Barcelona recuperó al 10: Ansu Fati, el heredero de Messi, volvió con un gol y aumenta la ilusión de los catalanes

Fue una semana durísima para Barcelona. Un Ronald Koeman pesimista, que renegó de su plantel, abrió un frente interno en el club y puso en duda la continuidad del DT. Pero este domingo el ánimo cambió. Y el esperanza llegó con nombre, apellido y un número: el 10. Ansu Fati, de apenas 18 años, heredó la camiseta que dejó Lionel Messi y, recuperado de una lesión, volvió con un gol en el triunfo por 3 a 0 sobre Levante, por la séptima fecha de la Liga de España.

La historia de superación del joven Fati emocionó a los hinchas catalanes, que estallaron con el festejo de su gol en el Camp Nou, con un remate de derecha desde afuera del área. Una muestra de cariño y emoción que se repitió entre sus compañeros durante la celebración del tercer tanto.

El gol de Ansu Fati

Ansu Fati se lesionó el 7 de noviembre de 2020 en el partido ante Betis. Tenía 17 años por entonces y había jugado apenas 10 encuentros con Barcelona. Marcó 5 goles y dio 4 asistencias. Se convirtió en la gran esperanza del club y era uno de los elementos con los que Joan Laporta quería comenzar a reconstruir el equipo para poder darle continuidad a la era Messi.

Pero una rotura del menisco de la rodilla izquierda lo dejó fuera de acción. Se trata de una lesión que puede demandar algo más de un mes, pero... Una infección demoró la vuelta. La reparación no dio resultado y tuvo que pasar por varias operaciones hasta que se decidió extraer el menisco. El lento proceso de recuperación le llevó diez meses.

Este domingo, a falta de 10 minutos para concluir el partido con Levante, ingresó en lugar del holandés Luuk de Jong. No fue un domingo cualquiera. Fue la primera vez que un futbolista lució el número 10 de Barcelona tras la despedida de Lionel Messi.

El jovencito nacido en Guinea-Bisáu, pero que ya representó al seleccionado mayor de España como nacionalizado, es una de las grandes esperanzas del fútbol de ese país. En 2019 firmó un contrato hasta 2022 con Barcelona. Desde antes ya era el sostén de la familia.

Proveniente de Guinea, su papá, Bori, trabajó como recolector de basura y luego fue chofer chofer personal del alcalde del municipio de Marinaleda, en Andalucía. Su mamá y sus hermanos llegaron un año después a Barcelona, cuando consiguieron reunir dinero para trasladarse. Su hermano pequeño, Miguel, también en la escuela de fútbol infantil de Barcelona.

Barcelona se había puesto en ventaja con goles de los holandeses Memphis Depay, de penal, y Luuk de Jong. El triunfo sobre Levante le permitió ascender hasta la quinta posición, con 12 puntos, cinco menos que el líder Real Madrid, aunque con un partido menos.

Pero más allá de la búsqueda por una identidad de juego que le permita encauzar el viaje de un equipo que parece a la deriva, el foco está puesto en el chico que tendrá la difícil tarea de hacer olvidar a Messi.

Pasaron 13 años y seis meses, desde la última vez que un jugador que no fuera Messi se pusiera el emblemático número en el equipo catalán. Antes, lo había hecho el astro Ronaldinho.

El 31 de agosto de 2008 Messi vistió la camiseta número 10 por primera vez, luego de que el brasileño se fuera a Milan. En ese partido, el conjunto catalán perdió con Numancia (0-1). Más promisorio fue el debut de Ansu Fati, el heredero de Messi que le sacó una sonrisa a Barcelona en una semana muy complicada.

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