Eliminatorias sudamericanas. Perú derrotó a Ecuador en el duelo de técnicos argentinos

En el duelo de seleccionadores argentinos, la historia pudo más que el presente. Ricardo Gareca sostuvo su invicto sobre Gustavo Alfaro y Perú superó 2-1 a Ecuador, en Quito, por la 8va jornada de las eliminatorias sudamericanas, clasificatorias para el Mundial de Qatar 2022. Un éxito que descomprime al ciclo del Tigre, que llegó a la cita con un empate como mejor resultado en cinco presentaciones.

Fue un triunfo que oxigena la tarea del director técnico que devolvió a Perú a los mundiales, después de 36 años, aunque la urgencia por revalidar los resultados lo expuso a la crítica. Ahora, después de ocho cotejos, Gareca domina con cinco éxitos y tres empates al rafaelino, que desperdició una oportunidad de recuperarse de la caída con Brasil y afianzarse en el tercer puesto de la tabla de posiciones.

Presentes distintos, pero también estrategias para desequilibrar opuestas exhibieron Ecuador y Perú. Las bandas, el sector que privilegió en el primer tiempo la estructura que entrena Alfaro, que diseñó dos tándems dinámicos: Perlaza y Mena, por el lateral derecho; Estupiñán y José Carabalí, por la franja izquierda. Cuando la Tri logró tener campo para correr, marcó diferencia, aunque redondear la jugada resultó un déficit. La sola presencia de Jordy Caicedo como referencia de área le quitaba peligrosidad a lo que el conjunto intentó construir por los costados. No fue una casualidad que Mena, en dos oportunidades, se encargó de cerrar la acción con remates de media distancia: el primero lo contuvo el arquero Gallese, el restante se perdió sobre el travesaño.

También con un solo faro de ataque jugó Perú. Sin su jugador emblema Paolo Guerrero, el italo-peruano Lapadula tomó la posta. La conducción de Cueva, por el centro, y la búsqueda constante del atacante de Benevento, la fórmula con la que lastimó a una defensa que se enseñó endeble, en particular el segundo marcador central Arreaga. Dos veces el delantero quedó en posición de remate franco: primero, con un disparo defectuoso, la pelota se marchó junto al poste izquierdo; luego, después de desequilibrar a su marcador, Domínguez atrapó el débil disparo. También Cueva tuvo su oportunidad, tras asistencia de Lapadula, pero falló.

Las tres modificaciones que ensayó Alfaro en el entretiempo, una muestra de la disconformidad por lo que realizó el equipo en el acto inicial. El intento de ser más ofensivo con Plata, Noboa y Preciado generó que se descompense en el retroceso y esa falencia la capitalizó Lapadula para asistir a Cueva, que en el área menor empujó la pelota a la red. Perú tomaba ventaja también del penal –por mano de Abram- que sancionó el árbitro Ostojich, aunque después de seis minutos corrigió el falló, tras consultar el VAR que tuvo como cabeza a Andrés Cunha.

La desesperación de Ecuador y la inteligencia de Perú quedó plasmada en el contraataque que remató Advíncula y encontró escasa resistencia en Domínguez, al que la pelota le ingresó entre las piernas. El descuento de Plata le ofreció dramatismo al desenlace, aunque la racha histórica de Gareca pudo más que la actualidad de Ecuador y Alfaro, que antes del encuentro desconfiaba del rival: “No podemos jugar contra Perú viendo la tabla de posiciones. No será un partido accesible ni mucho menos”. No falló en el análisis, pero tampoco encontró el camino para festejar.

La victoria refuerza el convencimiento de Gareca sobre su selección, aunque entiende que el camino está lleno de espinas. “Estábamos y seguimos estando en una situación incómoda. Luchamos por mostrar nuestro nivel. Hoy ante una gran selección fue una prueba de que queremos recuperarnos; la selección hoy le ha dado una alegría al pueblo y eso es bueno para nosotros, porque la gente siempre estuvo al lado nuestro”, relató, con más aire.