El boletín de los exámenes de Gallardo en el debut de la Copa Argentina

Más allá de no tener el rango de un partido trascendental, el inicio de la Copa Argentina era una prueba importante para River de cara a la seguidilla que tendrá por delante. Por eso, el duelo frente a Argentino de Merlo le sirvió a Marcelo Gallardo para poner la lupa en todas las líneas y analizar casos particulares en cada una de ellas. El triunfo 3-0 termina siendo positivo más por el resultado y la reacción tras unos 70 minutos de tensión, pero también deja señales de precaución para tener en cuenta de cara al futuro.

Le costó demasiado al conjunto millonario afrontar el juego en Salta por los 32vos de final. El conjunto de Merlo, líder de la Primera D y con 11 puntos de ventaja sobre su escolta Real Pilar a cuatro fechas del final, salió decidido a jugarle de igual a igual y lo logró: presión alta en la salida, marca hombre a hombre, posesión repartida de la pelota y ataque a las espaldas de los laterales.

Frente a esto, Gallardo terminó destrabando el partido desde el banco: los ingresos de Exequiel Palacios y Rafael Borré fueron la llave para ganar el juego en el tramo final y así evitar los tediosos penales. Así, de todos aquellos que iban a ser examinados, el entrenador se llevó tres puntos altos y otros sin tantas aristas positivas.

El calendario de River: el próximo jueves visitará a Palestino de Chile, los sábados 27 de abril y 4 de mayo jugará ante Rosario Central o Aldosivi por la Copa de la Superliga y el 7 de mayo se medirá con Inter de Brasil, en el cierre de la etapa de grupos de la Copa Libertadores

Los examinados y sus resultados

• Franco Armani (6): ya recuperado de la lesión muscular grado 1 en el bíceps femoral derecho que le impidió estar en los últimos tres partidos, el arquero volvió a la titularidad y no tuvo demasiada participación en el juego. Pero se lo vio activo y en buenas condiciones físicas, por lo que terminó siendo un aspecto positivo a sabiendas que River debe afrontar el próximo jueves un duelo clave ante Palestino en Chile por la Copa Libertadores.
• Robert Rojas (5): fue titular debido a la ausencia por suspensión de Javier Pinola y no aprovechó su oportunidad. Impreciso, le costó salir con la pelota cuando Argentino de Merlo cortaba los caminos y se mostró desordenado durante varios tramos del juego. En la segunda mitad se acomodó tras la mejoría del equipo.
• Camilo Mayada (4): iba a ser suplente pero Fabrizio Angileri sufrió un broncoespasmo en la entrada en calor y debió salir desde el arranque como lateral izquierdo. Al igual que Gonzalo Montiel por la derecha, no tuvo un buen nivel, el equipo sufrió los ataques por los costados y le faltó claridad para la puntada final ¿El punto a favor? Su polifuncionalidad y su sacrificio son innegociables.
• Nicolás De La Cruz (5): tras dos partidos de alto vuelo (ante Inter, de Brasil y Alianza Lima, de Perú), el volante uruguayo mermó su rendimiento y estuvo lejos de mostrar los destellos de desequilibrio que supo ofrecer. Inconexo, le costó hacerse cargo de la pelota y asociarse con sus compañeros. Levantó su nivel recién en la segunda mitad con el ingreso de Palacios.

• Matías Suárez (8): titular por segunda vez consecutiva debido a los bajos rendimientos de Rafael Borré, fue la pieza más clara en el ataque millonario y redondeó una gran actuación con su primer doblete. Punzante, intentó generar peligro durante los 90 minutos, se conectó bien con los mediocampistas y terminó como la figura con dos buenas definiciones. Lleva seis goles en 14 juegos y continúa ganándose su lugar.
• Exequiel Palacios (7): volvió a jugar tras 66 días luego de sacar adelante su fractura proximal de peroné derecho y mostró que su calidad está intacta. Ingresó para jugar los últimos 35 minutos en lugar de Bruno Zuculini, se lo vio bien físicamente y tuvo criterio y profundidad para acomodar al mediocampo con su visión de juego. Punto alto.
• Rafael Borré (7): volvió a ser el Borré de 2018 y es uno de los exámenes que más conforme lo deja a Gallardo, ya que empieza a recuperar una pieza fundamental que se había diluido. Intenso y voraz, ingresó para jugar la última media hora con un marcado hambre de gol y terminó abriendo el marcador en una jugada que generó y definió él. Volvió a marcar después de 73 días (no lo hacía desde el 2-1 a Vélez del 3 de febrero) y festejó "sacándose la mufa".