En Córdoba, Aldosivi ganó su primer partido desde que ascendió

CORDOBA.– El grupo de los diez ascendidos tiene sus matices. Algunos parecen afirmarse. Otros, avanzan y retroceden, según la ocasión. Los peores, los más limitados, luchan contra todo tipo de dificultades. No es sencillo el traspaso de la B Nacional a la primera división. No es fácil la cúspide para equipos que se criaron en el mundo del ascenso. Tal el caso de Aldosivi . No sólo le costaba todo un mundo. Sudor, lágrimas. Además, no podía ganar. No interesaba tanto si jugaba bien, mal o más o menos: no podía sumar en un mismo partido tres unidades. Hasta anoche. Lo consiguió con una forma inequívoca: poco de vulgar, mucho de estelar. Córdoba es una provincia compleja para muchos: hasta los mejor pintados pierden el color en el viaje a esta tierra. El rival hace tiempo que sabe el oficio de jugar en esta categoría: Belgrano es un duro de domar. Por eso, el triunfo por 1 a 0 conseguido tuvo un valor mayúsculo. Mayor a una primera vez cualquiera.

Aldosivi se impuso con un penal marcado por Gastón Díaz , luego de una infracción de Lema al mismo jugador. Antes de ese impacto en el inicio del segundo tiempo, el conjunto marplatense había exhibido una propuesta mejor. Orden, cuando era necesario. Vértigo, cuando fue preciso. Belgrano, en esta versión renovada con varias figuras, expuso su peor cara en el torneo . No le salió una. Y cuando estuvo en desventaja, se descontroló.

Como fue la expulsión de Prediger ; envuelto en el desequilibrio global cordobés, agredió a Galván. Con el resultado y el desarrollo a favor, Aldosivi debió elevar el marcador. No supo. No pudo. Tuvo, eso sí, el fervor de Pablo Lugüercio . Ambicioso en el medio, pero sin claridad en el tramo final.

Tal vez, por el pecado de la juventud de la primera división. Porque si hubiese sido otro equipo, con mayor experiencia, con una clase de partidos más sustancial sobre su lomo, otro habría sido el resultado.