantó en dos requerimientos: obtener autarquía financiera (esto es, libertad para disponer de sus ingresos, a los que hay que descontarle el 18% que queda para la AFA) e independencia mobiliaria. Una decisión de último momento casi cambia los planes del regreso a la AFA: Sergio Rapisarda, presidente de Vélez, iba a ser el tesorero del nuevo comité ejecutivo. Era un guiño a la primera división y, además, un refuerzo a la autarquía prometida. La noche anterior a la Asamblea de Superliga en Ezeiza, realizada en marzo pasado ya con distanciamiento social, Rapisarda estaba confirmado como el hombre que manejaría los números. Sin embargo, en el caminito que serpentea las canchas de entrenamiento en el predio de Ezeiza, Tinelli escuchó cómo le cambiaban el organigrama. El presidente de Vélez quedaría como vocal. Y a la tesorería irían Toviggino y Horacio Martignoni, vicepresidente de Sarmiento de Junín. Dos pura sangre de Tapia.

La independencia mobiliaria es más fácil de lograr. La intención de la nueva Liga Profesional es quedarse en el edificio que alquila en Puerto Madero: eso le garantiza libertad de movimientos. "Tienen el octavo piso de Viamonte a disposición", le dijo Toviggino a Tinelli más de una vez. Pero el presidente de San Lorenzo quiere seguir donde está y, de hecho, ya se habían iniciado las gestiones para renovar el contrato de alquiler de las oficinas que dan a la calle Olga Cossettini, que vence en agosto de este año.

Fin de la Superliga, Tinelli presidente y Tapia 2025 fueron los tres pilares de las reuniones que se realizaron a principio de año en la casa de Sergio Massa, primero, y en la AFA, más tarde. Las salidas de Mauricio Macri del Poder Ejecutivo nacional y de Daniel Angelici de la presidencia de Boca precipitaron el arreglo, generado a partir de la buena relación entre el propio Tinelli y el nuevo presidente, Alberto Fernández. De todas maneras, el interlocutor de la Casa Rosada en temas de la pelota no fue el primer mandatario, sino el presidente de la Cámara de Diputados: Sergio Tomás Massa.

El club de Massa, Tigre, todavía puede tener chances de jugar por un ascenso a la primera división. La propia AFA se encargó de reforzar su idea de que los pasajes a las categorías superiores se ganen en la cancha. Uno de sus bocetos habla de un doble octogonal, para los primeros ocho de cada zona de la Primera Nacional. Tigre es quinto en la suya, por lo que seguiría en carrera por un ascenso. Siempre que, claro, el coronavirus lo permita.