De asesor de Sofovich a manager de Tevez: Adrián Ruocco, el hombre que tiene el llavero de Boca

La alegoría es necesaria para graficar el contexto: si Carlos Tevez tiene las llaves de Boca, su representante maneja el llavero. Pero, ¿quién es Adrián Ruocco y por qué tiene hoy tanta injerencia en prácticamente todas las decisiones que toma el club de la Ribera?

Viejo conocido de Mauricio Macri desde épocas en las que el actual presidente de la Argentina conducía a la entidad xeneize, Ruocco se convirtió en representante de Tevez en 2004, durante la operación que terminó con el Apache en Corinthians. En el camino quedó Roberto Tesone, anterior apoderado del jugador, quien después de una batalla legal logró cobrar un suculento porcentaje de la transferencia.

La relación comercial entre Tevez y Ruocco es excelente. Con él como representante, el delantero logró los mejores contratos de su carrera. Hasta entonces, este abogado no tenía vínculo con el mundo del fútbol; y las luces de los flashes sólo las veía de cerca gracias a que solía asesorar al fallecido empresario del espectáculo Gerardo Sofovich.

Pero desde que el delantero volvió a Boca, Ruocco tomando mayor impulso. Necesidades mutuas lo ubicaron en un cargo sin validez oficial, y hoy es un "dirigente" con peso y poder de decisión a la hora de negociar contrataciones y ventas. Por ejemplo, fue él quien destrabó el pase de Jonathan Calleri, cuando la transferencia parecía caída. E incluso fue uno de los primeros en llamar a Guillermo Barros Schelotto, quien le cortó la comunicación porque no comprendió por qué lo había contactado. Luego lo desmintió, claro.

"A lo mejor Angelici renunció y asumió Tevez, y no nos enteramos", confía con ironía un representante de la oposición xeneize. "Es probable que todo esto sea una devolución de gentilezas porque el Apache le hizo ganar la elección al oficialismo", agregó.

La actividad de Ruocco varía desde mejorar el contrato para el jugador estrella hasta salir a desmentir una supuesta crisis matrimonial. Pero Tevez, ahora, es sólo una tarea. Está metido de lleno en la vida institucional del club de la Ribera.

jt