Así rompió en llanto Tomás Andrade, uno de los juveniles que debutó en la Primera de River

El sábado 30 de abril de 2016 quedará grabado para siempre en la memoria de Tomás Andrade. A los 19 años, el enganche debutó en River en el empate 0-0 ante Vélez y no ocultó su emoción tras jugar sus primeros 31 minutos en primera. "Desde muy chiquito pasé muchos días llorando porque quizás no tenía la posibilidad y me ponía mal. Me entrenaba mucho, todos los días. Son muchos recuerdos los que se me vienen a la cabeza", explicó el juvenil, entre lágrimas.

Tras mostrar un buen nivel en divisiones inferiores, la carrera de Andrade dio un vuelco a mediados del año pasado cuando fue cedido a Bournemouth de Inglaterra, donde participó de la categoría sub 21. En febrero, regresó al Millonario y su buen presente en reserva lo llevó a tener hoy la posibilidad de debutar.

"Esto es un sueño cumplido, por eso le agradezco al técnico, a toda la gente del club, a mi papá, mi mamá, mis hermanos, mi novia... Es un día histórico para mí, es un sueño cumplido. Yo solo se lo que me esforcé y lo que me rompí para poder lograrlo", contó el zurdo, quien pudo marcar su primer gol pero el remate -de primera y con su pierna hábil- dio en el palo. "La verdad, si entraba esa jugada... no sé qué hacía".

Sus movimientos y su facilidad para llevar el balón con el pie izquierdo, partiendo desde la derecha hacia el centro, hicieron que Andrade se ganara los aplausos del Monumental. Además, tiró la famosa "boba" de Andrés D'Alessandro y contó la charla que tuvo con él antes del partido: "A Andrés no lo conozco mucho, pero antes del partido me dijo que me anime y que la tire. Él es mi ídolo y eso me ayudó mucho y me incentivó para hacerla. Pero él es un genio y yo recién estoy empezando".

Andrade pudo marcar pero el remate dio en el palo

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