Champions League: Manchester City hizo tres goles, Haaland se perdió varios más y Julián Álvarez se quedó en el banco

Manchester City había ganado los seis partidos de la etapa de grupos. De todos los rivales posibles de los octavos de final de la Champions League, el sorteo le deparó el más propicio para extender esa racha. El bolillero le evitó a Inter, a Paris Saint-Germain, Lazio o Napoli como adversarios de más riesgo. En el camino del campeón apareció el que querían casi todos: Copenhague, que marcha cuarto en la liga de Dinamarca.

De la visita al país nórdico Manchester City vuelve con una victoria que estaba en el presupuesto. Fue por 3-1, una diferencia que recién se hizo más holgada en el descuento, con el tanto de Phil Foden. La revancha será el 6 de marzo, en Inglaterra.

Con 27 remates (13 al arco) y una posesión del 79 por ciento, el triunfo del defensor del título pudo ser más amplio. El que más lo lamentó fue Erling Haaland, que lo intentó de todas las maneras y no pudo conseguir el gol que lo despegue del primer puesto de la lista de goleadores, que por ahora comparte con Antoine Griezmann, Álvaro Morata y Rasmus Hojlund, todos con cinco.

El noruego probó con una tijera, de cabeza, de media distancia, en una entrada franca. Las definiciones se le fueron desviadas o chocaron con el arquero Kamil Grabara, que tuvo mucho trabajo. No pudo engordar su extraordinario promedio de 1,14 gol por partido en Manchester City, ni estirar su cuenta de 11 goles en sus últimos seis cotejos por los octavos de final de la Champions, entre Borussia Dortmund y Manchester City.

A Julián Álvarez le tocó seguir todo desde el banco. No tuvo minutos en un partido en el que seguramente habría tenido mucha actividad. Esta vez, Pep Guardiola eligió a Bernardo Silva, que dejó el campo a los 32 minutos de la segunda etapa, dolorido por un fuerte foul; para reemplazarlo, el entrenador catalán optó por el brasileño Cunha en lugar de Julián.

Fue el encuentro 900 en la carrera de entrenador de Guardiola, tomando en cuenta los 42 que dirigió en Barcelona B. Luego siguieron 247 en la primera de Barcelona, 161 en Bayern Munich y 450 en Manchester City.

Lo más destacado de Copenhague 1 - Manchester City 3

Casi todo dependió de Manchester City, inclusive la equivocación que facilitó el sorpresivo empate de Copenhague, sin restarle mérito al ajustado y preciso remate de Magnus Mattsson. Pero ese acierto del volante dinamarqués no hubiera sido posible sin el pase impreciso de Ederson, interceptado por Mohamed Elyounoussi. El descuento fue la única interferencia dentro del dominio sostenido -y previsible- de Manchester City

El equipo de Guardiola llegó a posicionarse con sus dos zagueros centrales en campo rival. Se jugó en el sector del campo que defendió el equipo local, que llegó a los octavos de final tras finalizar segundo en el grupo que encabezó Bayern Munich, por delante de Galatasaray y Manchester United.

El partido tuvo un único guion: el City, con la pelota y al ataque. Para Kevin De Bruyne fue el primer partido por Champions League en esta temporada, cuya primera parte la transitó en recuperación de una lesión. El belga es una individualidad apreciada por el entrenador, además de ser el mejor pago del plantel.

De Bruyne fue el primero en encontrar una hendija en el cerrado esquema defensivo local. Con un desmarque le señaló el pase a Phil Foden, un zurdo desequilibrante, ya sea para buscar al arco o a un compañero mejor ubicado. De Bruyne definió con un remate cruzado.

En ventaja y con el control del juego, la única preocupación para el City fue la lesión muscular que sufrió Jack Grealish a los 20 minutos; el inglés, que volvía a ser titular tras tener menos participación en los últimos meses, fue reemplazado por Jeremy Doku, el extremo que se incorporó como uno de los últimos refuerzos.

El empate de Copenhague cayó como una sorpresa, que incluso sacó al City por unos minutos de su registro futbolístico. Se tomó un rato para reponerse del fallo de Ederson. Un reseteo hasta que volvió a tomar las riendas. Reaccionó para irse en ventaja al descanso del primer tiempo. A los 45 minutos, De Kruyne trabó con un defensor a la salida del área y la pelota le quedó a Bernardo Silva, que definió con un sutil toque cruzado de zurda.

El monólogo del City continuó en la segunda etapa. Ya no hubo equivocaciones defensivas que le dieran alguna posibilidad a los locales. La intensa búsqueda ofensiva tuvo su recompensa en el tiempo adicionado, con una pared entre De Bruyne y Foden, el centro atrás del belga y la definición del inglés. Un 3-1 que estuvo un poco más relacionado con lo que fue el encuentro y con la condición de Manchester City de equipo con más goles marcados en esta Champions (21).

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