Con Buffarini en el medio y Tevez de 9: Guillermo Barros Schelotto cambia para ganar en confianza

Los resultados adversos que Boca consiguió durante el verano, con la derrota 3-2 ante Godoy Cruz, en Mendoza, y la igualdad 2-2 ante Aldosivi (terminó perdiendo en los penales), en Mar del Plata, le dejaron un sabor agrio a Guillermo Barros Schelotto. El técnico de Boca había hecho una planificación con respecto a los equipos que pondría durante la preparación, pero este presente futbolístico negativo lo obligó a pegar el volantazo: de la intención de poner ante River un mix en el que predominaran los suplentes pasó a la determinación de armar un equipo casi titular. Y mostrará novedades inesperadas…

Una vez concretado el segundo retorno de Carlos Tevez, se dio por descontado que el Mellizo cambiaría el esquema 4-3-3, el que más le atrae, a un 4-2-3-1 en el que se mueva de mediapunta y pueda tener más contacto con el juego. Aquello o bien contar con un Carlitos disgustado con la opción de jugar de N°9: decidió la mejor para el vestuario, aunque no conveniente para un equipo que venía muy aceitado.

Y aunque hay que darle tiempo de adaptación, el par de resultados están a la vista y apuran: es un año copero en el que Guillermo no puede errar. Que el Apache iba a jugar ante River para sumar rodaje se sabía, pero la ecuación, en consecuencia, se alteró y por eso jugará como centrodelantero, aunque es probable que en algunos pasajes del partido se tire atrás para triangular y tomar contacto con la pelota. Vuelve la novela ya transmitida en 2016: ¿Qué pasará si todo marcha bien?

La otra renovación pasa por Julio Buffarini. Barros Schelotto quiere verlo actuar en la mitad de la cancha junto a Julián Chicco y Nahitán Nández: si bien el ex hombre de San Lorenzo estará algo cerrado debido a lo que requiere un esquema que contiene volantes interiores, estará cerca de ser un volante por derecha, puesto en el que se lució durante su estadía en Ferro y en el que se siente mucho más suelto, más allá de tener bien asumido el hecho de ser lateral por la derecha.

Con el equipo titular a la vista, queda claro Guillermo cambió de nombres para ganarle a River y reanudar la Superliga con la confianza de siempre. Lo que parece no querer modificar es su predilecta idea.