Diego Milito recibió el afecto del Cilindro, tras una década

No fue un partido favorable para los delanteros, pero en las pocas ocasiones que Diego Milito intervino dejó constancia de su claridad para jugar a un toque y dar la descarga correcta. A estas alturas, el delantero de 35 años conoce todos los secretos del juego. Estuvo lejos del gol y cerca del afecto incondicional de los hinchas de Racing , que lo recibieron con los brazos abiertos más de 10 años después de su último partido en el Cilindro de Avellaneda.

Milito se había despedido el 12 de diciembre de 2003, con un gol de penal en una derrota por 2 a 1 frente a Olimpo. Atrás dejaba su aporte para la obtención del título del Apertura 2001, el primero de la Academia después de 35 años. También es el último. De ahí emprendió una larga carrera por Europa, con pasos por Genoa (dos etapas), Zaragoza e Inter.

Su trayectoria en Racing abarca 151 partidos y 38 goles; el último, el sábado 9, ante Defensa y Justicia. Es el capitán y referente de un equipo renovado. Ayer fue reemplazado a los 28 minutos del segundo tiempo por Facundo Castillón, autor del segundo gol para el triunfo sobre el Ciclón. Después se supo que sufrió un traumatismo en la rodilla derecha; se espera la evolución para determinar si podrá estar en el próximo partido, frente a Tigre.

El aplauso respetuoso y el cálido "¡Miliiiiito..!", intercalado por el "¡Olé, olé, olé, Diego, Diego!", le recordaron al delantero que estaba en su casa.