Barcelona, tras la goleada: hinchas enojados y pancartas contra jugadores y dirigentes

Los futbolistas de Barcelona fueron recibidos hoy en la capital catalana con críticas y carteles en su contra. Cerca de quince simpatizantes esperaron al micro que trasladaba a la expedición desde el aeropuerto de El Prat para expresar su bronca por la paliza que le propinó ayer Bayern Munich y la eliminación de la Champions League. "Directiva y jugadores, la vergüenza de 121 años de historia", rezaba una de las pancartas en el ingreso de la Ciudad Deportiva Joan Gamper.

"Jugadores mercenarios", se leyó en otro cartel. Futbolistas y dirigentes llegaron en tres ómnibus que, como informa Mundo Deportivo, no tenían siquiera una leyenda identificatoria con el club catalán. Una vez en la Ciudad Deportiva, los futbolistas retiraron sus pertenencias y se fueron por una salida secundaria del complejo azulgrana. Así, no tuvieron contacto ni con la prensa ni con los hinchas.

Mientras la mayoría del plantel ya está de vacaciones, el único directivo que alcanzó a mantener un diálogo con uno de los aficionados fue Guillermo Amor, encargado de relaciones institucionales. El ex mediocampista español fue increpado por un hincha, pero el asunto no pasó a mayores. De hecho, la policía catalana había armado un operativo de seguridad previendo cualquier desborde de los simpatizantes culés.

Parte de esa bronca también se había exteriorizado ayer en Portugal, luego del partido. "¡Sinvergüenzas!", les gritaron algunos hinchas a los futbolistas de Barcelona cuando llegaron al hotel de concentración luego de ser goleados por 8-2 en el estadio Da Luz. Con distancia, el más criticado por el grupo de simpatizantes que se acercó hasta el búnker azulgrana fue Quique Setién. Tanto el entrenador como sus ayudantes fueron repudiados a viva voz.

Las próximas 24-48 horas serán vitales para el futuro deportivo del club. Su presidente, Josep María Bartomeu, adelantó que piensa cumplir los 10 meses que le quedan de mandato. Todo apunta a que la primera consecuencia de la debacle de Lisboa será el despido de Quique Setién, a quien le quedaba un año más de contrato firmado. Y después, la entidad tendrá que definir quién lo reemplazará: el argentino Mauricio Pochettino es uno de los candidatos.